Con algunas de mis cabras.
Llega un momento en la vida de toda persona en el que hay que plantearse si es sano enfrentarse al estrés del día a día y a mí ese día ya me llegó. Este año en el Parque Móvil ha estado muy bien, con ese cambio de aires pero que tanta falta me hacía. Así que tras darle muchas vueltas, pedí una excedencia en el trabajo, me compré un terrenito en el monte y en los ratos muertos me he ido construyendo una casita.
Pero lo más importante es que también me he comprado un rebaño de cabras, algunas de las cuáles se pueden ver en la foto. De alguna manera echaba de menos mis tiempos de atención al público y esto era lo más parecido que iba a encontrar.
Seguiré, no obstante, actualizando el blog, que allí tengo un router bueno. Siempre y cuando las cabras no se lo coman, claro.
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