Al menos este año el Bilbao Basket forma parte de la decoración.
Este año todavía no había dicho nada de la semana grande de Bilbao, y la razón es simple: es un evento que cada año me motiva menos. Ya el año pasado mis salidas se limitaron a bajar, hacer el turno de barra y marcharme, y este año tres cuartos de lo mismo. El lunes fui, hice el turno sin ganas (fui porque ya me había comprometido y tenía que ir), ayer y mañana. El lunes me fui a casa en cuanto acabé el turno, ayer parecido y mañana no descarto repetir jugada.
Todo ciclo se acaba cerrando y aunque de aquí a un año pueden pasar muchas cosas, no se descarta que sea ya el último que hago turnos. No es algo que merezca la pena hacer desmotivado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario