¡Kee pérdida de tiempo!
Ir compulsivamente y sin documentarse al cine tiene sus riesgos. Te puedes encontrar joyas ocultas pero también te puedes topar, como me ha pasado a mí hoy, con películas que te aburren hasta el paroxismo.
Esto va de una pareja que lleva poco tiempo saliendo y se van de fin de semana a la casa rural de la familia de él. Allí todo lo idílico empieza a no serlo tanto cuando aparece el cuñado con su novia, todo muy raro, y la protagonista empieza a tener pesadillas y visiones raras. Pero sabemos que es una película de terror únicamente porque el sonido de la película nos va guiando con sus saltos estridentes y sus musiquitas de susto.
Durante hora y media en realidad no pasa absolutamente nada. Luego explican por qué es todo, con un giro sin duda curioso, pero que no consigue levantar la película, que sigue un rato en una deriva lisérgica hasta que por fin se termina. Mucho gore y poco sentido.
No era para mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario