Never say never to war
A falta de cosas serias que contar, hoy me dedicaré a comentar un par de fotos de artículos graciosos que me encontré ayer paseando por una juguetería. Estuve en más sitios, como el outlet de Lindt, donde fui agredido por peligrosos bombones de sabores, o una librería donde me agencié "El nombre del viento", cuya secuela ha salido recientemente en castellano. Pero la parte graciosa, como ya he comentado, estuvo en la juguetería donde vi maravillas como esta:
¿Soy amarillo? ¿Absorbo el agua? ¿Vivo en una piña debajo del mar?
Exacto, el Quién es Quién de Bob Esponja, o algo que se le parece bastante. No parece el mismo, pero lo que cuenta es el espíritu. Y también de Bob Esponja, y mucho más sórdido, me encontré con esto:
Tú eres el doctor, y la esponja se te escapa.
Es difícil comentar aquí nada que no diga ya la propia imagen. Curiosa versión del operando de toda la vida (juego al que siempre fui malísimo, por cierto) pero con el histriónico personaje de dibujos. Huelga decir que las partes del cuerpo a extraer son, sin duda, tan extravagantes como el propio Bob. Había también una versión de Cars, donde había que sacar piezas mecánicas. Pero si vamos a la sección de los horrores, me hizo gracia esta tontuna:
¡La ouija para niños!
Supongo que hay que ser un poco retorcido para ver ahí un kit de iniciación al espiritusmo para niños, pero es la primera chorrada que se me ocurrió, y me hizo gracia.
De todas formas, el objeto más tétrico y siniestramente terrorífico, que no me atreví a fotografiar por horripilante, sobrepasa los límites del entendimiento humano, y su mera mención puede conducir a la locura...
¡El Party, edición Justin Bieber!
De todas formas, el objeto más tétrico y siniestramente terrorífico, que no me atreví a fotografiar por horripilante, sobrepasa los límites del entendimiento humano, y su mera mención puede conducir a la locura...
¡El Party, edición Justin Bieber!
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