Khimera

La portada.

Encontré este libro por casualidad en una librería de segunda mano, en el estante de ciencia-ficción, y captó la atención por su autor, César Pérez Géllida, cuyo "Memento Mori" me había gustado bastante. Y dado que la sinopsis de este libro me parecía muy atrayente, unido a que estaba en perfecto estado, me lo llevé a casa (y por 3 euros, lo que viene siendo un chollazo para un libro de más de 500 páginas).

A finales de la semana pasada me lo empecé, y creo que no me ha llegado a los 7 días, algo inusitado en mí. Hacía tiempo que no arremetía con tanta voracidad contra un libro, y es que su estilo ágil y su trama conseguían que las páginas fueran avanzando una tras otra, sin prácticamente darme to cuenta.

Khimera nos presenta un futuro distópico a mediados de los 2050 en el que una tercera guerra mundial a gran escala ha cambiado el mundo para siempre, y el universo que nos presenta Pérez Géllida resulta bastante creíble, así como la cronología que nos ofrece del conflicto bélico que lleva hasta ahí.

Sobre ese escenario, en el que la tecnología (o tecnofagia) y el transhumanisno adquieren un gran protagonismo, una leyenda del folklore ruso es el pistoletazo de salida a una historia con acción, intriga y escenas dignas de las mejores superproducciones de Hollywood.

Ahora, dejo aquí la sinopsis:

2054. Tras la Guerra de Devastación Global, la realidad social y geopolítica ha cambiado rotundamente. Los viejos conceptos de la democracia y el capitalismo han sido enterrados por las corrientes transhumanistas y la tecnofagia. El poder se concentra en manos de las grandes corporaciones, sin embargo todavía queda un cabo suelto, un molesto inconveniente que se escapa de las afiladas uñas de la Asamblea: Khimera. 

En la arriesgada búsqueda de un enigmático personaje conocido como el bogatyr -héroe para algunos y villano para otros-, están puestas las últimas esperanzas de aquellos que luchan para lograr que el mundo cambie para siempre.