¡Al rico helado de piña, para el niño y la niña!
Una película musical sobre el espectacular mundo del circo. Tal vez un tanto pretenciosa a la hora de intentar ser el nuevo Moulin Rouge y con ciertos altibajos, pero en general muy disfrutable, ya que cuenta con los elementos que tiene que contar un musical, como números vistosos y una banda sonora que sales tarareando del circo.
Mucho mejor en sus escenas musicales que en las habladas, tiene dentro de las primeras (es normal), unas mucho mejores que otras. Concretamente me quedo con la escena de la negociación entre los personajes de Zac Efron y Hugh Jackman, o con la rebelión musical de los freaks del circo, capitaneados por la soberbia Keala Settle. Y mención a la escena romántica de Zac Efron y Zendaya que, siendo más convencional, es bonita. Algunas otras pueden ser algo más sosas, pero en general me gustó, y fue una grata sorpresa ver que era musical (que lo descubrí cuando estaba ya la película empezada).
A título de curiosidad, y sin que sea algo propio de la película, me quedo no obstante con el improvisado "efecto 4D" que daba a la sala el grupo de quinceañeras coreando las escenas románticas o gritando horrorizadas cuando parece que uno de los personajes va a ser infiel a su pareja. Sorprendentemente las chicas lograron captar la atención de la sala sin resultar molestias y convirtiéndose casi en un elemento más de la película, lo que les valió el aplauso del público. Creo que ver la película sin ese efecto no habría sido lo mismo.
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