El día de los gorros (hasta 8 tapones han puesto estos angelitos).
75-69 contra el Betis, que nos deja con un cómodo 7-7 en la clasificación, y nos garantiza, de forma casi matemática, que salvo carambola cerraremos la primera vuelta fuera de los puestos de descenso. Aún queda una complicada visita al Murcia, que también se juega en 2019, pero si no contamos ese partido, el balance de este año es 24-15, números que extrapolando, darían para playoff.
Pero mucho hay que sufrir todavía hasta llegar a la mágica cantidad de las 11 victorias, como ha habido que sufrir hoy contra un correoso Betis que, pese a ser colista, cuenta con jugadores de gran calidad y han llegado a meternos varias veces el miedo en el cuerpo. Además, tampoco ha sido hoy el mejor partido de Bilbao Basket.
Por suerte, los sevillanos empezaron con la caraja en el cuerpo, que nos ha llevado a empezar 10-8, y aunque luego han ido apretando (de ir -13 al comienzo del segundo cuarto, han llegado a ponerse a 1 punto en el tercero), han activado esa caraja en los momentos clave y sus despistes, así como su escasa capacidad ofensiva, que solo mantenían con rachas, ha servido para que la victoria se quede en casa.
Me dicen en septiembre que íbamos a estar a estas alturas con 7 victorias y todavía me estoy retorciendo de la risa en el suelo.
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