lunes, 10 de mayo de 2021

Aquellos que desean mi muerte

 Rojo fuego.

Esta película me despierta sensaciones muy encontradas. Por una parte, creo que está muy bien rodada, las escenas de acción bien llevadas, el reparto es de campanillas y la fotografía es bastante espectacular, y tiene el plus de recordarme a ese clásico del cine de acción de los 90 que es Máximo Riesgo, pero por otra, la trama es tan endeble y tan llena de sinsentidos, que cuanto más lo pienso peor me parece, dándome de que es una mala película bien hecha. O una buena película con un pésimo guión, lo que se prefiera.

La trama nos traslada a una boscosa reserva natural en Montana, donde unos peligrosos sicarios (Aidan Gillen y Nicholas Hoult) intentan dar caza a un niño, el hijo de lo que se da a entender que es un testigo con información valiosósima que se deduce que podría hacer caer a gente muy poderosa (información valiosísima y que literalmente cabe en dos folios manuscritos). En su búsqueda, el niño contará con la ayuda de una bombera atormentada (Angelina Jolie) y el ayudante del Sheriff (John Bernthal), pero los sicarios, que son muy malos y muy profesionales, deciden pegar fuego al bosque, con lo que el niño tendrá que enfrentarse a dos amenazas: el fuego y sus cazadores.

Así a priori, la idea no tiene mala pinta, pero hay cosas que se me hacían muy ridículas, como esos árboles que parece que estén impregnados en gasolina, o esos folios manuscritos a prueba de todo (y que como mucho pondrá "Fulanito es malo, firmado el padre del niño"), o esos trajes ignífugos que más que ignífugos son mágicos. O sea, me puedo creer, pues no sé cómo funcionan, que si te pasa un incencio devastador por encima y lo llevas puesto te salves, pero sospecho que si las manos las llevas al aire, el traje no va a hacer que no se te churrusquen.

Que sí, que entiendo que son concesiones a la espectacularidad, y reconozco que no me impidieron disfrutar de la película, pero también reconozco que es gracioso criticarlas, como es gracioso criticar cómo vuelven a caer en el efecto del fuego que por muy cerca que te pase, si no te toca no te hace nada, y que el incendio desaparezca por arte de magia cuando le conviene a la trama.

Ah, y mención especial al personaje de la mujer del sheriff. A ver, me gusta y me parece una gran idea que rompan clichés y que una mujer embarazada de seis no tenga por qué ser un guiñapo inútil, y me gustó mucho que sea intrépida y resolutiva, y que protagonice algunas de las mejores escenas de la película. Pero oigan, que hay un término medio entre eso y que sea la hermana de Rambo, ¿no? Yo todavía me estoy preguntando cómo se las apañó para subir por esa escalera de mano.

Pero eso es una pregunta que jamás obtendrá respuesta.

¡OK, polisha!

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