Titus Welliver es Harry Bosch.
Plagiándome a mí mismo diré que Bosch es una serie no muy conocida que descubrí por casualidad, atraído por la presencia del carismático Titus Welliver. Una serie policiaca que mide en Los Angeles a un agente de la ley con un turbio pasado contra un peligroso asesino en serie.
Basada en las novelas de Michael Conelly (que no conocía), Bosch es una serie emitida online por el canal de televisión de Amazon, y que fue estrenada el 13 de febrero de 2015 (aunque un año antes habían emitido el piloto, para que el público decidiera si se hacía la serie o no).
La primera temporada (de momento hay dos, aunque han anunciado que habrá una tercera) empieza con Bosch teniendo que disparar a un sospechoso, cuando cree que le va a disparar, y la acción se traslada a un tiempo más adelante cuando está siendo juzgado por ello, siendo esa una de las tramas principales y la otra la de un peligroso asesino en serie. Esta trama tenía un algo que me recordaba a Dexter, aunque son series muy distintas y dos personajes que no tienen nada que ver. Aquí Bosch es un detective de homicidios de Los Angeles duro e íntegro, con un pasado difícil (un ex-militar y un hijo de puta, en el sentido más literal de la expresión) y en ocasiones un cierto desapego a las normas. A eso le sumamos que está separado, aunque mantiene buena relación con su ex-mujer y tiene una hija adolescente que no le llama "papá", sino que usa su nombre. Correcto, un cliché con patas, pero mola.
La serie no tiene nada especialmente original, aunque se me hacía raro ver a este actor, al que estoy habituado a ver haciendo de malo o secundario chungo, haciendo de protagonista, pero tiene un algo que me ha encantado, y sobre todo tiene capítulos muy buenos. Sobre todo en la primera temporada, con algunos finales de episodios completamente frenéticos.
Hablando de actores, tiene su gracia ver a un par de viejos conocidos de The Wire, como Lance Reedick, casi repitiendo papel y Jamie Hector, que del odioso Marlo Stansfield se va al compañero majete de Bosch.
Y sin duda, me gusta también el opening, que no lo encuentro en Youtube, pero la canción es esta:
La primera temporada (de momento hay dos, aunque han anunciado que habrá una tercera) empieza con Bosch teniendo que disparar a un sospechoso, cuando cree que le va a disparar, y la acción se traslada a un tiempo más adelante cuando está siendo juzgado por ello, siendo esa una de las tramas principales y la otra la de un peligroso asesino en serie. Esta trama tenía un algo que me recordaba a Dexter, aunque son series muy distintas y dos personajes que no tienen nada que ver. Aquí Bosch es un detective de homicidios de Los Angeles duro e íntegro, con un pasado difícil (un ex-militar y un hijo de puta, en el sentido más literal de la expresión) y en ocasiones un cierto desapego a las normas. A eso le sumamos que está separado, aunque mantiene buena relación con su ex-mujer y tiene una hija adolescente que no le llama "papá", sino que usa su nombre. Correcto, un cliché con patas, pero mola.
La serie no tiene nada especialmente original, aunque se me hacía raro ver a este actor, al que estoy habituado a ver haciendo de malo o secundario chungo, haciendo de protagonista, pero tiene un algo que me ha encantado, y sobre todo tiene capítulos muy buenos. Sobre todo en la primera temporada, con algunos finales de episodios completamente frenéticos.
Hablando de actores, tiene su gracia ver a un par de viejos conocidos de The Wire, como Lance Reedick, casi repitiendo papel y Jamie Hector, que del odioso Marlo Stansfield se va al compañero majete de Bosch.
Y sin duda, me gusta también el opening, que no lo encuentro en Youtube, pero la canción es esta:
No la catalogaría como imprescindible, pero es una buena serie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario