domingo, 2 de diciembre de 2018

Matinal con victoria holgada (¡por fin!)

La bola entró.

Hoy tocaba ir a Miribilla a medirse con el Cáceres, y aunque  al lógica dictaba que se ganaría, era inevitable el mal regusto de la inverosímil derrota del otro día contra Araberri, y el runrún estaba presente en el pabellón.

El comienzo ha sido bueno, con un arrollador 7-0 de salida. Pero entonces lo de siempre: fallos en el tiro exterior, desconexión total, 0-12 de parcial y vuelta a ir a remolque en el marcador. Sin embargo, se arreglaba un poco el asunto y se llegaba un punto arriba al segundo cuarto.

Ahí el despiporre: el Cáceres seguía sin meterlas en un barreño, Bilbao Basket las empezaba a meter y la diferencia en la pista se iba al marcador con un 46-31 en el descanso.

¿Habrá caraja del tercer cuarto? Nos preguntábamos muchos antes de empezar la segunda mitad. La respuesta es que sí, pero a medias, pues hemos empezado marcando, luego ha habido varios minutos en los que no marcaba nadie, y terminábamos el cuarto con una cómoda ventaja (60-39, me suena), tras dejar a los rivales meter solo 8 puntos.

El último cuarto, lejos de torcerse nada, ha sido la continuación del monólogo del Bilbao Basket, que hoy sí metía las canastas y ha terminado con un bonito 82-53, en el que no solo ha metido las canastas, sino que ha impedido que Cáceres (muy, muy flojos) metiera las suyas.

Próxima parada: la complicada Palencia.

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