Le tenia bastantes ganas a esta serie, protagonizada por uno de los personajes del UCM que si bien no es de los más populares, a mí me gusta mucho desde que lo conocía en los cómics, el amigo Clint Barton. Y aquí introducen a un personaje muy importante en su arco argumental (badum, chas), que es Kate Bishop, a la que da vida una más que genial Hailee Steinfeld, que se come el show y se hace con el protagonismo de la serie.
Con un tono divertido y desenfadado, la serie se ve muy rápido y muy a gusto. De hecho, después de Wandavision (que juega en una liga distinta) diría que es la que más me ha gustado de las series recientes de Marvel, pese a que hay algunas cosas que no me han terminado de convencer, con algunos personajes secundarios que quedan en mi opinión desaprovechados (caso de Jacques Duquesne o Kingpin) o alguno que no me terminaba de transmitir (caso de Maya). Pero el conjunto era demasiado disfrutable como para no ponerle una nota alta.
Por otra parte, me ha gustado mucho la representación de los juegos de rol en esta serie, no tanto por lo que hacen (el formato "me visto con una armadura y me lío a espadazos de gomaespuma" lo odio), sino porque transmite, con total naturalidad, que los juegos de rol son un hobby sano, accesible, abierto y practicado por gente normal, con trabajos normales y una vida más allá del juego, y no solo por los 4 frikis inadaptados que se encierran en un garaje y solo se relacionan entre ellos. Creo que ese detalle es una de las cosas que más le han subido la nota a esta serie.
Bueno, eso y que tiene la mejor escena postcréditos del UCM, y de ahí no me bajo.
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