domingo, 5 de diciembre de 2021

Minicrónica de las XV Minas Tirith

Ahí se me ve, jugando al Flick´em Up.

Ayer tocó, como ya conté por aquí, a la vecina Cantabria, a donde fui para disfrutar de las jornadas y pasar un día jugando a juegos de mesa. Y es lo que voy a hablar en esta entrada.

Llegamos a Santander más o menos a eso de las 11, nos acreditamos y empezamos a jugar. Las jornadas básicamente eran una sala enorme (en el palacio de congresos), con una ludoteca bien surtida de juegos en la que coges el juego, te vas a una mesa a jugarlo y cuando terminas lo devuelves.

Primero le dimos un rato a La tripulación, una suerte de Tute cooperativo en el que los desafíos comienzan siendo muy sencillitos para luego ir escalando en dificultad. Jugamos unos 10 escenarios, de 50 que propone.

Después le dimos al Era, Edad Media, juego en el que con tus dados, que simulan ser trabajadores, te vas montando el chiringuito, sobre un tablero que recuerda muchísimo al clásico Catedral. 

No sé si antes o después de comer, creo que después, jugamos al Arcana Rex, un juego de gestión de recursos y magia que me gusta, pero quedo en un deshonroso último puesto. La comida, por cierto, la disfrutamos en una hamburguesería cercana, pero nos venimos demasiado arriba con los entrantes y tuvo su mérito que no reventáramos.

Sigue la tarde y probamos el Just One, un simpático juego cooperativo de hilar palabras y conceptos, muy juego de fiesta, para pasarnos al Flick´em Up, un juego de habilidad que representa tiroteos en el Oeste y que en el fondo no deja de ser un poco como jugar a las canicas. Me lo paso bien, pero hago grandes alardes de mi legendaria torpeza. Por último probamos el Azul, un interesante juego de colocación de losetas, que me gusta, pero al ser mi primera partida cometo un grave error de novato que me hace perder un montón de puntos y me hace conformarme con el segundo puesto. 

A los juegos citados (creo que no me dejo ninguno) cabe señalar la parte siempre agradable de volver a ver algunas caras conocidas del mundillo y aparte de eso creo que poco más que contar. 

No hay comentarios: