A menos de una semana para EL examen, termina ya el último fin de semana de enclaustramiento forzoso. Solo faltan 6 días, y volveré a hacer vida normal.
Estoy mentalmente agotado, cada vez me cuesta más estudiar, y no optimizo nada el tiempo. Cada pequeño esfuerzo intelectual me cuesta la tira, y los apuntes se convierten en un amalgama sin sentido de letras inconexas. Por suerte, esto es una carrera de fondo, y no cuenta tanto lo que haga esta semana, aunque toca quemar los últimos cartuchos, sino todo el trabajo realizado hasta ahora, pues éste fin de semana no ha sido sino la despedida a una larga, casi eterna, serie de fines de semana en casa.
Dentro de 6 días, para bien o para mal, recupero mi vida.
Estoy mentalmente agotado, cada vez me cuesta más estudiar, y no optimizo nada el tiempo. Cada pequeño esfuerzo intelectual me cuesta la tira, y los apuntes se convierten en un amalgama sin sentido de letras inconexas. Por suerte, esto es una carrera de fondo, y no cuenta tanto lo que haga esta semana, aunque toca quemar los últimos cartuchos, sino todo el trabajo realizado hasta ahora, pues éste fin de semana no ha sido sino la despedida a una larga, casi eterna, serie de fines de semana en casa.
Dentro de 6 días, para bien o para mal, recupero mi vida.
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