Ha costado, pero estamos en el CEULAJ.
El día empezó con una divertida pérdida de avión, cuando al llegar a las 10:30 de la mañana al aeropuerto nos dicen que nuestro avión es el que acaba de despegar, con la consiguiente cara de tontos por nuestra parte, pero por suerte todo tiene remedio en esta vida, así que nos ofrecen la posibilidad de coger, sin cargo adicional alguno, el vuelo Bilbao-Madrid y luego el Madrid-Málaga.
¡Qué remedio!
Facturamos, embarcamos y a Barajas, donde nos tiramos 4 horas, ya que el avión a Málaga no saldría hasta las 17:40. En fin, paciencia.
Finalmente llegamos al aeropuerto de Málaga, donde nos surge la duda (¿Habrán mandado los señores de Spanair nuestras maletas a París, a Baltimore, a Kuala Lumpur?) dudas que se van acrecentando a medida que la banda transportadora va mostrando maletas que no son la nuestra.
Pero aleluya, ahí asoman las maletas, así que, maleta en ristre, nos encaminamos al bus que nos habría de llevar a la estación de autobuses y que según nos decían salía a las 19:30. Curiosa forma de llamar a las 20:10, que es cuando realmente llegó.
Arribamos por fin a la estación de autobuses, con la sana intención de tomar el autobús a Mollina, pero nuestros malvados planes se ven frustrados cuando nos comunican que no hay autobuses a Mollina, que el último fue a las 20:00.
Mi cerebro empieza a pensar palabrotas nuevas y formas de llegar hasta Mollina que no fueran apoquinar los 80€ del taxi, así que la inspiración me viene en forma de coger el autobús a Antequera.
-¿Hola, tienen algo para Antequera?
-Zí, er úrtimo autobú zale ahora.
-Pues ale, dame dos billetes.
Corriendo, nos subimos al autobús, que nos deposita en Antequera, donde ya, cogemos un taxi, que nos deja en la tierra prometida, el CEULAJ.
¡Empiezan las Tierra de Nadie!
1 comentario:
OOOraleeeee y que es preparar oposiciones, es como ser fiscal????
Bueno voy a pasar por tu blog seguiod muchos saludos.
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