Idris Elba es John Luther.
Lo que más me llamó la atención de esta serie fue la presencia de Idris Elba, actor que me maravilló con el oscuro Stringer Bell en The Wire, y que ahí da vida a un personaje que le viene ni pintado. John Luther es un duro policía de Londres, dedicado a investigar los crímenes más sanguinarios y truculentos de la city, con su gran inteligencia (a veces exagerada y tramposa desde un punto de vista narrativo, todo hay que decirlo) y su capacidad de bordear constantemente la frontera entre lo legal y lo ilegal.
Es una serie con temporadas de corta duración, muy al estilo de las series británicas, teniendo 5 temporadas, entre las que hacen la veintena de episodios de unos 50 minutos.
A destacar en esta serie, la relación de Luther con su némesis (no diré más, por no reventar una sorpresa del primer capítulo) y dicho personaje, que es un personaje malvado, retorcido, con una gran inteligencia y que genera tanto en el protagonista como en el espectador una mezcla entre atracción y repulsión. Una curiosa versión de Moriarty, vaya.
La serie en general está bastante bien, aunque va bajando el nivel, sobre todo cuando deja de aparecer uno de los secundarios (Justin Ripley), y se agradece que sepa encontrar un cierre a tiempo (un desenlace bastante poético, por cierto).
En lo negativo, que a veces abusa del recurso de la exagerada inteligencia del personaje, que lleva a resoluciones que casi parecen un "me invento lo que me sale de la minga, tiro por ahí y tengo la potra de que al final era eso". Pero en general, bastante recomendable. Bastante cruda, eso sí, y repleta de violencia verbal, física y sexual.