sábado, 30 de abril de 2016

El libro de la selva

Actualizados a los nuevos tiempos.

Una película que no me llamaba demasiado y una sorpresa muy agradable. Fui ayer a ver este remake de "El libro de la selva" y difícilmente pude salir más encantado. Coge la película clásica de animación de Disney y la traslada a un mundo de animación+imagen real, dando un aspecto más realista a los animales y, dentro de lo que cabe, a la historia.

Lo que sin duda destaca de la película es el apartado técnico. Los animales están tan perfectamente generados que en ocasiones resulta difícil de creer que no sean animales de verdad actuando, y está muy bien el elenco de animales secundarios, muy simpáticos todos ellos. Aunque en esto la palma se la llevan los lobeznos de la manada de Mowgli, que eran auténticos peluche, claro. O el elefantito.

Y llegamos a una parte importante de la película, pues no hay que olvidar que esto es una actualización que hace Disney de uno de sus clásicos: las canciones.

¿Hay canciones? Sí, las hay. No es una película que esté precisamente repleta de ellas, pero sí respetan, más o menos los dos emblemáticos momentos de la canción de Mowgli con Baloo y la canción del Rey Louie (que aquí pasa de ser un orangután con corona a ser un enorme gigantopiteco). Las letras un tanto cambiadas, y muchas de las escenas también (eché en falta el "plátano Baloo" o el momento "Baloo bailarina"), pero son sacrificios que se hacen en aras a, lo que mencionaba, una estética más seria y "creíble". Pero bueno, han respetado esas dos canciones, así que se lo perdono.

El final, que tampoco es plan de contarlo aquí, también es distinto, pero resulta completamente Disney, y al fin y al cabo, tampoco el de la película anterior era como en el libro, así que tampoco puede haber mucha queja.

Me ha gustado mucho, y ha sido capaz de recuperar a la insidiosa y seductora Kaa, al terrible e imponente Shere Khan, al perturbador rey Louie, a la sabia y venerable Bagheera y al que siempre fue mi favorito, el simpático y leal Baloo.

¡Pero echo de menos a los buitres-Beatles!

viernes, 29 de abril de 2016

Euskovision

Así mejor.

No soy ni he sido nunca particularmente nacionalista, pero entre mis defectos sí que está el de ser vasco, y por eso me siento francamente ofendido ante el ataque tan gratuito y ridículamente perpetrado por la organización de Eurovisión contra la bandera [nacional/autonómica] vasca (cada uno que elija la opción que desee), la Ikurrina.

Estos señores han tenido a bien disponer una normativa sobre qué banderas se pueden portar y qué no entre el público que acuda en directo a ver Eurovisión, lo que me parece muy libre y muy lícito. Las normas gustarán o no, pero el evento es suyo y se lo follan cuando quieren. Las normas son estas.

En ellas da una serie de pautas (bastante draconianas, por cierto) sobre qué banderas se pueden usar y cuáles no, y entre otras cosas excluye banderas regionales, banderas con mensajes políticos o comerciales, banderas ofensivas o banderas con mensajes que no estén en inglés (manda cojones que en Suecia no puedas poner un cartel en sueco, por cierto). Las normas son esas y están más o menos claras, y al que no le guste, no le obligan a ir.

El problema es cuando acto seguido, después de haber explicado las normas, añaden un anexo en el que prohíben específicamente algunas banderas, como la del grupo criminal Daesh (al que elevan a la categoría de "nación") o... la Ikurrina.

Insulto gratuito: definición gráfica.

Como vasco me siento francamente ofendido porque metan la Ikurrina en el mismo saco que la bandera de un jodido grupo terrorista. Y esto no es un tema de nacionalismos, que me permito recordar que es la bandera autonómica, y con validez plenamente oficial en España.

Oh, sí, claro, se cubre las espaldas diciendo que la lista no es exhaustiva. Pero el caso es que menciona esas. Imaginen un cartel que pusiera "prohibida la entrada a toda persona no autorizada, a criminales convictos y a Jokin". Llámenme raro, pero me lo tomaría mal.

Además, digo yo, ¿qué necesidad había de meterse en semejante jardín? La Ikurrina, como bandera autonómica que es, ya estaba dentro de los supuestos de prohibición de las normas generales. ¿Era necesario insultar de esta manera a más de 2 millones de personas? ¿O es que en pleno 2016 sigue habiendo subnormales que cruzan las dos neuronas y hacen el silogismo "vasco igual a terrorista"?

Pero lo mejor es que son tan ineptos que prohíben expresamente la bandera vasca...

Y no la de ETA.

jueves, 28 de abril de 2016

Toro

Mucho mugido para tan poca cornada.

Como buen fanboy suyo que soy, la presencia de Luis Tosar me suele arrastrar al cine a ver sus películas, incluso aunque estén protagonizadas, como ésta, por Mario Casas. A Casas hay que reconocerle que ha mejorado, que ya no es aquel croissant que daba vergüenza ajena en "Los hombres de Paco" y que a veces consigue actuar (de hecho, en sus andaduras con Álex de la Iglesia ha jugado a buen nivel), pero esta película, con hechuras de telefilme de acción de Antena 3 de sábado por la tarde, no es el caso, y toda la buena pinta que pudiera tener el trailer se diluye a medida que avanza la película. Divertida y palomitera sí es, pero a ratos un poco despropósito, con un exceso de clichés trasnochados y excesivamente previsible en algunos de sus momentos supuestamente climáticos.

Empieza más o menos bien, contando la historia de tres hermanos que trabajan de sicarios para un mafioso malagueño (y miembro de la sociedad de asesinos del Assassin´s Creed) y cómo uno de ellos, que se hacer llamar "Toro" decide dejarlo. Pero antes de que se retire dan un último golpe, en el que las cosas salen mal, uno de los hermanos muere, Toro va a la cárcel y López (Luis Tosar) se dedica a lo suyo, que es ser uno de los personajes de GTA V.

Parecidos razonables.

Cinco años después, Toro está con el tercer grado, a punto de salir de la cárcel del todo y hace una vida más o menos normal, con su trabajo y su novia jamelga (comprensible, es Mario Casas), y su hermano López (en adelante, Trevor) se está dedicando a estafar dinero al jefe (José "Ezio" Sacristán), que decide mandar unos sicarios a su casa, a pegarle una paliza y secuestrarle la hija, tras lo que Trevor decide pedir ayuda a su hermano, a quien lleva sin ver cinco años. Toro remolonea, pero acaba accediendo a la petición y decide ir a hablar con Ezio, a ver si hay alguna manera de llegar a un arreglo.

Hasta ahí, la película bien. En ese momento a Toro se le va la pinza y decide que la mejor manera de que le den la libertad condicional del todo es liarse a tiros y robar un coche, así que arma la marimorena y un par de disparos, patadas y coches volcados después, en una persecución con todos los clichés de las persecuciones de coches en Los Angeles, ya tiene a todo el crimen organizado de la provincia de Málaga detrás, y con la obligación de estar en la cárcel antes de las 22:00, o le riñen.

De ahí, a una sucesión de persecuciones, misiones de infiltración, venganza y sopapos en las que Toro todo lo puede (normal, es Mario Casas) y con tras una escena final, con aires de videojuego de los 90, que a gusto habría firmado el propio Mark Dacascos, llega el enfrentamiento final contra el Ezio, que es el malo, que además de ser inteligente y rico, es un experto en el uso de cuchillos, así que la pelea épica está servida, para solventarse con un, ejem, sorprendente, tjo, giro de guión.

GTA Andalucía

Y ya con la papeleta resuelta, con ambos hermanos reconciliados (es obligatorio en el género, que si empiezas odiando a un familiar y no queriendo ni saludarle, acabe siendo tu nuevo mejor amigo) y con el héroe de la película caminando hacia el sol. O en este caso hacia la cárcel, de donde por cierto no le deberían dejar salir en varios años, por su flagrante delito de quebrantamiento de condena, unido a varios homicidios, lesiones, allanamientos de morada, daños y diversas infracciones del Código de Circulación.

Pero no importa, pues es Mario Casas.

miércoles, 27 de abril de 2016

Tercer trienio

Tres tigres que ya no están tristes.

Hoy día de alegría en el trabajo, que no por esperada es menos bienvenida, pues este mes cumplo ya 9 años trabajando en la administración pública, lo que significa que veré reflejada en mi nómina una pequeña subida (que no es que sea muy alta, pero con los tiempos que corren, todo lo que sea sumar es bueno). Así que hoy me puedo sentir rico y poderoso, pues podré ir un par de veces más al cine al mes, o algo. Esa ha sido la pequeña alegría del día.

Eso sí, no me entiendan mal, que no quiero dar la impresión de ir a trabajar por dinero, sino por mi natal y abnegafa vocación por el servicio público que... ¿no cuela, verdad?

martes, 26 de abril de 2016

Redención: Los casos del departamento Q

Ægte detektiv

Interesante película policiaca danesa, hermana de Profanación, que nos presenta un nuevo caso del Departamento Q, un grupo de policías de Copenhague que tiene que resolver truculentos casos, propios del género de novela negra a la que pertenecen estas historias.

Desconozco si influida por Nic Pizzolatto o fruto de la coincidencia, Redención recuerda muchísimo a True Detective (y también un poco a La isla Mínima, por cierto), sobre todo con momentos en los que la pareja protagonista debate sobre religión y existencialismo en los ratos muertos que les deja la investigación que nace cuando un misterioso mensaje en una botella abandonada enlaza con el secuestro de unos niños en el contexto de una comunidad ultrarreligiosa.

Si ya su antecesora me gustó (ahora tengo ganas de ver la primera de las tres, "Misericordia") esta me ha gustado aún más, por lo que seguiré con atención, si las hacen, las futuras películas de los casos del Departamento Q.

lunes, 25 de abril de 2016

Bu 9.0

A ver cuántos aguanta.

Pues nada, oigan, que este blog cumple ya su tercer trienio. ¿Quién me lo iba a decir aquella mañana de 2007, cuando a punto de empezar mi nuevo trabajo en Vitoria decidí iniciar este proyecto?

Bueno, aquí seguimos, y con carrete para rato. Dentro de 365 días, si no se tuerce el tema, aquí estaremos celebrando su primera década. Que se dice fácil.

domingo, 24 de abril de 2016

Dragones, rosas y otras cosas

Adquisición de San Jordi.

Socorrido plan domingo del blog (que así me viene bien de cara al futuro, a modo de diario-semanario) que empieza el viernes, si bien casi podría empezar el jueves.

Lo digo porque lo más destacable del viernes (trabajo al margen) fue la partida de rol que jugué por la noche, de Star Wars, y digo lo del jueves, pues cosa que no hacía en mucho tiempo, el jueves también tuve otra, una descacharrante sesión rolera basada en la serie Rick&Morty.

El sábado por la mañana, pues tranquilidad y hacer las cosas de casa. Iba a haber quedado con los compis de teatro para excursión a sidrería, pero por temas de salud conyugal, hubo que cancelar.

A cambio, dimos una vuelta por la feria del libro, que pasada por agua quedó un poco menguada, y luego nos acercamos al mercado medieval de Uribarri, más grande de lo que pensaba, aprovechando para ver un rato a la gente de Arbolantxa. 

Hoy domingo, una vuelta por Arenal-Plaza Nueva por la mañana, y a la tarde una de cine, "Redención: los casos del Departamento Q", que ya criticaré a lo largo de esta semana.

Y aunque no he podido ver el partido, que jugaban fuera, alegría al ver la abultada victoria del Bilbao Basket, que siempre anima.

viernes, 22 de abril de 2016

Final Fantasy VIII

El Final Fantasy favorito de la gente a la que no le gusta Final Fantasy

Uno de los ejemplares de la era dorada de la franquicia, Final Fantasy es ese juego que lo odias o lo amas, ya que tiene el honor de ser el favorito de muchos pero también el más odiado por otros. 

Esto se debe, en gran parte, a que fue muy rupturista con lo de antes. Por primera vez rompía el molde, tan del género, de usar monigotes cabezones y los cambiaba por figuras estilizadas, más salidas de un dorama coreano que de lo que el público estaba acostumbrado a ver. Pero también introducía importantes cambios de jugabilidad, algunos de ellos muy criticados, como que no tuviera sentido "farmear" (deambular matando monstruos para conseguir experiencia) o que la magia hubiera que irla buscando por el mapa o extrayéndolo de los combates. Su historia, completamente culebronesca, también levantó odios y pasiones, con la historia de amor entre un adolescente emo hostiable y un espárrago anoréxico (que mi barrera de objetividad no permita ver mi opinión al respecto). A cambio, lo que verdaderamente era uno de sus puntos fuertes, ofrecía espectaculares escenas cinemáticas, que gráficamente eran pura gloria para su época (estamos hablando de finales de los 90), y una banda sonora a la altura de las mejores obras de Nobuo Uematsu. Y, cómo no, el juego de cartas Triple Triad, uno de los mejores minijuegos de la historia de los JRPG.

Esto era mejor que el propio juego.

En mi caso, aunque desde un principio me echó muy para atrás su estética, el trauma gordo ya lo había pasado con el FFVII (del cuál hablaré otro día), y aunque noté un bajón, fue mucho más gradual con respecto a quienes tienen a las aventuras de Cloud en los altares del RPG (opinión que desde luego no comparto). Le di una oportunidad, y por A o por B, no me disgustó del todo, y aunque había cosas que me rechinaban, y la historia principal no me terminaba de enganchar, pero sí tenía un "algo", no sabría qué decir, y sobre todo me gustó el ir por el mundo desbloqueando las invocaciones. Y el mencionado juego de cartas. La verdad es que nunca llegué a amar este juego, pero tampoco lo llegué a odiar tanto como otros.

Un emo sostiene un espárrago.

El caso es que no había vuelto a jugar al Final Fantasy VIII desde entonces (año 2000), y cuando salió en Steam, decidí darle una oportunidad. Como esperaba, el juego me seguía sin decir demasiado, y la historia me seguía sin enamorar, pero entretenía, y no me arrepiento de haberlo jugado. Sin embargo, y como también sospechaba, es un juego que técnicamente ha envejecido fatal. Puede que para alguien acostumbrado a videojuegos modernos pueda resultar chocante, pero en su momento estos gráficos eran lo más de lo más. En su momento, claro, pues actualmente esas caras planas, esos polígonos mal hechos, esas extremidades absurdas... dan risa, habiendo sido en ese sentido adelantado por algunos de sus antecesores (léase el FF VI) a los que el tiempo ha tratado mucho mejor. Algo mejor paradas quedan las entonces espectaculares escenas cinemáticas, que hoy pueden llegar a correctas, y la jugabilidad, habría que juzgarla desde el punto de vista de alguien que no probara este género, claro. A mí me parece de lo más normal. Donde sí que, en cambio, mantiene un nivel espectacular, y que seguirá siendo su punto fuerte, es en su música, con algunas piezas musicales que hacen que FFVIII tenga una de las mejores bandas sonoras de la saga. 

Como muestra, algunas de sus piezas:


Escena musicalmente preciosa.

Épico.

jueves, 21 de abril de 2016

Kiki, el amor se hace

Pieza de fruta sin simbología de ningún tipo. 

Si algo tiene esta película en su contra es que no puede evitar evocar una cierta aureola de caspa, tetas fáciles y el landismo más rancio, pero sería injusto valorarla en esa medida. Cierto es que el sexo tiene importancia en esta película (a fin de cuentas, va sobre parafilias), pero las escenas de sexo explícito, que las hay, son pocas y están al servicio de la historia, y no al revés. Cierto es que es una cinta muy peculiar, y que no gustará a todo el mundo, pero tiene su cierta gracia, con algunas escenas que sí me parecieron interesantes, destacando la escena de Paco León con su nuevo mejor amigo en los baños de ese bar tan especial, el atraco en el parking o la tronchante escena en la que un sordo utiliza un servicio de videointérpretes para llamar... a un teléfono erótico.

"Kiki, el amor se hace" es una película de historias más o menos cruzadas, en las que cuenta cinco historias de amor (algunas, como la del médico y su mujer, o la de la pareja de feriantes, bastante insanas, por no decir cosas más feas) en las que las formas de entender el placer son "poco habituales", presentándonos filias tan peculiares como Dacrifilia, Elifilia, Somnofilia, Dendrofilia o Harpaxofilia y cómo estas afectan a las relaciones humanas (diría de pareja, pero alguna de las historias también se sale de ese molde).

Es rara, no lo vamos a negar, y tiene momentos que pueden ser cuando menos "rompedores", pero tiene su gracia y resulta entretenida. Y particularmente agradecí la presencia de Natalia de Molina, que es un regalo para la vista (también salen señores que agradan la vista, pero evidentemente me interesan menos).

Lo que sí tiene son momentos muy poco creíbles, con alguno que directamente raya la ciencia-ficción, como ese momento en el que el protagonista pide un cubata en un pub Madrid y se lo dan hecho, y en un vaso ancho. En ese momento, la suspensión de la incredulidad se va al garete.

miércoles, 20 de abril de 2016

La invitación

Una invitación a quedarse dormido.

Una vieja reunión de amigos, invitados a cenar tras mucho tiempo sin verse, da lugar a una inquietante velada en la que van saliendo trapos sucios y el idílico evento acaba siendo una experiencia no tan grata como se veía. Premisa mil veces vista y que da juego para thrillers pero que aquí patina. Genera bien la atmósfera y tal, pero es un globo que se va hinchando e hinchando y para cuando le toca explotar, ya se ha deshinchado de todo, con lo que debería ser un sonoro "boom" acaba siendo un inaudible "pffff". 

Una buena historia debería tener planteamiento, nudo y desenlace, y esta comete el error de perderse en lo primero, para desembocar en un nudo tardío y un desenlace precipitado, lo que acaba por hacer una película tremendamente aburrida, cuya chicha dura lo que dura la expectativa de que en algún momento pase algo. Que acaba pasando, vaya si pasa, pero para cuando sucede, el interés se ha difuminado tanto que da la sensación de que es la propia película la que llega tarde a su propia cita, después de haber creado una atmósfera a priori interesante pero que se acaba quedando en nada.

Demasiada mecha para tan poca dinamita.

martes, 19 de abril de 2016

Concierto de Ludovico Einaudi


Un poco para celebrar mi cumpleaños, ayer tocaba dar de comer al cerebro, yendo al Euskalduna al concierto "Elements" del compositor y pianista Ludovico Einaudi, con mi señora novia unos amigos que habían venido de Madrid para la ocasión.

Debo empezar diciendo que fue una suerte que fuéramos con margen de tiempo, ya que lo laberíntico del edificio nos impedía llegar a la segunda planta, donde en teoría estaban nuestras localidades, y tras unos minutos dando tumbos pudimos llegar.

El concierto era espectacular, a pesar de que al no conocer yo la mayoría de las canciones (la del anuncio de lotería y poco más), eso le quitaba un poco de gracia, pero se disfrutaba igual. Dos horas de espectáculo no solo sonoro sino también visual, en el que salvo alguna canción demasiado "experimental" que era como meter un Kandinsky en una galería barroca, era un deleite ver y escuchar.

Sí es cierto que hacia el final se me hizo un poco largo, pero sobre todo porque no quedaba muy claro cuándo terminaba, pues parecía que iba a acabar. Se despedían y seguían tocando. Se volvían a despedir, y seguían tocando más. Ojo, que eso mola, pero sí es verdad que habría preferido saber desde el principio cuánto iba a durar.

Y para acabar, aquí dejo una de sus bellas composiciones:

lunes, 18 de abril de 2016

38

Mi nuevo calibre.

Como viene siendo habitual por estas fechas, hoy me cae otro año (el 9º cumpleaños desde que tengo el blog, casi nada). Así que para celebrarlo me he cogido el día libre en el trabajo, y a la noche me iré al concierto de Ludovico Einaudi al Euskalduna.

Lo bueno de cumplir años es que solo es una vez al año.

domingo, 17 de abril de 2016

Partidazo (101-82) contra Sevilla y otras cosas del fin de semana

El hombre del día.

Tirando de tópicos, una de fin de semana.

El viernes empiezo, algo que podía intuirse, la segunda temporada de Unbreakable Kimmy Schmidt y luego me paso un rato por la lonja, a hacer la tarde, y a la noche cine. Como también puede deducirse, Batman vs Superman, de la que ya hablé.

El sábado por la mañana tranquilidad y hacer la comida, aprovechando también para terminarme por segunda vez (15 años después) el Final Fantasy VIII, y por la tarde me vuelvo a pasar por la lonja, intercalando con paseo y cañas, donde recibo un muy molón regalo adelantado de cumpleaños, luego cenar, socializar un poco con frikis de la lonja y cerramos el sábado terminando la primera temporada de la descacharrante Galavant.

Domingo por la mañana, el suceso que da pie al título, el partido contra el baloncesto Sevilla, partido que me daba malas vibraciones y que, dado el número de bajas que presentaba el Bilbao Basket, he subido convencido de que íbamos a perder. Pero no, sorpresa agradable y victoria comodísima en la que todos los jugadores del Bilbao Basket han jugado a altísimo nivel, destacando a Mumbrú y a Raül López, que quiere que el final de su carrera nos deje buen sabor de boca.

Por la tarde vagueo, otra excursión al cine ("La invitación", de la que ya hablaré) y luego una vuelta, para recibir a unos amigos que han venido de Madrid.

Y eso ha sido más o menos todo.

sábado, 16 de abril de 2016

Batman vs Superman: El amanecer de la Justicia

Batman, Superman y Wonderwoman, que pasaba por ahí.

Empezaré diciendo dos cosas: una buena y una mala. La mala es que tiene unas cuántas cosas que me hicieron arquear la ceja, tanto valorándola como adaptación, como cosas que argumentalmente rechinan. La buena, y la que importa, es que es muy divertida y me gustó.

En esta dualidad, hay un montón de cosas que echarle en cara, como ese Lex Luthot completamente hostiable, y que recordaba más al Joker que al archienemigo de Batman, o un Alfred bastante pobre. Argumentalmente tiene un par de cosas bastante absurdas, como todo lo que lleva a enfrentar a Batman contra Superman, demasiado cogido con pinzas. ¿De verdad a Luthor no se le ocurría nada más? ¿De verdad Batman es así de cazurro de ni escuchar? ¿Acaso Superman no puede usar sus superpoderes y encontrar a su madre en medio segundo, como hace siempre con Lois Lane? Si es que tiran más dos... carretas. 

También hay cosas que directamente son ridículas, como ese momento en el que un duelo a muerte se detiene porque... la madre de Superman se llama igual que la de Batman. Vamos, que se llega a llamar Petunia y la película dura la mitad. 

Y ya, siendo un poco talibán de los cómics, pueden rechinar detalles como que Gotham sea prácticamente un barrio de Metropolis, o el popurrí de malos que hacen combinando al General Zod con Doomsday. Pero bueno, podría ser peor. Al menos el terceto protagonista da bien el pego (pese a que Wonderwoman recuerde más a la Catwoman de Nolan al principio de la película), y me gusta Ben Affleck como Batman, me lo creo, aunque los más jóvenes del lugar tendrán difícil creer que el aquí ultramusculado Affleck tuvo un día cuello.

Sin embargo, no todo es malo, y cumple con la función primordial, que es la de entretener. Tiene sus cosas, algunas para echarse las manos a la cabeza, pero mantiene el interés y ofrece un rato divertido. Además, en el apartado de cosas positivas, nos adelanta un poco del universo DC y deja ver retazos de lo que será la Liga de la Justicia.

Así que, aun con todos sus aspectos negativos, que no son pocos, la película me ha gustado.

viernes, 15 de abril de 2016

¡Vuelve Kimmy Schmidt!

Con sus locas aventuras.

Justo ayer me quejaba de haber terminado Arrested Development, pero el karma ha querido que prácticamente coincida con el regreso de una de las sorpresas de la temporada, Unbreakable Kimmy Schmidt, con lo que el hueco queda cubierto. No es que me pille de sorpresa, pues ya habían anunciado que volvía hoy, pero ha coincido, y hace ilusión.

15 capítulos nuevos que, como es el estilo de Netflix, ya han sido colgados todos, y seguro que ya habrá algún friki que se los haya metido todos de una sentada. Yo los iré viendo poco a poco. A ver qué tal la segunda temporada. 

jueves, 14 de abril de 2016

Arrested Development

La disfuncional familia Bluth.

Una comedia con unos añitos y bastante fama que he descubierto gracias a Netflix y que me ha resultado muy divertida, de lo mejor del género. Arrested Development es, y así se presenta, la historia de una familia adinerada que lo perdió todo y de un hijo que no tiene más remedio que mantenerla unida.

Y con esto, nos presentan, a modo a veces de falso documental, las desventuras de esta estrafalaria familia venida a menos, cuyos miembros son estos:

Michael: Uno de los pocos que se salva, y el que tiene el papel más protagonista, sobre todo al principio de la serie. Inteligente y responsable, trata de alejarse de su familia, pero con el tiempo va viendo que es más Bluth de lo que le gustaría. Y a medida que avanza la serie, se ve que ser el menos pirado de la familia no es lo mismo que no ser un pirado en absoluto.
Lindsay: La hermana gemela de Michael, con la que al principio no se habla. Superficial y con una ética "inestable", amante de las causas perdidas según tenga el día, o de llevar la contraria al mundo porque sí.
Gob: El hermano mayor de Michael, un adolescente de 40 años que trata de ganarse la vida como mago profesional a pesar de haber sido expulsado de la asociación de magos. Un descerebrado, capaz de urdir los más ridículos e intrincados planes.
George Michael: El hijo de Michael, y el único decente de la familia. Empieza siendo un adolescente pardillo y poco a poco va evolucionando. 
Maeby: Sobrina de Michael, una adolescente rebelde que trata de buscar la atención de sus padres. Es una hábil manipuladora y George Michael, a pesar de ser su primo, bebe los vientos por ella.
Tobias: El cuñado de Michael y marido de Lindsay. Un psiquiatra metido a actor de medio pelo, cuyo comportamiento claramente homosexual (a pesar de que no lo es) es uno de los chistes recurrentes de la serie, que tiene en sus ambigüedades algunos de los mejores momentos de la serie (su tarjeta de visita es sencillamente gloriosa).
Buster: El hermano pequeño de Michael. Un hombre de trentaypico con el cerebro de un niño, y que vive atado a las faldas de su madre, rodeado de todo tipo de fobias y complejos (entre ellos el de Edipo).
George: El padre de Michael y responsable de la debacle financiera. Un empresario liante y corrupto que acaba en la cárcel nada más empezar la serie, lo que no le impide seguir provocando todo tipo de situaciones hilarantes. Tiene un hermano gemelo, Óscar, bastante más honesto que él, y con quien se le suele confundir.
Lucille: La matriarca de los Bluth. Una mujer manipuladora y superficial (más aún que su hija), que no es capaz de renunciar a su vida despreocupada de lujos y excesos.

Arrested Development tiene 3 temporadas de momentos tronchantes, con unos personajes a los que a la vez amas y odias, con secundarios que dan muchísimo juego y algunas salidas francamente chanantes. Y luego está la cuarta temporada, que da un giro bastante grande y aunque puede ser algo más complicada de seguir (entre otras cosas porque los capítulos duran el doble), vista en su conjunto es una maravilla de la televisión, pues los 15 capítulos que forman la 15 temporada son las piezas que forman un complejo puzle en el que todo encaja con todo y hay cientos de detalles en los que fijarse. Quien la haya visto lo entenderá (o al menos sabrá de lo que hablo).

Teóricamente la serie termina al acabar esa 4ª temporada, aunque el final queda abierto y en algún momento se insinúa que podría volver. ¿Quién sabe?

miércoles, 13 de abril de 2016

Presentación de Craig Thompson

Sentado a la izquierda de la mesa.

Hoy ha tocado visita a Joker, pues firmaba ejemplares Craig Thompson, autor de cómics como Blankets o Habibi, entre otros (hay más, pero estos son los que he leído), y hemos ido al evento mi señora novia (gran fan del artista) y yo a ver su charla (era en inglés, pero en general se le entendía bastante bien, y el traductor, a pesar de haber tenido algún despiste, también ayudaba) y la posterior firma de libros. Firma y dibujo, que a la dedicatoria acompañaba una ilustración, según el libro que tuviera que dedicar. 

En el caso de Habibi (en mi opinión, mejor que Blankets y una maravilla de cómic) era un dibujo de Dodola, la protagonista, que Craig dibujaba de una manera que hacía que pareciera fácil, mientras además conversaba amigablemente con los fans que le atosigaban.

martes, 12 de abril de 2016

Smash Up

A esto le faltan nazis.

Smash Up es un divertidísimo juego de cartas y construcción de mazos, especialmente genial en cuanto a su concepción. El juego consta de 8 facciones; Zombis, Piratas, Ninjas, Magos, Dinosaurios, Robots, Aliens y Duendes, cada una con sus capacidades especiales, y lo maravilloso del juego es que al empezar la partida cada jugador coge y mezcla dos de estas facciones, obteniendo así estrafalarias combinaciones, como duendecillos alienígenas, dinosaurios piratas o ninjas zombi.

El objetivo del juego es ganar 15 puntos de victoria, que se consiguen fundamentalmente reventando localizaciones. Para ello, cada localización cuenta con un valor numérico que hay que superar, asignándole entre todos los jugadores esbirros cuya fuerza iguale o supere ese número.

El número de arriba a la izquierda es el número objetivo, y los 3 del centro son la recompensa en puntos.

Una vez se destruye una localización, los jugadores se llevan los puntos, según cuánta fuerza hayan asignado, y se reemplaza por otra. Aunque hay excepciones, el que más haya puesto se lleva la recompensa gorda.

Para poder hacer esto, cada jugador en su turno puede jugar una acción y/o esbirro, que asigna a una localización. Además, la mayoría de los esbirros tienen un poder especial que se aplica en el momento de bajar la carta. Y eso es lo bueno, que cada carta, tanto acciones como esbirros, es autoexplicativa, lo que facilita mucho la comprensión de las cartas.

La facción favorita del Canal Historia.

Lo bueno del juego es que hay muchas combinaciones distintas posibles (28 en el básico, si no he errado los cálculos), lo que hace prácticamente imposible tener dos partidas iguales, pero a esto hay que añadirle que el juego tiene expansiones, cada una con 4 facciones nuevas, lo que aumenta la variedad y el caos. La que mejor conozco es la de Cthulhu, que incluye aparte de Locura, un molesto tipo de acción especial, a los Antiguos, los Universitarios de Miskatonic, los Cultistas y los Habitantes de Innsmouth, lo que nos permite tener profundos ninja, zombis universitarios, shoggoths-robot, etc.

Una pega que puede tener el juego es que hay partidas que se pueden alargar más de lo previsto, y otra que hay facciones que combinan mucho mejor que otras, logrando combos absoltuamente devastadores y otros perfectamente inútiles. Pero el mero concepto de poder hacer esas mezclas absurdas ya hace que el juego merezca por sí solo la pena.

lunes, 11 de abril de 2016

Objetivo: Londres

Londinenses, ¿cuál es vuestra profesión? ¡Ahú, ahú, ahú!

Secuela palomitera de la presumiblemente también palomitera "Objetivo: La Casa Blanca", que no vi, lo que me puede haber impedido captar las complejas implicaciones de una trama elaborada, aunque no apostaría por ello.Objetivo: Londres es un intento de película de acción al estilo noventero, con mucha persecución, mucho disparo, un protagonista (Gerard Butler) capaz de enfrentarse él solo a todo el terrorismo internacional y su compinche (Aaron Eckhart), un presidente de los Estados Unidos de valores morales incuestionables y una capacidad de matar que también está a la altura de las circunstancias.

El argumento, muy de actualidad, gira alrededor del atentado megamasivo que se produce en Londres, coincidiendo con un funeral de Estado al que acuden diversos dignatarios mundiales, y podemos ver morir, entre otros a Angela Merkel o Silvio Berlusconi (con nombre distinto pero es tan jodidamente obvio que son ellos...) y uno se plantea si lo que tenemos es un descarado panfleto propagandístico (¡temed, ciudadanos, temed por el terrorismo y sed fieles ovejas!) o una crítica sutil (hay terrorismo porque hay grupos interesados en el dinero e influencia que generan el tráfico de terror), pero lo más seguro es que sea simplemente la excusa para poner en práctica una ensalada de tiros con la excusa de un plan tan poco verosímil como espectacular. ¡Y, por supuesto, una nueva excusa para que los Estados Unidos vuelvan a salvar el culo de los ingleses!

Cinematográficamente hablando, pues lo que cabe esperar. Trama insustancial e insostenible, personajes planos y situaciones repletas de clichés y topicazos del género, con una dirección visualmente confusa (me hizo gracia una crítica que decía que deja a Michael Bay a la altura de Kurosawa) y tiros y explosiones a mansalva. Ahora bien, si para el espectador que tenga claro qué va a ver y no tenga más pretensiones que las de presenciar un esperpento de acción palomitera, no se horrorizará en exceso. En ese sentido, mal que bien, cumple. Ahora bien, se ruega a los espectadores que apaguen sus cerebros al entrar.

domingo, 10 de abril de 2016

Zombis, paseos y otras cosas

Estos anduvieron menos de lo que he andado yo hoy.

Entre una cosa y otra llevaba sin actualizar el blog desde el jueves, y a esto hay que darle de comer, aunque sea contando banalidades. Así que me voy a lo fácil y cuento, como suelo hacer los domingos a esta hora, mi fin de semana.

El viernes por la tarde fui a la lonja, de donde tenía que recoger material que nos había prestado uno de los patrocinadores de las jornadas y nos encontramos con que el candado que cierra la puerta de entrada no abría. Es un candado de combinación, y la que tenía, y que nadie había cambiado, no funcionaba. Probamos con todos los números cercanos, de todas las maneras posibles (incluso nos llegamos a plantear probar cada una de las 10.000 combinaciones posibles) y no hubo forma. Finalmente, aprovechando que nuestros vecinos de arriba son una fundición, convencí a uno de los operarios para que nos echara una mano, y amablemente, haciendo palanca, pudo forzar el candado y permitirnos así colarnos por la fuerza en nuestro propio local.

Tras eso, cumplimentado el trámite de la devolución de material, algo de juegos de mesa, cena en el chino y a las 12 a casa, que no había dormido bien de jueves a viernes y estaba algo cansado.

El sábado por la mañana, cosas como de persona normal; limpiar la casa, hacer la compra, preparar la comida... y por la tarde, tras una siesta y un par de capítulos de series (Bosch y Arrested Development, para más señas), a la lonja, donde teníamos partida de "La llamada de Cthulhu", con letal resultado. Pero lo mejor fue a la noche, donde por fin pude probar el esperado "Dead of Winter", que llevaba un año queriendo jugar. Y me encantó, por cierto.

Después, a tomar algo, aunque decidí no tomar nada, puesto que el bar en el que estábamos era excesivamente permisivo con los anormales que son incapaces de entender que no se puede fumar en los bares, y como no me apetecía montar el pollo ni tampoco quería condicionar al grupo, pues me quedé, pero he tomado la decisión de no dejar un duro a los bares que no respeten la ley antitabaco.

Y hoy, domingo, pues por la mañana poca cosa, que me he levantado tarde, y después, largo paseo hasta el cine (Objetivo: Londres) y a la vuelta, ya que aprovechando que hacía bueno, he ido andando hasta MaxCenter (entre ir y volver, unas tres horas). 

Y eso ha sido todo.

miércoles, 6 de abril de 2016

IX Campos de Marte

No me he herniado diseñando la imagen. :D

Como viene siendo habitual, en Abaco seguimos organizando cosas y jornadas, y esta vez, en abril, le toca el turno a las jornadas de rol de día "Campos de Marte", que como bien puede deducirse del título, celebrarán su novena edición. Un día con partidas abiertas en nuestro local en Bilbao, y aunque yo ese día no estoy, hago un poco de publicidad por aquí, oigan.

Más información en el blog de la asociación.

martes, 5 de abril de 2016

¿Es Frodo un criminal?

En el momento de su detención.

El otro día debatía con un amigo sobre si Frodo Bolsón era un héroe o un villano, y llegamos a la conclusión de que es un elemento bastante peligroso. 

 No solo contribuye al genocidio de Mordor (aunque habría que decir en su defensa que no es el autor material, que es Gollum, pero sí en grado de tentativa) sino que además es culpable de portar un objeto robado a sabiendas de que lo es y de vulnerar la legislación de extranjería de Mordor, entrando de forma ilegal en el país. A este respecto podría argüirse que es un acto legítimo de guerra en representación de una potencia extranjera, pero si lo consideramos como tal, vulnera varios tratados cuando se disfraza de orco, lo que si no me equivoco atenta contra las convenciones de Derecho Internacional. 

Su cómplice Sam Gamyi tampoco se queda a la zaga, pues a su coautoría en esos delitos habría que sumar un delito de secuestro de Gollum, con coacciones y tratos vejatorios diversos y un delito ecológico al agredir a una especia protegida en Torech Ungol. Con respecto a Gollum, se le imputa, aparte de ser el autor material del citado genocidio de Mordor, un delito de lesiones al arrancar el dedo a Frodo, una falta de lesiones por aporrear a Sam con una piedra y diversas faltas de amenazas, sin perjuicio de que que Sam, a quien llama reiteradamente "Hobbit seboso" pudiera querellarse por injurias. No cabe querellarse por calumnias por su "Bolsón ladrón", puesto que es hecho cierto que Bilbo Bolsón robó el anillo. 

Sin embargo, a este respecto, pesa también sobre Gollum, aunque posiblemente ya prescrito, el robo con asesinato cometido por él sobre Deagol. No obstante, aquí podría apreciarse eximente por trastorno mental. En cuanto a Gandalf, se discutía sobre las responsabilidades legales en que pudiera haber incurrido al matar al Balrog, pero dado que la responsabilidad penal se extingue con el fallecimiento, se llegó a la conclusión de que Gandalf el Blanco no puede ser encausado por los hechos cometidos por el fallecido Gandalf el Gris. 

Con respecto al resto de la Compañía del Anillo, y en especial con el golpista Aragorn (la versión oficial que da de los hechos, de que el Senescal se pegó fuego a sí mismo y se tiró él solo por un precipicio no hay quien se la crea, y que Gandalf, más que evidente responsable intelectual de toda la trama, infiltró a un inmigrante ilegal hobbit en Minas Tirith para ejecutar el magnicidio es algo que lo saben hasta en Harad), hay demasiada tela que cortar, como para querer ponerlo todo aquí.

lunes, 4 de abril de 2016

Oreo caseras

Resultado final. No son las más bonitas del mundo, pero estaban ricas.

No es algo que haga muy a menudo, pero este fin de semana me ha dado por cocinar, y a modo de experimento me puse a hacer unas galletas, cuya receta cogí de aquí:

Ingredientes 
1 huevo
150 gramos de azúcar moreno
280 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
200 gramos de chocolate para fundir
200 gramos de harina
100 gramos de cacao en polvo
1 cucharada de esencia de vainilla
200 gramos de azúcar glass
1 chorro de leche
Unas gotas de esencia de vainilla


Primero toca la parte de mezclar. Por un lado, la harina con el cacao y por otro 200 gramos de mantequilla con el azúcar moreno, para hacer una pasta. Fallo mío aquí, que al poner a calentar un poco la mantequilla para ablandarla, se licuó un poco. a eso le metemos un huevo (importante sacarlo antes de la cáscara) y mezclamos bien.



A esta pasta le echamos poco a poco la mezcla de harina y cacao y lo vamos mezclando poco a poco para que no se nos hagan grumos. 


Ahora es el momento en el que se le puede echar el chorrito de vainilla o dejarlo para después del chocolate, pues esto tiene que llevar más chocolate. Concretamente troceamos el chocolate de fundir y lo ponemos al baño maría, hasta que se derrita del todo. Y cuando está derretido, lo vertimos sobre la otra mezcla, para hacer la pasta galletera.


Una vez conseguido eso ya tenemos una masa bastante densa, que ponemos en forma de cilindros, envuelta con papel de film para meterlo en la nevera durante 5-6 horas (yo lo dejé unas 8). De este paso no subo foto, que parece que hubiera sacado al perro de paseo.

Transcurrido el tiempo, cortamos el "cilindro" en cachos, que tendrán forma más o menos de galleta, y es lo que meteremos en el horno, 20 minutos a 180º (para los despistados: no me refiero a que haya que girar el horno, es la temperatura), pero con cuidado de separarlas bien, o se nos puede formar una macrogalleta gigantesca del tamaño de la bandeja.


Las dejamos enfriar y aprovechamos para hacer la crema, que realmente es butter-cream. 80 gramos de mantequilla, 200 de azúcar glasé (aunque recomiendo usar la mitad, o quedará empalagoso), un chorrito de leche y otro de vainilla. Las instrucciones decían transparente, pero me apañé con lo que había. Se menea bien para que la mezcla sea consistente y cuando las galletas se hayan enfriado se pone un pegote de crema entre cada pareja de galletas. Importante: comerse todas las galletas en el proceso de fabricación puede hacer que luego no haya.

Y con este sencillo proceso, ya tenemos hecha nuestra primera promoción de galletas.

domingo, 3 de abril de 2016

Fuenlabrada, galletas, libros y otras cosas del fin de semana.

Artículo que salía hoy en el periódico, hablando sobre las #omicron2016.

Nuevamente hablaré del fin de semana, cosa que es habitual los domingos a esta hora, que para eso tengo el blog a modo de diario. Y este fin de semana post-jornadas empezaba con una de cine, "El Renacido", que ya comenté ayer y ayer sábado destacaba el partido contra el Fuenlabrada que jugó el Bilbao Basket en Miribilla, ganando con solvencia ante un rival de buen nivel en un partido que empezó feo (bonito en lo deportivo, pero feo en cuanto a nuestros intereses en el marcador, quiero decir) pero se puso de cara y tuvo además el regreso de Marko Todorovic a Bilbao.

Tras el partido, y después de que yo viera mi nombre en la cancha, nos fuimos a cenar los del grupo del basket, con un par de fichajes de los aficionados del Fuenlabrada, y nos fuimos a ponernos quicos al Foster´s. Tras la cena, un par de copichuelas y a casa.

No llegué especialmente tarde, serían las dos, pero no conseguía pegar ojo. Así que tras unas cuántas vueltas en la cama, me levanté y me fui a la cocina... a hacer masa para galletas. Dejé la masa hecha, la introduje en la nevera y me volví a la cama.

Es de esperar que la mañana la he dedicado a terminar de hacer las galletas, una especie de galletas Oreo caseras, con una receta que bajé de Internet. ¿El motivo? Que hoy había otra edición del club del libro, poco numerosa y con poco movimiento de libros por mi parte. Devolvía "Seda", un libro muy ligerito y fácil de leer y "Tomates verdes fritos", también muy agradable y bonito. Me traía "Azazel", que no me había dado tiempo a leer y por variar un poco, un libro con cuentos de Beatrix Potter.

Tras el libro, y aprovechando que ya los días son más largos, una de terracita y cañas y a casa, que mañana hay que madrugar.

sábado, 2 de abril de 2016

El Renacido (The Revenant)

Tú no has venido aquí a cazar, tonto...

"La película con la que por fin DiCaprio ganó el Oscar". No nos engañemos, este era uno de los grandes alicientes para ver esta película, sin que ello sea óbice para reconocer la calidad de esta historia de superviviencia, que la tiene. En ella, Leo da vida a un trampero que después de sufrir una emboscada de unos indios, el ataque de un oso y una inspección de Hacienda (era lo único que le faltaba) consigue por sus cojones enfrentarse al destino y a una muerte seguida, echándole valor y superando todas las barreras que se le ponen por delante. Porque DiCaprio se ha muerto ya en demasiadas películas como para morir en los primeros cinco minutos de esta, y no quiere ser el nuevo Sean Bean. De hecho, si el DiCaprio de El Renacido hubiera protagonizado Titanic, se hubiera hundido con el barco y tranquilamente hubiera ido andando hasta la costa. ¿Pues qué es un poco de agua fría a comparación con todo a lo que se enfrenta aquí? 

Puedo decir que destaca su fotografía, con hermosas estampas de paisajes que son un regalo para la vista, y también algunas escenas, como la batalla del principio, tan cruda como caótica, en la que no te enteras muy bien de lo que está pasando pero sí de lo esencial, que es un salir de ahí cuanto antes o morir de forma horrible, muy bien transmitido. En el debe, que siendo algo larga es normal que algunos momentos puedan hacerse un poco pesados (tampoco demasiados), y aunque esto sea cuestión de gustos, puede quien encuentre un tanto reiterativo tanto puteo al personaje protagonista.

Juega también con la metáfora visual, especialmente obvia en la escena en la que, homenajando (vaya usted a saber si de forma involuntaria) al Imperio Contraataca, el protagonista emerge el amanecer de entre las tripas de un caballo muerto, haciendo casi literal el título en castellano, lo que nos lleva pensar, ¿si esa escena es el parto, la escena anterior con todos esos caballos corriendo, simula una carrera de espermatozoides?

La película es buena, ofreciendo lo que promete, y fluye con agilidad, de manera que son muy puntuales los momentos en los que se hace pesada. En cuanto a la actuación de DiCaprio, me parece obviamente buena, no en vano es un gran actor. Ahora bien, ¿su mejor trabajo?

viernes, 1 de abril de 2016

Erase una vez una presentación...

Autores y editor hablando de la obra.

Ayer fue la presentación de este cómic, al que ya había hecho mención aquí, cuyos autores tienen en común formar parte de 2084 (concretamente Ainize es la coescritora), así que no podía sino ir al evento, y de hecho de me puede ver, alzando el dedo, en la foto.

La charla, en la que hablaron (ella del guión, él de los aspectos técnicos) duró poco más de media hora, en la Casa del Libro, y al acabar, como estábamos unos cuántos de la lonja (casi media organización de las Ómicron, podría decirse), nos fuimos a tomar algo, que es lo suyo después de estas cosas.

Ya me hice con mi ejemplar, ya me lo dedicaron (más les valía), y ahora tocará leerlo, a ver qué tal. El título, por cierto, "Erase una vez un cuento", y lo autores, Alfonso Berroya y Ainize Eguiarte.