jueves, 30 de septiembre de 2021
Maixabel
miércoles, 29 de septiembre de 2021
Juego de emojis (y tronos)
martes, 28 de septiembre de 2021
Free Guy
Esta película podría definirla un poco "como Matrix, pero divertida", pues no es difícil encontrar los paralelismos entre Neo y Guy; un aburrido oficinista que un buen día descubre que su vida es una mentira, que vive en una simulación y después de conocer a una misteriosa mujer con gafas de sol, de la que se enamora, se convierte en una especie de Mesías que salva al mundo. Y su mejor amigo es negro.
Porque de eso va Free Guy, de que algún tipo de error informático hace que un PNJ (¿qué es eso de "NPC", hombre?), una IA que representa a un personaje secundario del videojuego de moda, una especie de GTA online, adquiera consciencia de sí mismo y revolucione todo por completo, dando como resultado una película entretenida, repleta de escenas de acción trepidante.
A lo largo de la película podremos encontrar claras reminiscencias a clasicazos como El show de Truman, Atrapado en el tiempo (o, como la llama todo el mundo, El día de la marmota) y mucho también de Ready Player One, con alguna que otra referencia a la cultura popular y algún cameo sorprendente. Aunque, a decir verdad, de la película intuyo que muchos de los youtubers que salen son cameos de youtubers famosos, pero como no me suena ninguno, me quedo en la intuición. Sí pillé, en cambio, el cameo de Chris Evans, que me hizo bastante gracia.
Poco más que añadir, salvo la advertencia de que el argumento de la película no soporta el más mínimo intento de encender el cerebro, pues no tiene ni el más mínimo sentido y simplemente hay que subir al vagón y disfrutar del recorrido.
lunes, 27 de septiembre de 2021
Informe sanitario en la red
domingo, 26 de septiembre de 2021
Libros, playa y escapadas a Toledo
sábado, 25 de septiembre de 2021
Escapada a Puy du Fou
Vuelvo de una visita exprés a Toledo, a donde me desplacé ayer para ver este parque temático de la historia de España que se abrió el año pasado y que teníamos ganas de ver, de modo que cuando surgió la oportunidad, ahí que me he ido. El viaje en sí un poco matada, pero hoy me voy a ceñir a la visita al parque.
Hay que decir que tuvimos bastante suerte, pues el parte meteorológico amenazaba con unas lluvias torrenciales que nos podrían haber chafado el día, pero al final el tiempo estuvo estupendo. Además, el parque no estaba ni muchísimo menos lleno (por lo que nos comentaron, lo normal es que suela haber unas 7000 personas en un día bueno, ayer estábamos 3000), lo que permitía una visita sin colas y sin agobios (a lo de los agobios también ayudaba el no tener el achicharrante solazo toledano que pueda haber en agosto).
Opinión corta de la visita: una auténtica pasada. No es muy grande y en realidad tiene pocas cosas para ver, pero lo que tiene está muy cuidado y trabajado, con una decoración muy trabajada, lo que ayuda muchísimo a meterse en situación. Pero lo mejor, sin lugar a dudas, y lo que hace que la visita merezca la pena, son los espectáculos.
Cetrería de reyes: Como su nombre indica, una exhibición de aves amaestradas. Pero de quitar el hipo, con unos animales que se notaba que estaban bien cuidados, combinada con actores que teatralizaban una historia, en la que se integraban preciosas coreografías de águilas, vencejos, búhos... volando literalmente entre el público. Fue la primera que vimos y, aunque la menos espectacular, ya nos dejó con la boca abierta.
El último cantar: En el interior de un castillo de pega, pero tan bien hecho que hacía preguntarse si era algún antiguo castillo de verdad restaurado, nos ofrecían una representación del Cantar del Mío Cid en algo que podría llamar "teatro 360º", pues las gradas eran giratorias y el escenario, con diversos decorados, era un anillo alrededor de las mismas.
A pluma y espada: Si ya el anterior era vistoso, este espectáculo era directamente de quitar el hipo. En un decorado que simulaba un corral de teatros del Siglo de Oro, una historia protagonizada por Lope de Vega, que empezaba un poco tontorrona pero acababa siendo un show de batallas navales, con caballos, agua y un montón de elementos que me dejaron completamente embelesado.
Allende la mar océana: Este era un recorrido por la historia de Colón y su viaje a las Indias, pero un recorrido físico por las salas que iban contando la historia, con actores reales y una decoración móvil que realmente transmitía la sensación de estar recorriendo el Atlántico en una carabela del S. XV.
Además de eso, también había conciertillos, cuentacuentos y una entretenida ginkana que nos hizo buscar partes del tesoro por todo el parque (¡pudimos hacerlo!) y nos tuvo un buen rato entretenidos. Además de eso, mucha tienda de souvenir, pero decoradas de manera que no te rompen la experiencia del parque y chiringuitos de comida, donde no comimos muy a gusto, pero en los que los precios (dentro del rango "clavada de parque temático") eran relativamente razonables.
Nos quedamos con la pena, aunque nos sirve como excusa para querer volver otro día, de no haber visto el espectáculo nocturno "El sueño de Toledo", pues las entradas se compran aparte y no quedaban. Pero viendo cómo era el resto, seguro que estaba muy bien.
Francamente contento con la visita, pardiez.
jueves, 23 de septiembre de 2021
Retorno a Miribilla
miércoles, 22 de septiembre de 2021
La mano de Thanos
martes, 21 de septiembre de 2021
Con quién viajas
lunes, 20 de septiembre de 2021
Luces, cámara, luces
domingo, 19 de septiembre de 2021
Fin de semana: Dune, juegos de mesa y juego de mesa de Dune
sábado, 18 de septiembre de 2021
Dune (Primera parte)
viernes, 17 de septiembre de 2021
Llega el carnet del basket 2021-22
jueves, 16 de septiembre de 2021
Basilia en flor
miércoles, 15 de septiembre de 2021
Recortando factura telefónica
martes, 14 de septiembre de 2021
Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos
lunes, 13 de septiembre de 2021
MARVEL'S HAWKEYE Official Trailer (2021)
domingo, 12 de septiembre de 2021
Fin de semana con rol y "títulos" de baloncesto
viernes, 10 de septiembre de 2021
García y García
jueves, 9 de septiembre de 2021
Aquacrónicas
Ya en Bilbao (el vuelo de ayer ya sí salió, aunque me tuve que levantar a las 5 de la mañana para cogerlo), procedo a narrar el viajecillo que me llevó por tierras alicantinas, y lo haré como cuando cuento los fines de semana.
JUEVES
El avión sale a las 12:35, así que puedo no madrugar demasiado. El vuelo, algo turbulento pero sin mayores incidencias, llega puntual y en el aeropuerto me recogen mis amigos con la autocaravana. Comemos, nos colocamos la pulsera, nos instalamos y vamos a lo que habíamos ido: a tirarnos una y otra vez por los toboganes del aquapark.
Ahí estamos hasta que cierran, momento en el que toca darse una ducha, cenar, estar un rato de tertulia y a dormir.
VIERNES
Este es día de toboganes. Muchos. Nos levantamos pronto, lo que nos permite tener durante gran parte del tiempo las piscinas sin gente y tirarnos una y otra vez sin hacer colas. Solo por la mañana lego a contar 50, lo que equivale a subir unos 125 pisos andando.
De ahí a la playa, que también había que catarla y por la tarde más piscinas. Luego nos vamos a dar una vuelta y es cuando viene el punto negro de la estancia: ¡nos habían robado las bicicletas! Para más inri, cuando viene la Guardia Civil a ver qué ha pasado, se tienen que marchar a la carrera porque coincide que hay una pelea... en el propio camping.
SÁBADO
Por la mañana una rápida visita a Santa Pola, para poner la denuncia en comisaria, pero volvemos, comemos y más piscina, toboganes y, para variar, algo de volley ball piscinero.
Y por la noche, en el auditorio, un entretenidísimo concierto-popurrí de clasicazos de los 70-80.
DOMINGO
¿Qué hace uno al levantarse y desayunar? Correcto, ¡ir a los toboganes! Luego, para hacer tiempo una partida al Skullking, y para comer quedo con un amigo de la infancia santapolística, oriundo de Bilbao pero residente en Almoradí. Comemos, nos ponemos al dia y para la noche me vuelvo al camping, que teníamos otro concierto en el audiutorio, con cena y tal.
El concierto, de una banda tributo de Queen llamada Keeng, resulta estar, y voy a ser muy diplomático, lejos de nuestro agrado y no colma las expectativas. Siendo poco diplomático, es como si hubieran desenterrado el cadáver de Freddie Mercury y le hubieran meado encima. Un horror, vaya.
LUNES
El lunes un poco de lo mismo, que mola, añadiendo a la ecuación sendas partidas, con sendas victorias por mi parte, de Castillos de Borgoña y Dune Imperium. Y más volley piscinero.
MARTES
Es el día de la despedida, pero después de desayunar y recoger, antes de la hora del checkout, aún nos da tiempo a darnos un buen chapuzón. Luego abandonamos con pena el sitio (una pasada de sitio, y sobre todo muchísimo más limpio de lo que cabría esperar de un camping, con especial énfasis en los campings y lo digo completamente en serio) y nos vamos a Santa Pola a dar una vuelta y comer. Luego mis amigos se marchan, que su ruta seguía en Peñíscola y aprovecho para quedar con otro amigo de por allí, coincidiendo que estaba en Santa Pola. Nos tomamos algo, nos ponemos al día, me acerca al aeropuerto y el resto ya lo conté ayer.
MIÉRCOLES
Me levanto a las 5 de la mañana, cojo el taxi para el aeropuerto, donde esta vez sí salimos a la hora prevista. Una vez en Bilbao, taxi a casa, ducha, cambio de ropa y a todo correr al trabajo.
Y esto ha sido más o menos todo.
miércoles, 8 de septiembre de 2021
Se nos fue Olmo
martes, 7 de septiembre de 2021
Clavados en el aeropuerto
Es una putada cuando tenemos que coger un avión y el vuelo se retrasa, pero lo de hoy está rozando lo surrealista.
En teoría yo tendría que haber salido a las 20:05 del aeropuerto de Alicante, rumbo a Bilbao, y haber aterrizado a eso de las 21:15. Spoiler: escribo desde el aeropuerto de Alicante.
Eran las 19:45, más o menos, cundo hemos empezado a subir el avión, pero cuando han dado las 20:05, este no despegaba. Pasaban los minutos y nada, hasta que a las 20:25 nos han comunicado que han detectado un fallo en los motores y había que reparar. Todos fuera del avión.
50 minutos de espera, sin saber muy bien a qué y otra vez nos llaman. Pero cundo estamos bajando hacia el avión, nos dicen que ha habido otro error distinto y no nos podemos subir. Otra vez fuera.
Esta vez la espera es más corta. Diez minutos y nos vuelven a hacer entrar en el avión. Entro, me vuelvo a sentar y cuando no han pasado ni tres minutos nos comunican que el avión no está en condiciones de volar y nos vuelven a sacar de ahí.
Sin saber aún cómo va a terminar esta historia, seguimos esperando. En ese momento lo único que sabemos es que el aeropuerto de Bilbao cierra a las 12, de modo que si el avión no llega antes de esa hora, o no volamos y hacemos noche aquí o hay que aterrizar en un aeropuerto cercano, con la paliza de autobús que ello implica.
Finalmente, la ley de Murphy se hace valer y nos confirman que toca hacer noche en hotel, para volver a estar aquí y coger el avión de las 7:30. Y como guinda al pastel, como es un vuelo distinto, aunque no hay que pagarlo (solo faltaba) hay que volver a hacer el check-in, y todavía no se puede.
Seguiremos informando.
lunes, 6 de septiembre de 2021
El año tranquilo
sábado, 4 de septiembre de 2021
Ice Road
jueves, 2 de septiembre de 2021
¡De viaje!
miércoles, 1 de septiembre de 2021
70%
Paso a paso, ayer se alcanzó otro hito en la lucha contra el coronavirus, y es que se ha llegado, justo antes de terminar agosto, tener al 70% de la población con la pauta completa de la vacuna (cifra que en su día se planteó como objetivo para la ansiada inmunidad de grupo). Parecía que este número iba a haber llegado algo antes, pero en agosto se ha ralentizado mucho el tema. Pero llegar, se ha llegado.
¿Y qué implica esto? Francamente, ni idea, que no soy epidemiólogo y no deja de ser un número bonito. Pero desde luego que es algo que nos acerca un poco más al final de la pesadilla.