sábado, 30 de noviembre de 2019

Jornadas Vieja Escuela

Dirigiendo.

A menos de una semana de las Rolea, ayer tenía jornadas de rol pero en Bilbao. Eran las jornadas de rol Vieja Escuela Con (creo que en su tercera edición), que se celebraban nuevamente en el edificio de la Bolsa de Bilbao, y a las que nuevamente fui a dirigir. Esta vez King´s Rock, un clásico de La llamada de Cthulhu que he dirigido ya unas cuántas veces, aunque tanto el módulo como el sistema de juego tienen algunos arreglos que le he metido para adaptarlos a mi estilo de dirección.

El ambiente genial, una tarde divertida, y aunque al principio parecía que la acústica iba a ser horrible (muchas partidas de rol en una sala es lo que tiene), no fue un escollo tan insalvable como parecía al principio, de modo que la partida se pudo desarrollar con normalidad. 

jueves, 28 de noviembre de 2019

Enviados personajes para #Rolea2019

Dos de mis partidas fusionadas en una.

Una semana queda para las Rolea, y por fin hoy he podido terminar de enviar los personajes a los jugadores preinscritos a mis vivos. Había mandado ya los de La llamada de Cthulhu y Pínteme usted esas meninas, pero me faltaban los de 2084: Numerus Clausus.

Y es que esto no siempre es tan fácil, pues a la dificultad de cuadrar bien las preferencias de los jugadores y tratar de atinar qué personaje irá mejor a cada participante, hay que añadir que algunos se toman su tiempo para responder a los correos, y esto dificulta un poco la tarea. La verdad, no entiendo por qué hay gente a la que le cuesta tanto contestar a un correo que además saben que van a dirigir y en el que a veces es simplemente decir "confirmo que me he inscrito, esta es mi foto".

Además, en el caso de 2084 estaba la dificultad adicional de tener que unificar criterios con la otra directora de juego, aunque en este sentido la verdad es que no ha habido grandes discrepancias. Ahora toca esperar que hayamos acertado y los jugadores disfruten de sus personajes. 

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Presentación: Todo lo peor

En la firma de libros.

César Pérez Gellida es un escritor vallisoletano al que descubrí con Memento Mori y me cautivó con Khimera, que presentaba hoy en Bilbao su última obra Todo lo peor, continuación de Todo lo mejor, un thriller con la guerra fría como telón de fondo, y que he aprovechado también para comprar.

La presentación ha sido muy mesa redonda, donde él iba contando cosas sobre su obras, su metodología de trabajo (aunque no lo reconozca, lo que hace es jugar una campaña de rol en la que él es a la vez jugadores y director) y en general de todo un poco. Especialmente interesante es que confirmara que Memento Mori verá la pantalla, en forma de serie, aunque no ha podido decir en qué plataforma.

Con un estilo muy directo y cercano, la charla ha tenido mucho ambiente de colegueo, así como la firma, donde me ha dedicado mi ejemplar de Khimera y mis recién adquiridos Todo lo mejor y Todo lo peor. 

martes, 26 de noviembre de 2019

Los méritos de la OPE

Algo así está siendo mi trabajo estos días.

Estos están siendo días de muchísimo movimiento en el trabajo, y la causa hay que buscarla en las oposiciones, pues la semana pasada empezó el plazo para presentar los méritos de los que han aprobado los exámenes de la OPE de administrativos de la Diputación de Bizkaia, y tienen hasta el lunes para entregar los papeles. Claro, eso es mucho papel y mucha gente, lo que unido a que ya de normal viene mucha gente al registro (en eso no ayuda que cada vez vayan cerrando más registros y manden a todo el mundo al nuestro) hace que días como el de hoy sean de verdadera locura. No habíamos abierto la puerta y ya teníamos a 10 personas en espera, lo que está siendo y será hasta el lunes la tónica habitual.

Sin embargo, aunque es estresante casi no poder ni levantarme para ir al baño, también me sirve para darme cuenta de lo afortunado que soy, y de que que por duro que resulte atender a tanta gente, estoy en el lado bueno de la oposición. 

¡Pero afú!

lunes, 25 de noviembre de 2019

Adquisición: los autos locos

La caja.

Sobran presentaciones para la serie de animación en la que se basa este juego de mesa que probé el viernes y hoy he decidido comprarme. En él, cada jugador maneja uno de los conductores (no se puede ser Pierre Nodoyuna, pero aparece con unas reglas especiales, que son de lo mejor del juego) y con unas mecánicas muy ligeritas simula la carrera para ser el primero en llegar a la meta.

Pero no fueron las mecánicas de juego lo que me enamoró, sino los materiales, y en especial las figuritas, que son una maravilla, sobre las que dejaré que hable la foto.

Solo por esto ya vale la pena.

Ahora buscaré alguien que me las pinte, y cuando tenga el juego más trillado ya haré la oportuna reseña por aquí.

domingo, 24 de noviembre de 2019

Nuevo club del libro

Nosequé de unos libros.

Bueno, pues hoy, tras unas cuántas ausencias, he vuelto a ir al club del libro, ese evento en el que nos ponemos hasta las patas de comida y luego compartimos libros. 

Vamos primero con mi cosecha de hoy, de los libros que me he traído para leer:

-Horizonte rojo, de Rocío Vega: acción futurista y erotismo en el espacio.
-La casa de cristal, de Charles Stross: Ciencia-ficción y petatecnología en un futuro postapocalíptico.
-Fuego blanco, de Preston&Child: Novela de misterio de la saga Pendergast.
-Menudas historias de la Historia, de Nieves Concostrina: Pequeños chascarrillos sobre Historia.

Me traigo también, como devoluciones, el recopilatorio de 13 Rue del Percebe, de Ibáñez y Mentir es encender el fuego, de Francisco Panera. 

Por último, como novedades he aportado:

-El mago de Oz, de Frank L. Baum, que no necesita presentación
-Estudio en escarlata, de Arthur Conan Doyle, la primera novela de Sherlock Holmes
-Erebos, de Ursula Poznanski, novela sobre un videojuego muy absorbente y peligroso.

sábado, 23 de noviembre de 2019

El camping

Ese puente lo empezó mi padre.

Ayer, aprovechando que tenía el día libre, acompañé a mi padre a Medina, a llevar la tele vieja (y a podar un ciruelo, aunque por circunstancias atmosféricas no fue posible) y al ir aprovechamos para visitar un lugar icónico de mi infancia, el camping La isla, de Villalázara (Burgos), donde solía ir los fines de semana de mi infancia tardía (de los 11 a los 16 más o menos) y que llevaba sin visitar más de 25 años.

Empezamos a ir porque mi sistema respiratorio, que siempre ha sido un poco infame, aconsejaba un poco de aire puro, en una época en la que de forma casi literal me daba alergia Bilbao (tal cual, era volver y ponerme malo, claro que el aire del Bilbao de los 80 era de todo menos saludable), y recuerdo que al principio lo cogía con ilusión y ganas, pero ya los últimos años mis padres me llevaban a rastras, y el buen tiempo era síntoma de "mierda, toca la temporada de perder los fines de semana en el camping, cuando lo que me apetece es quedarme en Bilbao con mis amigos", y era horrible sufrir aquellos atascos que se organizaban para volver los domingos por la tarde. 

Pero si quitamos esa parte de la adolescencia en la que lo último que quiere uno es pasar tiempo con sus padres, aquella época tuvo sus cosas bonitas, hice amigos (aunque no conservo contacto de nadie de aquella época) e incluso hubo momentos de guion de comedia romántica barata cuando el azar tuvo a bien hacer que un verano coincidiera en el camping con una chica de la escuela que me gustaba mucho, aunque a diferencia de las películas, no pasó absolutamente nada. 

Pues lo dicho, ayer pude visitar otra vez el camping (mucho más pequeño de lo que era en mi cabeza), ver el río en el que nos solíamos bañar, y salvo lo de las dimensiones, pues la verdad es que estaba casi todo más o menos igual que cuando lo vi. Así que fue bonito.

jueves, 21 de noviembre de 2019

Retocando Numerus Clausus

Operarios terraformando el vivo.

Una de las actividades que llevaréa Rolea, ya lo comenté por aquí, es Numerus Clausus, el vivo oficial del juego 2084, y de hecho el rol en vivo del que nace el juego 2084. Pero es un vivo que escribimos ya hace 10 años (¡cómo pasa el tiempo!), de manera que queríamos añadir unas cosas y cambiar otras que a lo mejor ya no funcionan tan bien. Por eso hoy nos hemos reunido Ainize y yo para ver qué retoques hacíamos, entre los que están escribir algún personaje nuevo, tan despreciable que hace que después de escribirlo me sintiera muy sucio. Pero confieso que escribir personajes odiosos es francamente divertido.

Ahora a la espera de que los inscritos se dignen a mandar el correo de confirmación, estoy con las ganas de ver qué tal queda el vivo después de tanto tiempo sin dirigirlo (la última vez fue hace 5 años y medio).

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Ventajas de viajar en tren

Como las muñecas rusas.

Difícil de clasificar, Ventajas de viajar en un tren es una película bastante rara, un poco demasiado extravagante para mi gusto, que nos cuenta varias historias cruzadas, algunas de ellas concéntricas, sobre la locura y gente que no es quien dice ser. 

Empieza con una mujer que vuelve del psiquiátrico en el que ha encerrado su marido y en el tren coincide con un psiquiatra que empieza a contarle una historia, que encierra una historia, que encierra una historia, en la que para mí es la mejor parte de la película, con una narración que va cautivando y hace querer saber más, aunque el cierre no me termina de convencer.

Luego nos cuenta la relación de esa mujer con su marido, una relación a la que llamar abusiva es otorgar el beneficio del eufemismo, pues alcanza unos niveles de sordidez a los que ni siquiera la primera historia (y no se queda corta) llega.

Luego tenemos, un poco a medio de descanso la historia de amor entre dos personas con discapacidades físicas, que es bastante tierna, casi idílica, hasta que la película decide darnos otro sopapo.

Finalmente la última historia, la que cierra todo, tal vez es la que menos me convencía, pues aunque vertebra todo un poco, se hacía un poco insípida.

Desde luego no es una película para todos los públicos, pues ahonda en algunos momentos de elegante depravación (hay que reconocerle que aunque en algunos momentos se va un poco de madre, hay momentos que juega bien a perturbar sugiriendo más que mostrando) y como muestra: empieza hablando de coprofagia y de ahí hacia abajo.

martes, 19 de noviembre de 2019

Cosecha de F5 para #Rolea2019

Parte del botín.

Se acercan las TdN de invierno, las Rolea, y hoy ha sido el día de las inscripciones, cuando todos los inscritos se agolpan delante del ordenador para coger plaza en los roles en vivo. Esta vez mi caza ha sido más de jugadores que de vivos (solo me he inscrito a dos), pero es que con tanta actividad que dirijo y muchas que me interesan que son sin preinscripión, tampoco he disparado mucho.

Empiezo por las que dirijo, que por suerte he conseguido que se llenen a la primera.

-Numerus Clausus: Vuelve de la recámara el vivo de 2084 que escribimos Ainize y yo hace más de 10 años, pero que con el juego ya anunciado merece la pena rescatarlo. Probablemente le queramos cambiar alguna cosa. Sábado por la tarde.

-Pínteme usted esas Meninas: El cuadro de Velázquez volverá a ser pintado en el CEULAJ. Sábado por la noche.

-La llamada de Cthulhu: Otra partida de humor, pero esta vez protagonizada por dioses y primigenios, que se reúnen para discutir sus asuntos. Domingo por la tarde.

Como jugador:

-This war of mine: Inspirada en el videojuego, me tocará hacer de sufrido superviviente en Pogoren. Viernes por la tarde. 

-El pentimento de Caravaggio: No tengo muy claro de qué va, me he apuntado un poco a ciegas, pues el título me resultava evocador. A ver qué tal. Viernes por la noche.

lunes, 18 de noviembre de 2019

Viralizado


Que nadie se alarme, que no me he puesto malo, y tampoco me ha entrado ningúin virus en el ordenador (que yo sepa), pero el viernes una de las múltiples chorradas que subo regularmente a Internet debió de hacer gracia a mucha gente y fue pasando de boca en boca, con más de 2700 retuits. El viernes por la tarde-noche y sobre todo el sábado, la bandeja de notificaciones de mi cuenta de Twitter echaba humo. El sábado amanecí con 888 retuits a las 11 de la mañana, pues a las 5 de la tarde ya había superado la barrera de los 2100.

El tuit es una coña con la noticia que un periódico de humor (aunque, bueno, hay quien se toma a Eduardo Inda en serio) en la que los dinosaurios del PSOE, "el auténtico PSOE", soltaban su pataleta contra Pedro Sánchez, y esto venía acompañado de una foto demasiado golosa como para no hacer alusión a Scott Pilgrim contra el mundo. 

PABLO PILGRIM: Pedro, ¿por qué no pactamos? 
 PEDRO FLOWERS: Por mí encantado, pero antes tienes que derrotar a mis cinco malvados exnovios. 

Ahora, cuando me pregunten cuál ha sido mi gran aportación a la sociedad, diré que una vez publiqué un tuit con más de 2700 retuits y más de 5500 likes, algo que jamás consiguió gente como Isaac Newton, Leonardo Da Vinci, Cleopatra o Marie Curie.

domingo, 17 de noviembre de 2019

Finde con victoria ante el Real Madrid (82-81)

Boutelle, jugador del partido.

Un fin de semana largo, que realmente empezó el jueves, pues el viernes no trabajé (tenía libre), y lo aproveché para hacer... nada. Estuve por la mañana zanganeando en casa, por la tarde fui un rato a la lonja y por la noche a dar una vuelta e ir a cenar al Sumo con mi señora novia.

El sábado tampoco fue demasiado activo, con la mañana de vegetar y ver la lluvia, luego salir a tomar unos pintxos y después de comer al cine (Si yo fuera rico, la que comentaba ayer). De ahí a la lonja a jugar (¡y ganar!) una partida de Through the ages (la carta de Miguel Ángel es demasiado buena) y a cenar al chino de la Casilla.

Hoy domingo, lo más importante, el partido: victoria contra el Real Madrid, un partido emocionante en el que ellos han empezado muy abusones, que tienen equipazo, pero Bilbao Basket le ha echado huevos y ha ido casi todo el rato delante el marcador, con rentas de hasta 9 puntos. Pero ha habido prórroga (la mala suerte con los tiros libres)  y cuando parecía que se nos iba el partido... ¡victoria y euforia!

Mi sensación del partido: Bilbao Basket ha jugado (con cosas mejorables) muy bien y el Madrid ha jugado muy mal, ambas condición sine quae non para poderles ganar, que ves su plantilla y hasta el utillero sería titular en nuestro equipo. También creo que los árbitros han sido MUY caseros. Me ha parecido que nos han dejado dar toda la cera que hemos querido y tanto a Schreiner como a Rouselle les han perdonado faltas a porrillo. 

De jugadores, pues Rouselle, capaz de lo mejor y lo peor (otra vez un tiro libre suyo fallado nos manda a la prórroga), Brown que juega mejor en ACB que el año pasado en LEB. Ha progresado la hostia, juega mejor sin la presión de tener que ser la referencia o una mezcla de ambas, pero el desparpajo y la soltura que muestra es encomiable. Ya puede estar delante Campazzo, Llull o el Sursum Corda, que ahí se mete. Igual que Boutelle, yo le veo y me pregunto qué pinta en un equipo de nuestro nivel. Que siga pintando, eso sí. Y me encanta la conexión yanki entre Lammers y Brown (sí Novio, me encanta porque entran las canastas, si no entraran me gustaría menos, como es obvio). Rafa Martínez hoy fatal, errático en el tiro y con malas decisiones. Y la técnica (supongo que por flopping), yo no la he llegado a ver, pero si ni Mumbrú se ha quejado... A mejorar también Kulboka, que ha metido un par de triples importantes, pero también ha fallado demasiados.

Como anécdota, hoy parecía que hubiera venido Weis a Miribilla, se hubiera puesto una peluca, se hubiera vestido con la camiseta de Balvin y se hubiera puesto a jugar. Para lo bueno y para lo malo. Genial en el rebote, nefasto en el tiro. Aunque, curiosamente, el último punto del partido ha sido suyo.

sábado, 16 de noviembre de 2019

Si yo fuera rico

Cartel amarillo, casi formulaico.

Siempre suelo decir que me gustan las películas honestas, y esta lo es. Un previsible pasarratos con momentos entretenidos y un final buenrollista que sirve para cubrir el expediente si se sabe lo que se va a ver. Porque, a ver, evidentemente está repleto de tópicos (a ratos casi parecía un intento de hacer un Vaya Semanita a la asturiana, pues se desarrolla en Gijón), supuestas sorpresas que se ven venir a leguas y otras que son un completo sinsentido (eso, o de verdad que el cuerpo de policía municipal de Gijón es digno de estudio por varios factores), pero creo que eso el espectador ya debería intuirlo antes de entrar a la sala: esto es un pasarratos.

La historia va de que Santiago, el típico perdedor de manual, se está divorciando pero le toca la lotería, aunque para evitar compartir la mitad del premio con su todavía mujer (con el 1351 del Código Civil hemos topado), debe evitar que se sepa que tiene ese dinero, y se mete en un complicado lío de vivir como un rico mientras sigue fingiendo que es pobre, lo que dará lugar a todo tipo de enredos.

¿Lo bueno? Que esta película da de sí lo que se intuye que va a dar.

¿Lo malo? Que esta película no da de sí más que lo que se intuye que va a dar.

viernes, 15 de noviembre de 2019

Casa calentita

Yo al llegar a casa.

Una cosa mala que tiene ser propietario de la vivienda es que además de (generalmente) la hipoteca y el IBI hay que pagar la cuota de la comunidad de propietarios, que en mi caso es bastante elevada, puesto que el gas es central. Pero esto tiene una cosa buena, y es que además de desentenderme de las facturas del gas, la calefacción es central y se enciende automáticamente aunque yo no esté en casa, que si me pilla fuera de Bilbao es un despilfarro, pero en días como hoy, que fuera hace un frío del carajo, llegar a casa y encontrarla calentita es una bendición.

He dicho.

jueves, 14 de noviembre de 2019

The Legend of Bum-bo

¡Bum-bo quiere moneda!

De los creadores de The Binding of Isaac llega este juego que, pese a no ser una continuación de su historia, pues se supone que se desarrolla antes, y pertenecer a un género completamente distinto (este es de puzzles), The Legend of Bum-bo es claramente su secuela espiritual.

Su desarrollo recuerda bastante al esquema de juegos como Jewel, Puzzle Quest o Zoo Keeper, pero con toda la esencia del Isaac, con esos gráficos tan perturbadores como simpáticos, de trazo grueso y que combinan bichos monos, sangre y caca.

La historia (tampoco vayamos a pedirle peras al olmo) es simple: Bum-bo es un mendigo que vive feliz con su basura y su moneda, hasta que un desconocido se la roba y se mete en las cloacas. Bum-bo le seguirá, y a través de los niveles recorrerá el alcantarillado enfrentándose a sus enemigos en pos de su preciada moneda.

Más o menos esta pinta tiene, se puede ver su elegancia.

La mecánica, muy similar a otros juegos del estilo, nos pide que vayamos juntando iconos idénticos en filas de cuatro, y además de hacer su efecto, nos da maná de ese color, para poder ir tirando conjuros. 

Los dientes y los huesos sirven para lanzar un ataque al primer enemigo de cada línea. Los mocos sirven para paralizar a un enemigo, los corazones nos curan vida, las cacas nos permitirán montar barreras defensivas y las gotas de orina nos dan movimientos extra (todo muy fino, sí). 

Para hacer esto tendremos un número limitado de movimientos, y cuando se nos acaban podemos lanzar hechizos (si contamos con maná) o terminar el turno lo que hará que actúen los enemigos. La mayoría de las veces no harán nada, pero si tienen una exclamación en la cabeza nos están indicando que van a atacar. También se van acercando, pero por suerte aún no he visto qué pasa si se acercan demasiado.

Ataque: Lluvia dorada

Es, como se puede ver, bastante sencillo, y nos trae además del Binding of Isaac toda una colección de mejoras que podremos ir consiguendo a medida que avance el juego. A veces nos darán a elegir cofres con hechizos o mejoras pasivas y otras tendremos sitios donde gastar las monedas que vayamos consiguiendo, para seguir avanzando y matando, en un juego en el que es muy difícil jugar dos veces con la misma combinación de poderes.

Es un juego con un serio potencial de vicio, y que se nota que está en constante progreso (todavía se le escapa algún bug) y le irán añadiendo poderes, personajes, enemigos, etc. Digno de compartir mesa y retrete con su hermano mayor Isaac.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

martes, 12 de noviembre de 2019

El hoyo

Cuidado con caerte.

Con una premisa bastante interesante, un inicio potente y un desarrollo muy bien llevado, estamos ante una película que podría haber sido una maravilla de no ser por un final que para mi gusto es demasiado gatillazo, como si no supieran cómo cerrar la historia que han empezado a contar. Y es una pena, porque de haber conseguido cerrarse bien podría estar hablando de una obra maestra.

La premisa de la que hablaba es la siguiente: una especie de prisión distópica con un número inteterminado de niveles, con una jerarquía vertical, en la que cada nivel tiene dos reclusos que viven un poco peor que los del nivel superior, lo que siguiendo con la progresión genera unas desigualdades terroríficas entre los más favorecidos y los que menos (vaya, no se me ocurre a qué puede hacer referencia esta alegoría).

Con pocos medios y actores poco conocidos (yo solo conocía a Iván Massague), consigue crear una atmósfera opresiva, que te va atrapando y unos diálogos, sobre todo al principio , que son sublimes, con partes muy teatrales.

Puede resultar, si acaso, muy obvio el mensaje que encierra (bueno, encierra... lo saca a pasear al parque sin correa ni bozal) de las desigualdades sociales y el espíritu egoista del humano de sumisión al de arriba y machacar al de abajo, con actitudes tan mezquinas e insolidarias como "mientras yo esté bien, al resto que le peten" y cómo por desgracia muchas veces la coerción es necesaria para que el contrato social funcione.

Muy bien llevada, muy bien dirigida, pero con un final que se limita a descender, sin llegar nunca al fondo y nos deja un poco con las ganas, perdidos en la alegoría. 

Una pena, aunque creo que a pesar de ello merece mucho la pena. 

lunes, 11 de noviembre de 2019

Llegó La sombra de Saros

La portada

Obra de Xabier Ugalde, La sombra de Saros es una campaña de rol más o menos autojugable (compatible con Cthulhu d100 y Ratas en las paredes) de temática lovecraftiana y además con el sello "hecho en Bilbao". Por eso cuando salió para mecenazgo en Verkami me lié la manta en la cabeza y me metí en su máxima categoría, que incluía entre sus incentivos uno que me hizo gracia, que era el de crear uno de los personajes pregenerados (lo que por la tontería permite ver el libro como un poco más "mío") y así creé a Patsy Fontana, un trasunto del que fuera mi personaje de La Llamada durante mucho tiempo, Patxi Iturriberrigorrigoikoerrotakoetxea (le cambié el nombre, claro, pues lo que tenía gracia con 16 años no quedaba muy serio ahora).

Justo hoy me ha llegado el juego, con todos los extras, y lo bueno de tener mala memoria es que todo te sorprende, así que ha sido agradable ver todas las pijadas que incluia.

Patsy, reconvertido a italoamericano.

Por ejemplo, trae los personajes pregenerados en elegantes cuadernillos satinados y en color, que no son lo más práctico para jugar (nadie que tenga corazón los emborronaría) pero sí para tener haciendo bonito.

¡Tokens a gogo!

Trae también contadores de vida, cordura, balas y magia que, siendo sincero, el día que me dé por dirigirla no creo que los llegue a usar, por cómo es mi estilo, pero quedan chulos.

¿Volverá a llover hoy en Bloomfield?

La campaña se desarrolla en la ficticia ciudad de Bloomfield (Massachussetts), y por lo que dice la descripción, el tiempo atmosférico será relevante. Y para ello trae una ruleta con la que se puede generar de forma aleatoria, un detalle que me ha encantado.

Genialidad.

Esta me ha encantado: un calendario de mesa de 1924, en el que además se marcan eventos tanto históricos como relevantes para la campaña, y que sí puede ser de gran utilidad, no solo para esta campaña, sino para cualquiera que se desarrolle en 1924.

No me recuerda a ninguna villa fundada en 1300.

Por último, algo que para mí es casi pornográfico, dos mapas a todo color (cuatro, si tenemos en cuenta que viene por los dos lados) de la ciudad y sus alrededores, teniendo la ciudad versión con o sin leyenda, para enseñar a los jugadores. 

Falta lo más importante de todo, que es el contenido del libro, cuyas ilustraciones tienen un estilo comiquero que me ha gustado mucho, pero para poder opinar con rigor antes debería leer el libro, algo que haré, con intención de dirigirla en un futuro.

domingo, 10 de noviembre de 2019

Fin de semana electoral

No todo deja mal sabor de boca, esto estaba rico.

Empezando por el final, lo más importante de este fin de semana, y también lo más trágico, es el resultado de las elecciones generales, con el terrible ascenso del partido nazi (tercera fuerza política en España, lo que hace que me den ganas de llorar), desplazando en el ranking de disgustos a la derrota del Bilbao Basket (¡puto robo!) y que encima ganara el Athletic, que está lejos de caerme bien.

Vamos al viernes, cuya mañana dediqué a currar en la lonja y luego pude comer gratis, canjeando un cupón de regalo que me habían dado hacía dos años y caducaba el mismo viernes. Por la tarde fui un rato a la lonja y luego a una fiesta inaugural del piso de unos amigos, aunque me marché más o menos pronto, cuando la alergia a su gato empezó a hacer de las suyas.

El sábado por la mañana a seguir currando en el suelo de la lonja y por la tarde, antes del partido, una de Zombicide. Del basket sin comentarios, y luego cena con Aitor y Koldo, rememorando viejos tiempos y poniéndonos gochos a sushi.

Domingo por la mañana, un rato de consola y a votar, me da igual que llueva y es algo que tengo muy claro: bajo ningún concepto me plantearé nunca la abstención como opción válida. Y menos cuando hay fascistas en las elecciones. Luego a tomar unos pinchos with my señora y por la tarde ensayo de las impros, que tenemos actuación el día 30 en Barrika. Luego una Coca-Cola para cerrar el fin de semana y a casa. 

viernes, 8 de noviembre de 2019

Quitando suelos lonjeros

Bajo la moqueta no había trampillas ocultas.

¿Qué mejor idea para un lluvioso día de vacaciones que ir a hacer reparaciones? Pues lo dicho, aprovechando que hoy tenía libre (en alguna fecha hay que colocar los días de vacaciones sueltos que van sobrando) he ido a la lonja, para quitar por fin esa horrible granja de ácaros que teníamos por moqueta, y que va a ser sustituida por un suelo laminado, mucho más bonito y sobre todo fácil de limpiar.

Quitar la moqueta ha sido bastante fácil, dado que estaba compuesta por secciones cuadradas, muchas de las cuales ni siquiera estaban pegadas, aunque a la hora de tirarlas, vaya si pesaban en cuanto se juntaban varias. Peor eran las de la zona del rodapié, o las que estaban tan pegadas que al quitarlas dejaban media moqueta adherida, lo que ha obligado a cierto trabajo de espátula y aguarrás.

Finalizado el desmoquetizaje (por fin, que yo tenía esa moqueta en el punto de mira desde hacía mucho tiempo) hemos procedido a aplicar el producto para que agarre mejor el autoadeshivo de las láminas. A ver qué tal queda el tema.

jueves, 7 de noviembre de 2019

La trinchera invisible

Dos actores en estado de gracia.

Tal y como nos cuenta la Wikipedia, en España, se llamó topo a las personas que vivieron ocultas tras la Guerra Civil para escapar a la represión franquista, y eso es lo que nos cuenta también esta película en la que Higinio, el concejal republicano de un pueblo andaluz debe permanecer escondido, a lo Ana Frank, para evitar ser asesinado, y así permanece durante unos cuántos años, en un caso que podría estar inspirado en el alcalde de Mijas, Manuel Cortés Quero, pues coincide más o menos en los tiempos.

La película empieza muy arriba, con unas escenas iniciales muy potentes, y una persecución que es puro cine, para luego abandonar lo frenético en favor de un ritmo más relajado pero siempre angustioso, con el miedo a que en cualquier momento pueda saltar todo por los aires. Pero a la vez nos narra el intento de Higinio y su familia de llevar una vida más o menos normal (dentro de lo normal que pueda ser una vida en esas circunstancias) y consigue transmiir muy bien el paso de los años, con un trabajo de caracterización y fotografía muy meritorio.

Aplaudo también al dueto protagonista, sobre todo Belén Cuesta, que se come la pantalla, lo que por raro que suene me hace admirar todavía más a Antonio de la Torre, pues  no solo es uno de los mejores actores españoles sino que consigue siempre sacar lo mejor de sus compañeros de reparto. Y algo de mérito tendrá cuando compartir película con él se convierte en sinónimo de hacer un papelón.

Le puede fallar que, dada su duración (147 minutos) puede tener momentos en los que es un poco lenta, pero me parece una gran historia de supervivencia y un gran retrato de esa España revanchista de la posguerra.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

La neotele

¡Juguete!

Todo viaje tiene su final y hoy se ha cerrado el ciclo de la televisión LG que fielmente me ha acompañado desde los inicios de Chezgarcía (casi 12 años) y me ha dado un rendimiento excelente. Uno de los puertos HDMI se había fastidiado y muy de vez en cuándo se quedaba tonta, pero la verdad es que seguía funcionando y ha sido una compra excelente.

Pero aprovechando la casa nueva, y que el mueble es algo más grande que la tele, he optado por pasar de las 37" de aquella a las 50" del nuevo juguete, con su glorioso 4K y demás mierdas. Marca Samsung, el modelo podría mirarlo, pero me da pereza levantarme.

martes, 5 de noviembre de 2019

Plaza para las Rolea 2019

Hubo tensión.

Realemnente esto fue el domngo, pero el blog estaba ocupado con críticas de cine. No es tan difícil como coger plaza en TdN, pero hay que pasar por el duro proceso del F5 (estar a la hora en punto para ser rápido al apuntarse), y además tenía que ir al turno de novatos, pues me llevo a dos amigos de Bilbao.

Lo importante es que ya tengo mi plaza, lo que me lleva a que tendré que decidir qué partidas llevo a un evento que no son las TdN pero tienen muchas cosas en común, como el sitio y sobre todo la gente que veré, principal aliciente para cruzarse la península e ir a Mollina. 

¡Ya solo falta un mes!

lunes, 4 de noviembre de 2019

Terminator: Destino oscuro

Volvió.

Terminator es una excelente película, un icono de los 80. Y su secuela, Terminator 2: el juicio final, era aún mejor, con escenas memorables y unos efectos especiales que fueron toda una revolución visual. Hubo una tercera parte, bastante más floja, que nos aportó un par de pinceladas aprovechables (díselo a la  mano) y poco más. Luego vendrían Salvation y Génesis, en fin. Digamos que no colmaban.

Por tanto, mis expectativas hacia esta película eran moderadas, pero salgo muy contento, pues podría decirse que aunque sea cronológicamente la sexta película, es la verdadera Terminator 3, puesto que además prescinde de las antes citadas y continúa directamente desde la dos. Obviamente no llega al nivel de las dos primeras, pero está a un nivel muy superior que La rebelión de las máquinas, Salvation y Génesis. 

En este caso Tim Miller opta por ir a lo seguro, y nos planta un indisimulado remake de la 2, con muchas trazas de la 1, reproduciendo el esquema "robot viene del futuro para matar humano, persecución, tiros, persecución, mucha gente muerta por el camino", siendo incluso el malo una versión mejorada de T-1000, pero a la vez añade cosas muy interesantes, como todo lo relevante al personaje de Carl y su evolución, ofreciendo una perspectiva muy interesante, pero que abre más interrogantes que las que responde. Lo que no tiene mucho sentido es que envejezca físicamente.

Me gusta mucho que conserva fidelidad al espíritu de Terminator 2 (y no solo por fusilarla con algunas escenas prácticamente fotocopiadas, como esa persecución de la autopista) sino porque tiene ese pequeño toque de humor que nos ofrece frase magistrrales ("para ser la virgen María me están entrando ganas de hostiarte") o el impagable momento de un Terminator hablando de cortinas. 

Una buena mezcla de humor y acción que si bien tiene alguna persecución que se hace un poco pesada, funciona muy bien y se convierte en un digno cierre de la trilogía Terminator. 

Porque con esta son tres las películas que se han hecho de Terminator, ¿de acuerdo?

domingo, 3 de noviembre de 2019

El silencio de la ciudad blanca

¡Todo mal!

Siendo honesto, he de reconocer que no me aburrí viendo la película, eso es un punto a su favor. También diré que en el apartado técnico la fotografía está bastante bien, la dirección de escenas de acción me gustó y los actores están correctos.

Pero esto es una chapuza de película se mire por donde se mire. Y no ya porque se pase por el forro de la patata la novela en la que se basa (yo no la he leído, pero mi acompañante, que se pasó la película rechinando los dientes sí) sino porque algunos de los cambios que introduce carecen de sentido argumental por completo y sobre todo porque... no se entiende.

Una diferencia muy grande con la novela es que a diferencia de aquella aquí juegan a contar desde el principio quién es el malo y cuál es su modus operandi. Vale, es algo de lo que yo no soy muy amigo pero acepto que quieran contar la misma historia desde una perspectiva distinta. ¿Pero si ya me has contado quién es el malo, a santo de qué metes escenas que tratan de hacer que parezca que es otro? Igual en el libo funciona, porque todavía no sabes quién es, pero aquí queda ridículo. Vamos, que cae en el típico error de "meter en la película cachos del libro con calzador, a ver qué pasa".

Pero al margen de que adapte mejor o peor la novela, como decía arriba, no se entiende. Los personajes hacen cosas sin venir a cuento (¿ese señor por qué corre?) y el villano, aparte de parecer un ser omnímodo y todopoderoso, con la capacidad de estar en todas partes a la vez, tiene como motivación, esto... sí, ya sabéis... vamos, que termina la película y nadie sabe por qué ha matado a toda esa gente.

Como tampoco quedan claras muchas de las pinceladas que da, que parecen cachitos de trama entresacados del libro, y que al no desarrollar aquí se quedan inconexas y vacías. Lo del "Kraken" como muestra.

Ahora me tendré que leer el libro para enterarme, porque madre mía... Ah, y sale Vitoria. 

sábado, 2 de noviembre de 2019

Clank!

Dungeons&Dominions

La alusión al Dominion no es baladí, pues este juego pertenece al mismo género del Deckbuilder, y comparte algunas similitudes mecánicas, pero con cosas que le dan personalidad propia, como es el tablero y sobre todo los cubitos de ruido (luego llegaremos a eso).

Clank! es un juego que simula la exploración, saqueo y posterior huida de la guarida de la reina de los dragones Nictotraxian (cariñosamente llamada Nicki), mientras los héroes tratan de hacerse con el mayor botín y haciendo el menor ruido posible, pues despertar la ira de Nicki puede hacer que un jugador acabe muerto.

El tablero.

La mecánica básica es muy parecida a otros juegos del estilo. Cada jugador, en su turno, muestra su mano, mueve (si puede) y compra cartas. Para mover, debe jugar cartas con el icono bota, permitiendo cada icono mover una casilla, con las restricciones que luego explicaremos. Para comprar cartas, puede usar los recursos que dan las cartas que ha jugado. La energía (rombos azules) es el "dinero básico", y es lo que se usa para comprar la mayoría de las cartas. Generalmente las cartas se van a la pila de descartes según se compran, pero hay algunas, las moradas, que tienen efecto instantáneo y se van fuera de juego. Hay cartas normales que también tienen un efecto al ser compradas.

También hay cartas, generalmente monstuos, que deben ser derrotados. En la práctica lo que se hace es comprarlas gastando iconos de espada, y al igual que pasa con las moradas, una vez cogidas hacen su efecto y se descartan, nunca van al mazo.

Arriba a la izquierda los recursos que da al jugarse, arriba a la izquierda los puntos de victoria al final de la partida. Abajo a la derecha, el coste. 

A diferencia de otros juegos, aquí no hay un límite al número de cartas que se pueden comprar en un turno, así que mientras llegue el dinero, fiesta. Pero entre los recursos que nos dan las cartas no he mencionado el Clank, que da nombre al juego. Hay cartas que simulan el ruido que hacemos al movernos por la mazmorra, y es obligatorio jugar todas las cartas que tenemos en la mano (calma, al terminar robaremos cinco).

Para representar esto, cada vez que una carta nos indique el fatídico +1 clank, pondremos un cubo de nuestro color en el espacio reservado del tablero. Tranquilidad, ahora explico cómo funciona. Por último, entre las cosas que nos pueden dar las cartas está el oro. Sirve para comprar artilugios en el mercado y el que sobre da puntos de victoria al terminar la partida.

El goblin, cariñosamente llamado "cajero automático con patas". Gastando dos espadas ganamos una moneda de oro. 

Cuando termina el turno, se reponen las cartas, y si entre las cartas nuevas sale alguna con el icono de ataque de dragón, seguro que nadie se espera lo que pasa... ¡ataca el dragón!

Para simular el ataque dragonil, se meten en la bolsa todos los cubitos de la zona de Clank! (esos que hemos ido dejando al hacer ruido) y se roban dos al azar (ese número va creciendo a medida que avanza la partida). Los cubos negros (al principio de la partida habremos metido 20 en la bolsa) se descartan, pero los de color van a la zona de heridas de ese jugador. Y con diez heridas game over, muerto, caput, difunto.

Vayamos ahora con el movimiento. Decíamos al principio que la norma general es "una bota=una casilla" pero, como en todo, hay excepciones. Los caminos con el icono de unos pasos representan caminos muy largos, por lo que hay que usar dos botas para pasar. Los del icono del diablillo son peligrosos y hay que gastar una espada (o sufrir una herida) por cada icono. Los de la cerradura son infranqueables si no se tiene la llave, los unidireccionales son obvios y las cavernas de cristal no terminan inmediatamente el turno, pero sí el movimiento. Algunas casillas tienen además contadores, con recompensas aleatorias, que se ganan al entrar, por lo que ser rápido es importante.

Volviendo al oro, hay casillas que son el mercado, donde a cambio de 7 puntos se pueden comprar coronas (puntos de victoria), llaves (para pasar por caminos infranqueables) y mochilas (para poder llevar dos reliquias, de las que ahora hablaremos).

¿Y cómo se gana? Pues fácil, siendo el que más puntos de victoria tiene al terminar la partida, lo que nos lleva a preguntarnos cuándo se acaba. 

La partida termina cuando todos los jugadores están fuera, sea porque han quedado fuera de combate o han salido de la mazmorra con una reliquia. Y las reliquias, objetivo del juego, son contadores de tesoro, con valores de 5 a 30, que están en el mapa, a disposición del primero que llegue. Es opcional cogerlas y, ojo, si ya tienes una no puedes coger otra (salvo que tengas la mochila). 

Coger una reliquia implica dos cosas: la furia de Nicki va subiendo, y cada vez que ataque robará más cubos y por otra parte, una vez se tiene una reliquia ya se puede salir del mapa para terminar (y llevarse el contador de 20 puntos de victoria por sobrevivir).

El ankh de 7 de la derecha es un ejemplo de reliquia.

Generalmente, en cuanto un jugador consigue una reliquia es cuando comienza la carrera por salir de ahí, puesto que el primero en salir no deja de jugar del todo. Deja de hacer sus turnos normales, pero cada vez que le toca jugar, avanza en el marcador de fin de partida y lanza un ataque de Nicki, cada vez más gordo, hasta que en su quinto turno, todo el que no haya salido muere.

¿Y qué pasa si se muere alguien por heridas? Bueno, no tiene por qué ser malo. Si la muerte te pilla con un artefacto y en la mitad superior del tablero, se supone que quedas inconsciente y te rescatan, por lo que no ganas la medalla de 20 puntos pero conservas el resto de cosas. Y si te pilla en la otra mitad o sin reliquia... ¿cómo dices que se llamará tu siguiente personaje?

Para contar quién gana, se suman los puntos de cartas, los de los contadores recopilados (reliquias, coronas, huevos de dragón...) y las monedas de oro (uno por cada una) y el que tenga más gana. Ale, a jugar otra partida, que esto vicia y las partidas suelen durar en torno a una hora, hora y media a lo sumo.

viernes, 1 de noviembre de 2019

Movember 2019

Con cara de hotentote.

El año pasado me animé a esto de dejarme bigote durante el mes de noviembre, como explicaba aquí. Y como la idea me hizo gracia, este año repito.

Donativos para la causa aquí.