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martes, 9 de septiembre de 2025

Empezando Hollow Knight

La estética es adorable.

Este es un juego del que había oído hablar bastante y que me habían recomendado mucho. Ya lo tenía en la recámara y la aparición de su secuela (Silksong) unido a que me terminé el Xenoblade Chronicles hizo que me animara a comprarlo para Switch, que 15 euros es un precio razonable.

De momento poco puedo decir de él. Es un metroidvania, al estilo de otros que he jugado, como Rogue Legacy o Castlevania Symphony of the night (a este le metí muchas horas en la Playstation), pero diría que con un punto mas elevado de dificultad, y con un mapa en el que es fácil perderse. De momento lo que he jugado me entretiene, aunque tiene pinta de que llegará un momento en el que la cosa se complique y deje de divertirme. Pero mientras tanto a disfrutar de su estética y su apartado sonoro. Ya me explayaré más (o no) cuando me lo termine (o lo abandone).

domingo, 7 de septiembre de 2025

Primer fin de semana de septiembre

Combatiendo el calentamiento global.

¿Cómo me curro los títulos de las entradas los domingos, eh?

Al tema, que me desvío. El viernes tocó una de juegos de mesa, en una lonja bullente de actividad y gente, y donde jugué varias partidas de Avalon, unas cuántas de El espía que se perdió y cerrábamos con Wings of Libertalia, donde quedo ultimísimo.

El sábado más de juegos, ya que teníamos partida de Daybreak. Un cooperativo muy interesante que va de salvar el planeta y donde nos hacemos con la victoria. Luego como, estoy un rato vegetando por casa y a la sesión de las 19 me voy a Max Center, a ver El talento y me vuelvo dando un paseo, ya sin ese calor sofocante del mediodía. 

Y hoy domingo parecido: a la lonja por la mañana, para jugar un par de partidas a Blood on the Clocktower, a casa a comer y al cine, a ver Agárralo como puedas. Y como era pronto aprovecho para ir al gimnasio a hacer cardio. 

Entre medias estreno el Hollow Knight y le echo alguna partida también.

jueves, 4 de septiembre de 2025

Xenoblade Chronicles

La legendaria espada Monado, eje fundamental de la historia.

Durante mucho tiempo el JRPG fue sin duda mi género de videojuegos favorito, especialmente en la época de la Super Nintendo. Final Fantasy, Chrono Trigger, Breath of Fire, Secret of Mana... muchos de ellos mencionados aquí, son mis vacas sagradas del pixel. 

Pero la era dorada del género pasó y yo me desconecté. Eso no significa que dejaran de salir juegos, y entre ellos hubo una saga que despuntó en los tiempos de la Wii, que era Xenoblade Chonicles. Había oído cosas buenas de ella, y el año pasado por mi cumpleaños me dio el arrebato y lo cogí para la Switch.

Pasó, como no es raro que pase, que jugué un rato y ahí se quedó. Y a medida que pasaba el tiempo me daba más pereza porque tenía que empezarlo de cero o retomarlo sin acordarme de nada. Y es un juego que de primeras te abruma con tanta opción, tanto personaje y tanto objeto.

Estuvo muerto de risa hasta que en navidades, creo, opté por la opción sensata, que era empezarlo de cero, que ya sí que no me acordaba de absolutamente nada. Y ahí ya sí que lo cogí con más ganas y le di caña, hasta que este fin de semana, con cerca de 100 horas jugadas, por fin llegaba al final del juego.

Xenoblade Chronicles nos lleva a uno de esos mundos de fantasía, mezclados con tecnología, tan propios del género, en el que hay una guerra entre los Bionis (humanos) y los Mekon (máquinas), que viene de largo, y nosotros nos ponemos en la piel de Shulk, el héroe que se hace con la legendaria espada Monado, para ir por el mundo desfaciendo entuertos. Premisa típica, vaya. Además de la historia principal, y esto también es muy típico, podremos ir haciendo decenas de misiones secundarias, para ganar experiencia y objetos especiales (sí, ya sé que hay unrobot gigante arrasando mi aldea, pero tengo que encontrar 6 briznas de azafrán para este cocinero que acabo de conocer).

El sistema de combate no es el clásico de turnos, sino que es un pseudo tiempo real, en el que cada habilidad tiene su propio contador de tiempo y cuando se carga podemos usarla (si bien confesaré que mi táctica era aporrear los botones hasta que se morían los bichos), y como es de esperar, cada personaje que se nos une al grupo tiene las suyas y las podremos ir mejorando.

Lo que tiene este juego es que de primeras abruma. Tiene miles de opciones de vestuario, equipamiento, relaciones entre personajes, objetos, misiones... aunque también es verdad que una vez te haces ya no es tan horrible, y que una vez le pillas el truco al mapa es todo bastante fácil. Y tiene una cosa que se agradece mucho, que es el modo relajado, en el que la dificultad de las peleas se reduce muchísimo y nos podemos centrar en la historia.

Como puntos fuertes tiene que los escenarios están muy bien hechos y consigue dar una cierta sensación de mundo abierto, con una música que acompaña, y que además es diferente en cada sitio según sea de día y de noche. La historia es otro punto fuerte, y aunque a veces se siente muy cliché, sí que tene algún que otro giro de guion que me hizo mirar fíjamente la pantalla.

No va a desbancar a las grandes leyendas del JRPG (realmente ningún juego por bueno que sea lo hará, ya que no me voy a emocionar igual con 47 años que con 17) pero ha sido una propuesta muy digna  y he amortizado con creces la inversión económica.

domingo, 31 de agosto de 2025

Finde que termina agosto con juegos

Uno de los que jugué.

Se acaban la semana y el mes. Toca reseñar y me voy al viernes. Por la tarde una de gimnasio y por la noche cenar unas pizzas en el Fratellis y terracear en el Jaime. Sin retirarme muy tarde, que el sábado por la mañana había plan.

Ha sido un fin de semana con doble sesión matinal, siendo el sábado para Seasons, que no lo conocía. Y por la tarde un plan totalmente hikikomori; me vuelvo a ver Se7en y me quedo cautivado por Xenoblade Chronicles, con el que me tiro hasta las 20:30, que ya con la excusa del España-Bosnia del Eurobasket me quedo del todo en casa.

No me vino mal, ya que hoy también tenía partida por la mañana, empezando el día lúdico con una de Darwin´s Journey, que no sería el único juego del día, pues tras un paseo vespertino ha habido sesión de juegos con mi señora novia, estrenando Calico y El bosque encantado.

Eso ha sido más o menos el fin de semana.

domingo, 24 de agosto de 2025

Fin de semana (y de fiestas)

Esto que se quema no es la Marijaia.

Con nulo dolor en mi corazón damos por concluida la semana grande de Bilbao, en una edición que me ha motivado menos que nunca, así que ha dado poco que hablar.

El viernes era festivo, así que no había que trabajar y en su lugar fui al gimnasio por la mañana. Por la tarde quedo con unos amigos (Rockstone y señora), luego con otros (Techno y Naisha) y tras cenar al monólogo de Santi Rodríguez, que ya comenté ayer. Luego acompañar a mi señora novia al recinto festivo, donde había quedado con sus amigas. Y una vez hecha la entrega, bomba de humo y a casa.

El sábado por la mañana hice galletas de pistcacho y me animé a probar el The Witcher 3 (me va a gustar, sospecho) y por la tarde una de gimnasio antes de ir a hacer turno. Del turno poco que destacar (una buena recaudación, eso sí), y en cuanto terminó me fui a casa. Amortizadas las fiestas.

Hoy domingo bajaba otra vez al Arenal. Pero no a las txoznas, sino a la estación de metro de San Nicolás, pues tenía que coger el "metro" para ir a Sondika, donde teníamos barbacoa. En un merendero que está junto al Ayuntamiento de Sondika, que está en cualquier sitio menos en Sondika.

Mucha carne, muchas risas y la parte horrible de tener que limpiar luego la parrilla. Finalmente, sobre las 22 nos han dejado en el metro de Etxebarri, que por suerte ha llegado inmediatamente y no ha habido que esperar.

Y ya en casa ducha y a descansar, que mañana se trabaja.

domingo, 20 de julio de 2025

Otro largo finde de verano

Mi promer Blood on the clocktower, chispas.

Los domingos pesan menos cuando las semanas son de cuatro días y el finde empieza en jueves. Una visita al cine para ver a Scarlett Johanson dinosaurios y luego quedar con las amigas para tomar un café vespertino, con la aparición estelar por sorpresa del master de Warhammer.

El viernes por la mañana aprovecho para ir a Correos a por un paquete, por la tarde quedo con el amigo R para tomar algo, visito la lonja y como está todo el mundo en partida me voy al cine, a ver Sé lo que hicisteis el último verano. Luego a casa, donde empiezo a ver Entrevías.

Sábado por la mañana, me veo un par de capítulos más, juego con la Switch y después de comer me voy a Maxcenter, para ver en el cine Porco Rosso. Vuelvo dando una caminata, me acerco a la lonja a saludar y me retiro a casa, para ver más de Entrvías.

Domingo por la mañana, tras una noche de no dormir nada bien, remoloneo hasta la hora de comer, y por la tarde rompo la racha de cine con una tarde de juegos de mesa; apretada victoria en Union Stockyards, debut en la dirección en Blood on the clocktower, unas partidillas de Trio y luego me voy a recoger a mi señora novia, que volvía de un evento en Asturias.

Mañana a currar, pero como el viernes es festivo, otra semana de cuatro días.

domingo, 6 de julio de 2025

De vuelta de CLBSK

Otra vez hacen la foto cuando no estoy mirando.

Recién llegado a casa, y con más ganas de tirarme en el sofá que de escribir, voy a hacer como otras veces y hablar del viaje a las jornadas dejando el evento para otra entrada posterior, que así me da menos trabajo y estiro más las historias.

El jueves por la mañana me levanto con tiempo para ir a la estación de autobuses. Pese a ser Supra, la idea de ir escrbiendo las partidas de TdN con el portátil acaba no siendo tan fácil como parecía en mi cabeza, así que avanzo bien poco y acabo haciendo más caso a la Nintendo Switch.

Ya en Madrid, con bastante calor pero algo más llevadero que el año pasado, repito plan: voy andando al Colegio Mayor y por el camino consigo encontrar el sitio de sushi donde comí la otra vez, pese a que no sabía el nombre ni la calle.

Acalorado llego, me acredito, me ducho y a jugar. Saltamos al domingo.

La idea original era volver en autobús, y de hecho tenía el billete. Pero una oferta de Blablacar insultantemente barata (Madrid-Bilbao por 9 euros) me hace cambiar de opinión, que podía cancelar. No soy muy de andar mirando los dineros, pero la diferencia con los 80 del autobús era considerable.

Me acercan en coche a la plaza Castilla con algo de antelación. Ahí sí aprovecho para adelantar algo de curro con el portátil en una terraza , hasta que es la hora, me subo al coche compartido y por fin estoy ya en Bilbao, a tiempo de coger la habitación para TdN.

Mañana me explayaré sobre los juegos que he probado.

domingo, 25 de mayo de 2025

Libros, coches y rol

Por si no tuviera suficientes coches en mi día a día.

Llega otro domingo en el que hay que reseñar el fin de semana. Una tarde de juegos el viernes, con Cazabombas, Bar Bestial, Jungo y La clave perdida. Un rato de remar en el gimnasio y a casa a descansar.

El sábado por la mañana un poco de Monster Train 2, más remo y un paseo para ver la exposición de vehículos históricos que había montada en la plaza Corazón de María, con algunas verdaderas joyas motorizadas. De ahí, como está al lado aprovechamos para dar buena cuenta de unas pizzas en el De Maio, que estaba al lado. Un paseo, una siesta y por la tarde rol, con una peculiar partida basada en el videojuego Disco Elysium. Luego unas copichuelas y a casa.

Domingo. Completo la triple sesión de remo y una de paseo matutino antes de la comida. Hoy ligera, pues tocaba club del libro, al que llevaba bizcochos de limón y la novela Astillas en la piel. Devolvía los números 2 y 3 de Heathen, así como Binti 2 y me traigo para casa Barrayar (Vorkosigan 2), En la guarida del lobo, El príncipe y la modista, Bushido: la senda del guerrero y Spidergwen: Un gran poder. Terminamos con una buena sesión de cháchara, despedida y a casa. Que mañana toca trabajar (¡con más coches!).

domingo, 18 de mayo de 2025

Finde con victoria musical (y derrota baloncestística)

Posando con el botín (señor con bigote no incluido).

Otro fin de semana que se nos va y que reseño aquí. El viernes una de cine, con la última entrega de Destino Final, que ya comenté ayer y luego un poco de juegos de mesa, con derrota por los pelos en La clave perdida y victoria en The Lie.

El sábado por la mañana voy al gimnasio, que llevaba tiempo sin aparecer y me pongo a remar para quemar un poco. Como (prontito), echo siesta, descorcho el Assassin´s Creed Syndicate y me voy al cine, a vel El contable 2

Por la noche el evento etílico-musical que todos esperaban: Eurotxupito. El sorteo me depara Austria, así que acabo bebiendo bastante, como se puede deducir en la foto. Y es que tras un apretado final, el artista austriaco consigue sobrellevar el tongo y derrotar al país innombrable.

El domingo por la mañana, y con cero resaca, me voy a local, a ayudar con la limpieza, aunque la verdad es que es una tarea increiblemente fácil, que la hacemos en nada. Luego como, un poco de consola y a Miribilla, a ver cómo Bilbao Basket (que lleva de vacaciones desde la final de Salónica) pierde otro partido irrelevante contra Zaragoza, al que si acaso le da salsilla el tener dos prórrigas.

Para finalizar, un poco más de remo en el gimnasio, pintxopote con mi señora novia y a casa, que mañana las gentes de bien tenemos que trabajar.

martes, 29 de abril de 2025

Assassin´s Creed: Unity

 Liberté, Égalité, Fraternité, Saltodefé.

Un juego que fue muy controversial en el momento de su salida (allá por 2014) y que por algunos es considerado el peor de la saga, en parte por la cantidad de bugs que atesoraba pero también porque su historia es cuando menos mejorable.

De la parte de los bugs me he librado casi de todo, ya que en su momento no me llamó la atención (me pilló desenganchado de la saga) y ha sido ahora cuando me he puesto con él. Y si bien es verdad que me comí uno muy gordo que me chafó la partida y me obligó a desinstalar del todo (con lo que lo tuve un año entero sin tocar, ya que me daba pereza empezarlo otra vez de cero), más allá de algún cuelgue puntual no he tenido mayor problema.

Sí es verdad lo de su historia, que es sosa y sin demasiado interés, aunque se compensa con que nos ofrece un entorno muy tan bien recreado como es ese París de la Revolución Francesa, que aunque mezcla churras con merinas y hace un poco de totuum revolutum con personajes y fechas, se hace lo suficientemente divertido como para que salir a la calle a saltar de tejado en tejado y apuñalar guardias aleatorios tenga su gracia. ¿El protagonista? Un olvidable y genérico sosainas, pero me sigue gustando más que Connor (Assassin´s Creed 3).

Dos cosas malas que se le pueden echar en cara son las misiones secundarias, que resultan terriblemente repetitivas y la inteligencia artificial de los guardias, que rozaban el retraso mental y hacían parecer inteligentes a los de Plague Tale, y también eché algo en falta algo de conexión con el culebrón de fondo de la metatrama de los asesinos y las típicas escenas en el presente(en este sentido Unity es completamente prescindible). Para terminar de rematar la faena, carece de antagonistas verdaderamente interesantes y la batalla final resulta ridícula y anticlimática. Aunque no es lo único malo, ya que en general da la senesación de ser un juego vago y chapucero, con la sensación de que nada tiene importancia. ¿Que es una fortaleza llena de enemigos? ¡No pasa nada! Entras por la puerta, matas a uno y sales corriendo. Te escondes durante un rato, hasta que se les pase la rabieta, vuelves a entrar, matas a otro y sales corriendo. Así hasta dejar la fortaleza limpia. ¿Y qué decir de ese momento en el que te expulsan de la sacrosante y secretísima base de la orden de los asesinos pero te permiten pasearte por allí alegremnte como si tal cosa? Sí, tenía momentos así de ridículos.

Sin embargo no todo es malo en este juego. La parte de trepar y saltar estaba muy lograda e introducía novedades interesantes, como la silueta de marcar última ubicación conocida y un sistema de mejora de personaje y armas, con un cierto toque de RPG que ya llegaría para quedarse (la parte de "jugar a las casitas", en cambio, sí les salió más floja). Tenía además misiones que nos permitían explorar el París de otras épocas, lo que estaba francamente bien. Trepar por la Torre Eiffel en plena Segunda Guerra Mundial bien vale una misa, ¿no?

En general me quedo con la sensación de que es un producto que obedece a la época en la que la consigna era sacar entregas como churros y eso se refleja en la falta de mimo que tiene en muchos apartados, pero en general consigue ser divertido, y en un videojuego es algo muy importante. No me parece ni mucho menos de los mejores, pero tampoco me parece el peor.

Siguiente paso: el Londres victoriano de Assassi´s Creed: Syndicate.

domingo, 27 de abril de 2025

Finde postcopero

 Celebrando el título.

El viernes al llegar al trabajo (había cogido libres miércoles y jueves para ir a Grecia) todo eran felicitaciones por el baloncesto y presumir de viaje. Además, coincidiendo con que hace poco había sido mi cumpleaños llevé galletas de chocolate con anís que triunfaron bastante, así que una mañana dulce.

Por la tarde tocaba hacer un poco el friki, para ver los actos de celebración del trofeo del Bilbao Basket, en Ayuntamiento y Palacio Foral, aunque como ya había tenido la ocasión de celebrarlo en el pabellón y en el aeropuerto, con los propios jugadores, esto un poco sin más. Luego al cine, a sufrir Until Dawn y a casa.

El sábado por la mañana lo dedico a vegetar y jugar a Balatro, y a verme Clone Wars, pues a las 16:00 iba al cine, a ver 20 años después Star Wars: La venganza del Sith (que la ví en su día en cine y no había vuelto a verla). Después a la lonja, a echar un par de partidas de Trio y Everdell, y luego a casa.

Hoy domingo una mañana tranquila, con algo de Balatro, y por la tarde a Miribilla, a un partido que ya era irrelevante, y que sin embargo casi se gana tras llegar a la prórroga tras una remontada de 20 puntos. No se ha ganado hoy, pero el partido importante era el del miércoles.

Luego en casa, probando Las aventuras del halcón negro y poco más. Mañana empieza otra semana corta.

sábado, 26 de abril de 2025

Until dawn

Noche de terror, noche de sopor.

Atrapado en el tiempo (aunque todos la llamamos El día de la marmota) es un subgénero en sí mismo del cine, habiendo sido adaptada miles de veces al cine de acción (Final Boss), la ciencia ficción (Al filo del mañana), la comedia romántica (Palm Springs) o el Slasher (Feliz día de tu muerte), entre muchos otros. 

Aquí vuelven a aplicar la fórmula al terror, no con un protagonista que se resetea sino un grupo completo, en una película que se supone que adapta un videojuego que debo confesar que ni me sonaba, así que nada puedo decir sobre si es una adaptación fidedigna o uwebolliana.

Empieza más o menos bien, con la colección de clichés propia del género, y al principio tiene su gracia verlos morir una y otra vez de manera creativa, aunque llega un momento en el que el correcalles sin sentido en el que se convierte termina por hacerse plomizo, y la historia que se supone que vertebra todo es confusa y sin interés, de modo que uno termina pidiendo la hora.

No es lo peor que he visto, pero tampoco será una película que recuerde con entusiasmo.

sábado, 19 de abril de 2025

Una película de Minecraft

No confundir con "Mein Kampf".

Otra adaptación a pantalla grande de un popular videojuego. Según tengo entendido es un poco como el Terraria pero en 3D. Y como no lo he jugado me da la sensación de que me pierdo un montón de guiños y referencias en una película que parece puro fanservice, sobre todo a juzgar por el escándalo que montaba la cuadrilla de adolescentes que había en el cine, que aplaudían como focas y berreaban como si su equipo hubiera metido un gol cada vez que salía un personaje o con frases que del cotexto deduzco que son icónicas en el juego.

Si bien o mal adaptada es algo que no puedo juzgar ni me interesa, pero como película me ha parecido un esquema genérico de peli de aventuras, con dos o tres momentos graciosos pero muy plana y por momentos aburrida. La trama paralela de Jennifer Coolidge, para más señas, se me hacía insufrible. 

Indudablemente no soy el público al que iba dirigida.

domingo, 13 de abril de 2025

Finde preomicronero

El zombicidio matutino.

Dentro de una semana a estas horas estaré maldiciendo contra el desmontaje de las jornadas y de haberme metido en ese fregado. Pero cada cosa a su debido momento, que toca hablar de ESTE fin de semana.

El viernes simple: me fui al cine (Amateur) y luego a la lonja, a echar un par de partidas a Strike y Jungo, luego a cenar al bufet chino (no es que la comida fuera grasienta, es que el aceite llevaba comida) y vuelta a la lonja a echar alguna partidilla más.

Me despierto de madrugada con un empacho terrible y dedico la mañana a hacer nada. Luego por la tarde a Max Center, a ver Un funeral de locos, y a la lonja, echando unas partidas del citado Jungo y de Trio, con parada a por pizzas.

Domingo por la mañana partida de Zombicide: Black Plague y tarde casera, con sesiones videolúdicas de Assasin´s Creed Unity y Rogue Book. Poco más.

Mañana a currar, pero semana de tres días.

domingo, 6 de abril de 2025

Finde variado

Con esto abríamos el fin de semana.

Otro domingo que se nos va. Con una agenda cultural maja, ya que el viernes (después de terminar la 5ª temporada de Modern Family) íbamos a Joker, a ver la presentación del cómic Elgeta, a cargo de su autor. Luego un paseo hasta el Arenal, donde terminamos cenando en un restaurante indio (Swad) y a casita.

Sábado por la mañana lo dedico a vaguear y apuñalar gente en el Assassin´s Creed: Unity y a mediodía me voy a Max Center. Allí como y me veo en el cine La huella del mal. De ahí a la lonja, a la sesión formativa para las #Omicron2025 y unas partidillas al Jungo. Después subo a Miribilla a gozar con la paliza que le cae a Gran Canaria y como el partido termina tardecillo me retiro directamente a casa.

Hoy domingo, me termino el AC: Unity por la mañana y otra vez a Barakaldo. Damos un paseo, visita a la tienda de chuches del amigo Josu, una de pintxopote y buscamos un sitio para comer. Pero lo que encontramos es una sucesión de sitios cerrados o cerrando, por lo que acabamos en un chino, que es lo primero que pillamos abierto. Ya comidos nos vamos a lo que habíamos venido a hacer, que es visitar las casetas de la feria del libro (yo me traigo La invasión de las hortalizas del espacio exterior de Liss Evermore, mi señora novia la lía un poco más). Allí se nos junta la amiga Estel, estamos un rato con ella y ya retirada a Bilbao.

Para cerrar, una de cine con Guillermo Tell, que ya comentaré a lo largo de la semana.

domingo, 30 de marzo de 2025

Finde con cambio de hora (y país)

¡Runedar bajo asedio!

Termina un fin de semana que empezó en París el viernes, como ya conté por aquí. Tras volver a Bilbao y trabajar lo que quedaba de mañana me fui a casa a echar una buena siesta.

Tras ello, a la lonja a jugar a rol, "El cargamento", una de gangster en el Boston de los años 20 con  el sistema Y-System, que capta bastante bien el espírutu de la ambientación. Luego un poco de tertulia (breve) y a casa, que estaba reventado.

El sábado por la mañana, tras dormir bastantes horas seguidas, me voy a la lonja, para darle al Siege of Runedar, juego cooperativo en el que ganamos in extremis. Luego a comer y por la tarde al cine, para ver la decepcionante Tierra de Nadie. Después de eso aprovecho para llevar unos juegos a la lonja, estar de charleta un rato, paseo con mi señora novia y a casa. Un poco de Assasin´s Creed y a la cama.

Domingo. Por la mañana un poco de consoleo y por la tarde rol en vivo, "Arcane", basado en la popular serie de televisión, donde soy un tal Ekko. La partida era de testeo, ya que la directora quiere llevarlo a Omciron. Así que partida, feedback y a casa. Que mañana toca madrugar una hora más de lo normal.

viernes, 21 de marzo de 2025

Coleccionando asesinos

Me falta el 3.

Una saga videojueguil que me gusta bastante es Assassin´s Creed. En su día jugué el primero, que meh (aunque con un epílogo fascinante), luego le siguió la saga de Ezio Auditore (2, Brotherhood y Revelations) y tras el 3 paré. Me gustaron tan poco sus batallas navales que cuando anunciaron Black Flag me dio tanta pereza que me bajé del carro y ya perdí el hilo.

Pero sin saber muy bien por qué, hace un par de años le di una oportunidad al de los piratas y me encantó. Luego vino el Rogue, que siendo algo peor era un poco más de lo mismo y empecé con el Unity. Sin embargo, se me pufó la partida y ante la pereza de empezarla de cero ahí se quedó.

Recientemente lo retomé, y como sí me gustaría en algún momento jugarlos todos, salí de cacería a una tienda de juegos de segunda mano, y hete aquí que alguien había dejado esa misma mañana Syndicate, Origins, Valhalla y Odisey, así que me los traje para casa, que con el tiempo terminaré jugándolos.

No he sido capaz de encontrar el 3, que sé que lo tuve pero a lo mejor se me perdió en alguna mudanza. Supongo que tocará tirar del mercado de segunda mano y confiar en que no esté a un precio abusivo.

lunes, 24 de febrero de 2025

Indiana Jones y el gran círculo

No exagero: es el mejor videojuego de Indiana Jones.

Puede que el pie de foto haga enardecer los ánimos de algún fanático de Indiana Jones and the fate of Atlantis, y puede que yo también lo hubiera hecho de haber leído tan osada afirmación antes de probarlo, pero lo cierto es que esa joya que se ha sacado Bethesda de la chistera (o más bien de la fedora) es una verdadera obra de arte. Es sencillamente perfecto.

Recuperando por completo el sabor y el espíritu de las películas clásicas, ya desde esa escena inicial en la que replicamos perfectamente la escena inicial de En busca del arca perdida nos metemos de lleno en el universo de aventuras del arqueólogo más famoso del cine, que tiene que volver a recorrerse medio mundo para buscar reliquias ancestrales, desenterrar secretos místicos y pegar puñetazos a nazis.

Gráficamente es una pasada, con un grado de detalle que hace que muchas veces nos sintamos como si estuviéramos viendo una película, con un rejuvenecido Harrison Ford que de verdad nos lo creemos. Unos decorados fastuosos y una dirección de fotografía que es puro Hollywood, dotando de gran dinamismo y epicidad a las escenas climáticas.

La jugabilidad es otro punto fuerte. Siguiendo un esquema de mundo más o menos abierto, en la aventura habrá además de puzzles y acrobacias un montón de cosas a desbloquear y descubrir, lo que le da una enorme rejugabilidad. Tiene además un simpático sistema de progresión, en el que podemos ir gastando experiencia en comprar habilidades, pero solo si antes hemos conseguido el libro que la contiene. El combate está bastante bien y tiene una variedad de armas cuerpo a cuerpo que nos ofrecerán momentos impagables (solo diré que hay un logro que se desbloquea rompiéndole una mandolina en la cabeza a un fascista).

Esto enlaza con una cosa muy importante y muy de Indiana Jones, que es el humor. Tiene momentos épicos, por supuesto, y los tiene solemnes, pero capta de manera maravillosa el tono de la saga, con momentos que son desternillantes (quien los haya jugado entenderá a qué me refiero con la escena del confesionario) y 100% Indiana Jones.

Los personajes son otra de las virtudes de este juego. Hay un elenco de personajes secundarios y villanos que tienen carisma y están bien construidos. Gina Lombardi no tiene nada que envidiar a Sophía Hapgood o Marion Ravenwood, el misterioso Locus llena la pantalla cada vez que sale y Emmet Voss es un villano tan asqueroso como inolvidable. 

Esta escena es oro puro.

De la música poco puedo añadir, pues la banda sonora original de Indiana Jones ya es una pieza muy icónica de por sí, y aquí acompaña a los momentos más trepidantes. Y en general me daba la impresión, sin ser yo ningún experto, de que el apartado sonoro acompaña muy bien a la narrativa.

De aspectos negativos, si es que se le puede buscar alguno, diría que la IA de los enemigos es cuando menos mejorable, pero también es verdad que me regaló momentos cómicos, como la vez que en una de las bases noqueé a todos los soldados fascistas menos a uno y, como están programado para dar la alarma cada vez que ve un cuerpo, yo estaba escondido en un rincón oyendo cómo cada poco el pobre hombre se ponía a dar gritos para alertar a toda la base (porque al de un rato se le pasa, claro). Aunque claro, es un fascista. Tampoco podemos pedirle que sea listo.

Esperaba muy poco de este juego y si lo jugué fue únicamente porque me venía incluido en el Gamepass, pero tengo claro que es uno de los mejores videojuegos de los últimos años y me ha hecho sentirme como me sentí la primera vez que vi una película de Indiana Jones.

Sobresaliente.

domingo, 16 de febrero de 2025

Finde de comer y jugar

No es mi mano la que dibuja.

Venga, otro fin de semana a comentar. El viernes por la tarde partida al Western Legends, que gano con un Kit Carson metido a forajido antes de ir al cine a ver al Capitán América. 

El sábado por la mañana le doy un rato al Xenoblade Chronichles hasta la hora de comer, que quedo con el amigo Willy. Solucionamos el mundo con comida india, damos forma a un nuevo proyecto de rol en vivo y en la lonja me reencuentro con el señor Abra, al que no había visto desde antes de la pandemia. ¡Casi nada!

Por la noche partida de La guerra del anillo, que gano con Sauron (no tiene mucho mérito, que mi rival era novato) y a casa.

Hoy domingo una mañana de descansar y por la tarde partida al Clank! Catacumbas (que casi gano) y luego reunión para organizar las #omicron2025. Luego una de cenar en el Ipindo y a una hora razonable a casa, que mañana toca currar.

Eso ha sido todo.