martes, 17 de junio de 2025

Cómo entrenar a tu dragón (Live action)

Cómo aburrir a tu espectador.

El mejor ejemplo de cómo no tiene que ser la adaptación a imagen real de una película de animación. Porque puedes optar por hacerla exactamente igual, con un aspecto visual diferente o, preferiblemente puedes optar por darle algún añadido interesante (en este aspecto me funcionó muy bien Lilo&Stitch), pero lo importante es que tenga alma (lo hacían muy bien en La sirenita) y sobre todo que no aburra.

En todo eso fracasa esta versión de Cómo entrenar a tu dragón. Por una parte intenta clavar el aspecto visual, con un Desdentado que es prácticamente el mismo gráfico con texturas distintas o esos vikingos de cascos imposibles, pero a la vez intenta darle un tono más épico y solemne. Pero lo hace sin ningún tipo de chispa, resultando un producto industrial y enlatado, en el que no nos aportan absolutamente nada de interés. Pero lo peor de todo es que la original destacaba por lo simpático que era el dragón que da nombre a la película y aquí resulta de lo más soso.

Tampoco ayuda a creerse la película la elección de los protagonistas (y no lo digo por Nico Parker, que en realidad es de las pocas que salvan los muebles), sino porque resulta difícil creer que ese Mocoso y esos mellizos hagan bullying a ese Hipo, cuando con los actores elegidos sería más verosímil lo contrario. Y que los secundarios sean así de ridículos choca con el tono pretendidamente épico que la película quiere tener. A eso le sumamos un final que difícilmente podría ser más genérico y ya tenemos la fórmula perfecta para el tostón.

A evitar.

lunes, 16 de junio de 2025

Cosecha de Secret Flashback

Las había visto todas, pero no me acordaba de casi nada.

Como no tengo nada mejor que contar hoy, va una de cine. Hace unas semanas hablé de Secret Flashback, la iniciativa de Cinesa por la que uno de cada dos lunes ponen una película en VO, normalmente clasicazos del cine, ya con una cierta solera.

No ha sido hoy el caso, que la película que tocaba, Gone Girl (Perdida), no es en absoluto una mala película, pero me chirriaba un poco con el concepto que tengo de película viejuna. Que a ver, moderna tampoco es, pues ya tiene sus 11 añitos, pero viendo el resto de las que me ha tocado ver, creo que se puede entender mi planteamiento.

En orden de visionado, las que me han ido tocando han sido:

-Rocky (1976)
-Cazafantasmas (1984)
-Pretty Woman (1990)
-Moulin Rouge (2001)

Y con la de hoy, de 2014, se da la curiosa circunstancia de que todavía no he repetido década. ¿Dentro de dos semanas me pondrán una de los años 60 o de los actuales 20? Lo sabremos si me cuadra y voy.

domingo, 15 de junio de 2025

Finde con tele, juegos y calor

El sábado en Fnac.

Tras la primera semana con horario de verano llegaba el viernes. Como lleva ya un par de semanas haciendo, el sol se coge el fin de semana libre y se marcha después de comer, pero nos deja el calorazo. 

Por la tarde me voy a Max Center, a ver Votemos, y como el tiempo se había suavizado algo, vuelvo dando un paseo. Me voy a la lonja, a echar un par de partidas a Pelusas Revolution y me voy a casa. No me acuesto muy tarde, pero son varios los factores que me impiden dormir. Uno es el calor, otro el dolor de cabeza provocado por el viento sur y el peor de todos, el borracho que se dedica a aporrear la puerta de mi casa a las 4 de la mañana (y a juzgar por el sonido, a mear en el rellano). Lo espanto con un par de gritos, pero el insomnio ya estaba.

El sábado por la mañana me corto el pelo, salgo a hacer un poco de pintxopote y a recoger juegos en la lonja, y tras comer una siesta. Pero poco, que a las 17:00 estábamos ya en Fnac Bilbao, haciendo las demostraciones de juegos. La tarde sale bien, ya que viene gente pero no demasiada. Al terminar nos vamos a cenar unos tacos y tras la charleta, a eso de las 0:00 ya en casa.

Domingo por la mañana, habiendo dormido algo mejor que el día anterior, vagueo, pintxopote y a comer. Luego siesta, un poco de Clone Wars, un poco de Ted Lasso y paseo para aprovechar el tiempo que hacía, hasta que ya a regañadientes nos hemos retirado, que mañana toca trabajar.

viernes, 13 de junio de 2025

Votemos

Parece una comedia, pero de eso nada.

Tras lo que podría parecer una comedia, que en absoluto lo es, se esconde una más que interesante reflexión sobre dos temas que le pueden amargar a uno la existencia, como son las malas relaciones con los vecinos y las enfermedades mentales.

Cuando los propietarios de un portal se reúnen para votar si poner el ascensor o no, todo parece ir fluido hasta que uno de ellos comenta que va a alquila el piso que tiene vacío, y por error deja caer que su inquilino padece una enfermedad mental. En ese momento, toda la maquinaria de prejuicios y miedos empiezan a aflorar, con todo un catálogo de reacciones que reflejan muy bien el estigma y sambenito que tienen estas afecciones, y cómo para algunos son unos parias peligrosos a evitar. Así que proceden a someter a votación si aceptan que el nuevo inquilino entre a vivir, haciendo oídos sordos a las explicaciones de uno de los personajes, que les hace ver que de la misma manera que si tenemos un esguince o una gripe vamos al médico, con la salud mental hacemos lo mismo. Pero nada puede contra la losa de la intolerancia y el prejuicio.

La película, con un desarrollo muy ágil y unos personajes muy bien construidos. Con grandes diálogos, tiene un planteamiento muy teatral, con los personajes todo el rato en ese salón, que poco a poco se va convirtiendo en una jaula de grillos a medida que va saliendo toda la mierda que se tiran los vecinos unos a otros, y se van retratando hasta que al final el supuesto loco acaba siendo el más cuerdo de todos.

Un retrato muy interesante de la condición humana y de la visión que como sociedad tenemos de las enfermedades mentales.

Muy recomendable.

jueves, 12 de junio de 2025

Calambrazos forales

Mi silla de oficina.

He de dejar claro, adelantándome al posible chiste, que no obtuve mi plaza por enchufe, que lo mío me costó. Eso no me sirve, no obstante, para evitar sufrir un pequeño inconveniente de mi oficina, que es la electricidad estática que hace que cuando voy a interactuar con el pomo metálico de la puerta me dé un calambrazo. Solo me pasa cuando llevo calzado de suela de goma, pero gran parte de mi calzado es así, de modo que había que buscar otras soluciones.

Un consejo que me dieron era tocar de vez en cuándo la torre del ordenador, que hace toma de tierra y así libero electricidad. Buena idea si no fuera porque usamos portátiles que no tienen torre. Leí también que era buena idea pisar algo metálico, pero tampoco veo nada que encaje, así que como solución cutre, hasta encontrar otra mejor (y que no implique renovar toda mi flota de zapatillas) es dar un golpecito con el nudillo al pomo, que dé un chispazo indoloro y así poder abrir tranquilamente.

Síganme para más consejos de supervivencia en la oficina.

miércoles, 11 de junio de 2025

Lilo&Stitch (live action)

Me daba pereza pero me alegro de haberla visto.

Pese a que le guardo cierto cariño a la de animación, no me apetecía nada ver esta versión de imagen real, ya que el rádar de películas infames me pitaba al oído. Pero como no tenía nada mejor que hacer me he animado a darle una oportunidad y me alegra ver que mi instinto esta vez fallaba.

Lejos de limitarse a fusilar la historia original, esta versión adquiere su propio toque, con lo que gana personalidad y funciona muy bien por sí misma (aunque se me hace raro lo de que Stitch hable tanto). Consigue ser divertida, sin abusar de las monerías del bicho, emotiva y con algunas escenas trepidantes. Tiene sus momentos valle, en la que se puede hacer un poquito pesada, pero si tenemos en cuenta que no esperaba absolutamente nada de ella, salgo contento. Ciertamente, entiendo el éxito que ha tenido y creo que si la hubiera visto de niño me habría alucinado.

También destaco que me pareció que lanzaba un mensaje muy positivo, y es que es importante cuidar de la familia, pero también lo es cuidar de uno mismo. Que a fin de cuentas, ¿también somos nuestra propia familia, no?

martes, 10 de junio de 2025

Ballerina

John Wick: Endgame

Spinoff de la exitosa saga de películas de acción John Wick, de la que no he visto ninguna pero más o menos me conocía algo del mundo porque me vi un par de resúmenes. Aquí nos cuentan la historia de Eve, que... La historia importa bien poco, la verdad, pues es completamente genérica y toca el manido cliché "hija de criminal que se quiso salir de la mafia y lo mataron, a ella la adoptó otra mafia y la crió para ser la asesina más letal del mundo", que sirve como excusa para lanzarnos escenas de acción imposibles y dejar detrás de sí un reguero de cadáveres que hace corta a cualquier cola de Port Aventura.

Y bien que hacen, porque las partes en las que no está matando gente se me hicieron insufriblemente aburridas. A lo mejor para los amantes de la saga tiene su encanto que amplíen el Johnwickverso, pero como muchas referencias se me escapaban, si bien eso no era impedimento para entender la trama, sí lo era para disfrutar al 100% de la película.

Lo que sí me complicó la comprensión (pero eso porque soy medio lelo) es que no me di cuenta hasta el final de la película que no es que el malo se pareciera a Ian McShane y Gabriel Byrne, sino que salían ambos actores, interpretando a personajes distintos (pero con registros más o menos similares, he de decir en mi defensa).

John Jackson y Jack Johnson.

En resumen: Ana de Armas matando y deleitando a la vista, con puro fanservice y un guión totalmente recauchutado, incluso aburrido, que solo sirve de excusa para poner escenas de matanzas y fantasmadas, que esas sí tienen su gracia. Destacando, por encima de todas, ese duelo a lanzallamas entre la protagonista y uno de los malos. Pura fantasía.

lunes, 9 de junio de 2025

Llegó el horario de verano

¡Lunes por la tarde y podía ver calle!

Hoy he llegado más o menos a la misma hora que llego a casa los lunes, pero con una diferencia importante. No venía de haberme tirado todo el día en la oficina, sino que venía de la calle (del cine, para más señas). Y es que hoy ha comenzado mi horario de verano, que consiste en una deliciosa jornada de seis horas al día. 

Así que, como suele ser normal los lunes, a las 14:30 estaba comiendo, pero sin prisas y sin tener que volver luego. Después a casa de mi padre a recibir instrucciones de jardinería, a Basauri a recoger unos juegos de mesa (Splendor Duel y Escuela de robots) y al cine, a sufrir Ballerina, que ya será comentada mañana.

¡Viva el horario de verano!

domingo, 8 de junio de 2025

Finde de estrenar juegos

Algunos se estrenaban del todo.

Un fin de semana muy lúdico, que se ha caracterizado por jugar a juegos que no había probado nunca (leit motiv de las jornadas de ayer). Esto empezaba el viernes, con doble sesión de testeo de ETT, juego de mesa que probablemente no suene mucho, entre otras cosas porque es un prototipo que estoy diseñando y que el viernes veía mesa por primera vez. Jugué un par de partidas seguidas, con dos grupos diferentes, y aunque obviamente hay mil y una cosas para pulir y mejorar, la idea era cuando menos funcional.

Del sábado poco que añadir que no dijera ayer. Si acaso que al no terminar muy tarde finalicé el día viendo capítulos de Clone Wars. El domingo más juegos de mesa: matinal de Terraforming Mars, pausa para comer en casa y ver más Clone Wars y por la tarde una de juegos ligeros (la excusa para socializar, vaya), con On Tour, Trío y Pelusas.

Y aquí termina el finde, pero con la alegría de saber que mañana ya tengo horario de verano en el trabajo.

sábado, 7 de junio de 2025

Jornadas del juego desconocido

El cartel del evento.

Hoy teníamos jornadas en Abaco, pero esta vez no eran de puertas abiertas. Con el ánimo de dar algo de movimiento a los juegos que tenemos en nuestra ya amplia ludoteca se me ocurrió montar estas jornadas del juego desconocido en las que cada colaborador cogía un juego de la asociación al que nunca hubiera jugado pero le llamase la atención, se leyera las reglas y montara una partida. También se sorteaba un juego sorpresa (el Lovecraft Letter) entre todos los participantes.

La respuesta fue positiva y así hemos podido tener un día lúdico con 4 partidas programadas por la mañana y otras tantas por la tarde, además de las que espontánemente han ido saliendo.

Así, el menú era el siguiente:

MAÑANA

-Mineros del imperio

-Three ring circus (era el que llevaba yo)

-Sunrise Lane

-Seasons

TARDE

-Príncipes de Florencia

-Pócimas y brebajes (al que he jugado yo)

-Enciclopedia

-Civilization: Nuevo amanecer

Entre las partidas que he jugado, además de los dos mencionados, también le he dado a Rebirth, On tour, MLEM, Viva el Rey y Secret Hitler (el único al que he conseguido ganar).

Sin duda lo mejor es que todas las partidas propuestas han salido, de modo que nadie se ha pegado el trabajo en balde.

viernes, 6 de junio de 2025

La trama fenicia

Lo que ese está fumando es el porro que se fumó el director.

Wes Anderson es un director con un estilo muy particular, sobre todo en lo visual. Pero de las veces que lo había visto (que a decir verdad no son tantas) no lo recordaba tan delirantemente surrealista como en esta trama fenicia, que parece una mezcla bastarda de Yorgos Lanthimos, Jean Pierre Jeunet y Terry Gilliam puestos hasta arriba de peyote.

Nos cuenta la delirante historia de Zsa Zsa Korda, un magnate de las construcciones que tiene un plan para erigir una infraestructira faraónica en Fenicia, una moarquía ficticia ubicada en la Península Arábiga, y tiene que ir por todo el país recopilando inversores, en compañía de su hija, una monja a la que quiere convertir en su única heredera y su instructor de entomología. El viaje es todo un recorrido por una galería de personajes y situaciones, a cual más rocambolesco, en una píldora que al principio cuesta digerir, pero a la que se le termina cogiendo el gusto.

Lastra mucho, aunque esto no es culpa en absoluto la película, el tipo de subtítulo escogido (la vi en V.O.S.), con el que a veces era imposible enterarse de nada, ya que no se leían nada bien (para entendernos,  subtítulos blancos en escenas tremendamente luminosas), siendo la primera vez que me he llegado a plantear marcharme del cine al de diez minutos para ir otro día y verla doblada.

Eso y su exceso de barroquismo hizo que me costara mucho entrar, pero una vez que se pasa ese trance, es una propuesta cuando menos divertida, a pesar de que me llegué a preguntar no menos de media docena de veces qué estaba haciendo con mi vida y por qué estaba viendo semejante esperpento.

jueves, 5 de junio de 2025

Hamburgo

Otra ciudad alemana que se conoce Jaime Lorente, aparte de Berlín.

Denver, digo Germán, trabaja como taxista para una red de trata de blancas que secuestra a mujeres y las obliga a prostituirse. Allí conoce a Alina, una rumana que en sus ratos libres se pone una sudadera roja en la que pone "Hamburgo", y es lo que le da nombre a la película, aunque no tiene ninguna otra conexión. Si la sudadera hubiera sido de Euskaltel, la película se llamaría "Euskaltel".

Cada uno con sus cosas, ambos quieren abandonar esta vida. Alina porque se ha cansado de las violaciones y las palizas (estas nuevas generaciones, que se ofenden por todo) y Germán, que se ha hartado de ser pobre. Sin demasiada conexión, los dos buscan la manera de salir, pero el foco lo ponen en Germán (que por algo tiene pene) y su plan de atracar a la banda para la que trabaja, pero spoiler: sale mal. Y tendrá que lidiar con las catastróficas consecuencias de su decisión.

La atmósfera está lograda y las actuaciones en general están bastante bien (ahora, que hay escenas en las que Roger Casamajor vocaliza menos que yo cuando hablo bajito, que ya es decir), y deja clara toda la mierda que hay en ese mundillo, sin dulcificar nada de nada. Pero la historia que nos cuenta se va deshaciendo por el camino, como si estuviera flotando a la deriva, y dan pinceladas de tramas secundarias que se quedan en la nada más absoluta, hacia un final que resulta completamente anticlimático y anodino. Tampoco es que sea terrible, pero es un absoluto pan sin sal.

Empieza bien, pero se queda en un aprobado raspado. Un 6, siendo generosos.

miércoles, 4 de junio de 2025

Sin ducha

Ahora soy menos ducho.

Hace unas semanas la vecina me dijo que tenía humedades en el pasillo, por la zona que da a mi baño. Así que hice lo que toca: llamar al seguro. Vino un perito, vino otro y lo que me dicen es que hay que reparar la avería en origen, y que tengo que pagarla yo. Me lanzan un presupuesto en mi opinión abultado, que básicamente consiste en desmontar cada azulejo del baño y cambiarlos por otros nuevos. 

Consigo que me digan que vale, que solo la zona supuestamente afectada, pero que las baldosas tengo que buscarlas yo. Les digo que no tengo ni idea ni tiempo ni ganas de ponerme a elegir y buscar baldosas, y que si pago es para no tener que preocuparme por eso. No hay acuerdo (tampoco malas palabras, eso sí), así que busco otro albañil, uno que me recomiendan.

Viene, desmonta ducha, quita baldosas y eso está sequísimo. No sabemos de dónde viene la humedad, pero de ahí desde luego no. Todo parece indicar que viene de la tubería bajante, que es comunal, con lo que habrá que seguir indagando.

Parece que me libro de tener que desmantelar el baño entero, pero lo que es hoy me tocará ir a ducharme al gimnasio. Seguiremos informado. O no.

martes, 3 de junio de 2025

Blindado (Locked)

En realidad sería más bien algo como "Encerrado".

Antes de nada una precisión: no creo que pase nada si se ve la película conociendo su premisa, pero yo he ido sin saber absolutamente nada de ella (es lo que tiene ser un cinéfago compulsivo) y he disfrutado mucho de ir viendo cómo se desarrollaban los acontecimientos.

Esto va de que Eddie es un raterillo de poca monta de Los Angeles, que va por ahí robando porque tiene una hija pequeña, da de beber a los perros sedientos y no mata gente. Pero en una de estas roba donde no debe y se ve metido en una situación angustiosa de la que no logrará salir, y cuando se queda encerrado en el coche que ha intentado robar se dará cuenta de que ha caído en manos de un psicópata muy chungo que le hará todo tipo de perrerías (Anthony Hopkins haciendo de psicópata, me suena de algo pero ahora mismo no caigo).

Es un thriller que recuerda muchísimo a clásicos como "Última llamada" o incluso, aunque menos, un poco a Buried, por ser películas que se desarrollan en un espacio muy pequeño, con un protagonista sin margen de maniobra y la única interacción con la voz al otro lado del teléfono. Incluso podría tener un cierto deje lejano a Saw, pero bastante tangencial.

La verdad es que la película funciona bastante bien, aunque hay que hacer las lógicas concesiones al peliculeo y un par de personajes se habrían ahorrado un mal rato de haber tomado decisiones medianamente funcionales (no sé vosotros, pero si me persigue un coche con el ánimo de atropellarme intento meterme en sitios estrechos, no esprinto en línea recta por la mitad de la calle), pero no lastran del todo.

Me ha gustado, y además contaba con la ventaja de no saber quién salía en la película, de modo que la voz al otro lado del teléfono era en todo momento una incógnita, hasta ver que era ni más ni menos que Anthony Hopkins (que sale en el puñetero cartel, pero yo no me había fijado).

Bien planteada, bien ejecutada y bien resuelta. Contento con ella.

lunes, 2 de junio de 2025

Bilbao Basket en la selección

En esa foto hay dos jugadores que han vestido la camiseta del Bilbao Basket.

El otro día me dio por pensar en qué jugadores del Bilbao Basket pasaron (o pasarían) por la selección española de baloncesto (de la que podría decirse que es mi segundo equipo) y pasando lista me salen, salvo error u omisión estos de aquí:

-Alberto Díaz: El que es ahora mismo el base titular de la selección hizo sus pinitos en Bilbao, cedido por el Unicaja de sus amores, en aquella fatídica 2013-14, y su participación fue posiblemente clave para evitar que nos fuéramos al pozo. 
-Álex Mumbrú: Además de ser la leyenda que es en el Bilbao Basket, Mumbrú también formó parte del que llegó a ser el mejor equipo del mundo. Es verdad que no era de los más destacados, pero a ver quién es el guapo que destaca en un grupo donde están los Gasol, Navarro, Rudy, Garbajosa...
-Álex Reyes: Solo ha jugado 3 minutos, contra Italia  en el premundial  de 2023, y  eran las ventanas a las que van los suplentes, pero le sirve para contar oficialmente como internacional.
-Eduardo Hernández Sonseca: No es que jugara mucho (7 partidos) y tampoco puedo decir mucho de él, pues estuvo el año que no me aboné (2010-11), pero ahí lo tenemos, ¿no?
-Germán Gabriel: Podría haber jugado con Venezuela, ya que tenía la doble nacionalidad, pero jugó con España, con la que ya había ganado el mundial Sub-20. Coincidiendo, entre otros, con Cesc Cabeza, quien pasó (con más pena que gloria) por aquí.
-Javi Rodríguez: Jugó solo una vez, 17 minutos contra Bélgica en el clasificatorio para el europeo de 2003, en un partido en el que se juntaron varios de esta lista (Mumbrú, Sonseca, Gabriel, el propio Rodríguez y Grimau) y en el equipo rival un jovencísimo Axel Hervelle.
-Nacho Azofra: Todo un peso pesado en la selección y sobre todo en el Estudiantes, Azofra vino ya en el cenit de su carrera, pero demostrando que aún tenía mucho baloncesto que dar y sobre todo muchísima carisma. Otro base que a lo mejor nos salvó del desastre.
-Paco Vázquez: Si hablamos de carisma es imposible no pensar en el ibicenco, que vino de la mano con el crecimiento del club, y aunque nunca fue la estrella, fue una de las caras visibles de una época muy bonita de la historia del Bilbao Basket.
-Pere Tomás: Todo lo contrario que de Paco se puede decir de Pere, que tuvo la mala suerte de estar en el descenso del Bilbao Basket (y no es el único descenso que ha sufrido en ACB, pero eso daría para otro tema), aunque poco se le puede culpar a él, que aquí hizo un papel digno. Tuvo una pequeña participación con "la familia", jugando 6 minutos contra Turquía en la clasificación para el mundial.
-Quino Colom: Si antes menciono el mundial de 2019... El también andorrano fue uno de los componentes de la sorprendente selección española que contra todo pronóstico se hizo con su segundo campeonato del mundo. No fue, ni mucho menos, de los más destacados, pero la medalla se la lleva igual.
-Rafa Martínez: Un caso más o menos parecido al de Azofra, aunque aquí llegó a destacar menos (porque era un equipazo y porque la liga se cortó a la mitad porque Covid), pero cumplió correctamente.
-Raül López: Las lesiones le impidieron llegar a lo más alto, pero permitieron que en Bilbao disfrutáramos de él. Base en la selección cuando iba gente como Calderón, Rubio o Sergio Rodríguez. Poco más que añadir.
-Roger Grimau: Otro exponente del Bilbao Basket cuando nos creíamos que éramos ricos. Nos ofreció muchísimos minutos de gran calidad, aunque también tuvo que sufrir los inicios de la decadencia del club.
-Xavi Rabaseda: Resulta muy adecuado cerrar la lista con el hasta hace literalmente tres días capitán del Bilbao Basket. Campeón del mundo en 2019 (sin jugar mucho, pero campeón al fin y al cabo), aunque como le dije en Salónica "Xavi, ganar el mundial estuvo muy bien, pero lo de hoy ha sido la hostia".

¿Y quién sabe qué otros jugadores engrosarán esta lista en el futuro? Sé que solo es una fantasía sin fundamento, pero me encantaría algún día a Sergio Llull terminando su carrera como man in black.

domingo, 1 de junio de 2025

Baloncesto, moskocomida y otras cosas del finde

A falta de foto grupal, una con el amigo Willy haciendo el tonto.

Del viernes ya conté ayer una parte importante, que era el final de la temporada de la liga ACB para el Bilbao Basket, pero no terminaba ahí, pues tocaba la cena semestral con el amigo Koldo, que procuramos no saltarnos porque si no es muy fácil perder la costumbre. El sitio elegido, el restaurante indio Kartar de Miribilla, que elegimos porque estaba al lado del pabellón y fue una muy grata sorpresa. A recomendar su korma con pistachos y anacardo.

El sábado también tocaba día social, pues era la comida anual de komparseros de Moskotarrak. Primero recoger al señor de la foto en la parada de metro, después pintxopote y a comer al Club Deportivo de Alameda de Rekalde. A gusto, pero tengo que reconocer que los eventos tan masivos me agobian un poco. Después terraceo, arreglar el mundo y a las 22:00 en casa.

Hoy domingo mañana de rezongar, vuelta por el Arenal para ver las casetas de la feria del libro, unas rabas y a casa a comer. Y por la tarde una de proselitismo, enseñando a mi señora los primeros capítulos de Ted Lasso.

Creo que no me dejo nada (salvo muchas partidas a Monster Train de por medio).