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Sky Captain: Algo de pulp para el cuerpo. La película no es nada del otro mundo, pero lograba el objetivo de divertir, manteniendo el toquecillo genuinamente naif de las películas de aventuras, con una estética visual muy chula. Creo que fue injustamente infravalorada.
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Los increíbles: Grandiosa película de Pixar, con la familia de superhéroes más divertida del cine.
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Largo domingo de noviazgo: Película que bien podría haberse titulado "Amelie se va a la guerra".
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2046: De su director, Wong Kar-wai, se suele decir que lo adoras o lo odias. Yo soy del segundo tipo, y 2046 está entre los peores coñazos que he padecido jamás en el cine. Totalmente insufrible.
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Closer: Natalie Portman haciendo de stripper bien podría ser un aliciente en sí mismo, pero además la película no está nada mal.
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Million Dollar Baby: Peliculón, una joyita del maestro Clint Eastwood, que en esta película demuestra una sensibilidad y un saber hacer dignos de halago. Posiblemente la mejor película del año.
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Hotel Rwanda: Basada en hechos desgraciadamente reales, las matanzas hutu-tutsi, con un inmenso Don Cheadle llenando la pantalla. De la película me quedo con una frase. "Debemos hacer que esto llegue a la opinión pública, el mundo debe saber lo que está pasando. ¿Y qué cree que hará la gente en sus casas cuando vea esto? se limitará a decir pobrecitos y a cambiar de canal". Peliculón.
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Blade: Trinity: Lamentable, un insulto a la inteligencia, y una concatenación de absurdos. Resulta gracioso, eso sí, ver a Dominic Purcell (Prison Break) dando vida (no-muerte, mejor dicho) a un metrosexual Drácula.
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El penalty más largo del mundo: Para pasar la tarde y poco más.
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Saw: La primera de una larga saga; ingeniosa, rompedora y como puede verse, de gran éxito. Sensibles a las tripas, abstenerse.
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Robots: Nada del otro mundo, otra película de animación digital que no pasará a la historia.
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Asalto al distrito 13: Remake de la película del mismo título, una correcta película de acción, en la que los prisioneros de una comisaría se amotinan. Cumplía su labor.
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Frágil: Juanma Bajo Ulloa en su faceta pastelosa. Película bonita, con final sorprendente y la canción "
Venus" de Frankie Avalon pegada para siempre al oído.
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Team América: El humor gamberro e irreverente de los autores de South Park, pero con marionetas, al estilo Thunderbirds. Humor muy, muy negro, y auténticas carcajadas.
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La intérprete: Un insípido thriller, con Nicole Kidman desentrañando siniestras conspiraciones.
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Código 46: Que alguien me recuerde que no vaya jamás a ver una película con un 46 en su título, pues manda narices que dos de las peores películas que haya visto jamás en el cine compartan el numerito y las viera en un plazo tan reducido de tiempo. Soporífera película de ciencia-ficción, de interesante planteamiento y terrible ejecución.
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Star Wars, la venganza del Sith: Tenía miedo de ver cómo cerrarían la saga, especialmente después del despropósito del Ataque de los Clones, pero lo cierto es que esta película resultó ser más que digna, y pese a desaprovechar a un personaje tan interesante como el Conde Dooku, logró estar a la altura de las circunstancias.
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El reino de los cielos: Cruzados, espaditas y tortas. Sobre todo tortas al rigor histórico, pero si uno se desentiende de eso, se encuentra con una forma entretenida de pasar la tarde, y con la experiencia de ver a Orlando Bloom matando con algo que no sean arco y flechas.
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Batman Begins: Horrorosamente mala. Esta película me hizo jurar que no vería el Caballero Oscuro, ya que Chris Nolan conseguía lo imposible, que era hacer buenas a las de George Clooney, con un sosísimo Christian Bale, y unas escenas de acción mareantes a la par que insoportables. Bueno, y lo del Batman-Ninja, que nunca lo he tragado. Inexplicablemente sobrevalorada por el público.
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Madagascar: Ni frío ni calor. Los pingüinos eran graciosos, pero el conjunto era demasiado infantil.
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Primer: Unos frikis construyen una máquina del tiempo en un garaje. Paralelamente, unos frikis graban una película coñazo y la estrenan en el cine con el título "Primer". Estéticamente me recordaba a la también aburrida "Pi".
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La guerra de los mundos: Spielberg, un remake, Tom Cruise y niña gritona. Además la fui a ver un 4 de julio. Con semejante cocktail, lo raro es que no saliera del cine vomitando. No, coñas aparte, pese al final, y alguna que otra cosa que rechinaba, la película se dejaba ver, y tenía alguna que otra escena interesante. Bueno, y qué decir del final, que demostraba nuevamente que Spielberg no sabe terminar las películas. (Aunque esta vez la culpa fuera de la novela)
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La casa de cera: Película de terror adolescente con asesino sádico incluido. Para amantes del género... y de Paris Hilton.
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Las muñecas rusas: Secuela de "Una casa de locos", que cuenta la vida del protagonista tras el erasmus, y lo que ha ido pasando a sus antiguos compañeros de piso. Y folleteo a manta, que creo que sacando cuentas de personajes a los que el protagonista no se acabe tirando, salen poquitos.
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Sin City: El cómic no me gustaba, pero la película, con idéntica estética, me gustó mucho. Totalmente
noir, y con historias cortitas, no sabría con cual quedarme. Curiosamente, esta película gana en pantalla pequeña.
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Charlie y la fábrica de chocolate: Me encanta Tim Burton, y esta película lleva su sello personal, por lo que difícilmente podría no gustarme. Si la hubiera hecho Alex de la Iglesia se habría llamado "Patxi y la fábrica de kalimotxo".
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Guía del autoestopista galáctico: Tronchante, desternillante, una fuente de carcajadas y filosofía. Poco sabía de ella, y me pilló totalmente por sorpresa, y vaya si fue una sorpresa agradable.
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El secreto de los hermanos Grimm: La idea me gustaba mucho, y la película no es mala, pero le faltaba ese pequeño toque de magia que requería la situación.
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El sonido del trueno: Se equivocaron con el título. "El sonido del truño" habría sido más adecuado, ya que esta película no hay por dónde cogerla. Los efectos especiales, dignos de película turca de los 80, y tanto el argumento como el desenlace, así como el desarrollo, deplorable.
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Torrente 3: Bajón espectacular respecto a las otras. Abusaba de los cameos y se olvidó de hacer una película. Aun así, ver a Fofito haciendo de frío francotirador ya es todo un espectáculo, y la mejor frase de la película: "¡no vale!".
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El método: Buena película, a pesar de Eduardo Noriega, que demuestra ser, de lejos, el peor actor de cuantos salen en la película. Por lo demás, me gustó esta adaptación al cine del Método Grönholm.
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La novia cadáver: Otra película de Tim Burton, ésta más en la línea de "Pesadilla antes de Navidad". No tenía la originalidad de ésta, pero a mí me gustó.
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Harry Potter y el cáliz de fuego: Los juegos olímpicos llegaban a Hogwarts, y con ellos esta entrega del niño-mago, tal vez no tan buena como las anteriores.
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Saw 2: Uno de los casos en los que la secuela es mejor que la original. Introducía el concepto "grupo de víctimas", y la sorpresa final, tan propia de la franquicia, era muy buena.
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Jarhead: Una que vi de preestreno, sobremarines francotiradores, que me recordaba mucho a "La Chaqueta Metálica"