viernes, 31 de diciembre de 2021

Se termina 2021

Ya ni asusta.

No puedo decir que este 2021 que está en sus últimos estertores haya sido un gran año, pero al menos ha sido mejor que el anterior. Vale, el listón no estaba muy alto, pero todo lo que sea mejorar es bienvenido. 

Aunque empezó raro y lleno de restricciones (eso de tener que estar en casa a las 22:00, como los niños, a mis 40ypico años se me hacía raro) he podido recuperar muchas de las cosas que para mí son importantes. He podido volver a ver baloncesto en Miribilla (a veces hasta ganando y todo), he podido viajar un poco y he tenido cosas más o menos parecidas a jornadas. Esta sensación de pseudonormalidad fue la que me permtió salir en verano del estado de apatía constante en el que me había instalado y mi salud mental mejoró bastante al volver a tener cosas con las que ilusionarme, sin que la vida se redujera a ir dejando pasar los días.

Al cine también he ido más (65 veces este año) y por lo demás, pues ahí han seguido estando las series (destacando por encima de todas esa maravilla que fue Wandavision), juegos de mesa y los videojuegos. De rol, a principios de año tuve mis escarceos con el online, pero en cuanto he podido he vuelto al presencial, empezando dos campañas (Pendragon y Avengers: Aftersnap).

No se me ocurre nada más que contar. Solo que deseo que se termine ya todo este ritual de nochevieja, con campanadas, uvas y demás, y que al igual que hice el año pasado, cenaré y me iré a casa, donde estaré tan a gusto. Que lo de despertarse el 1 de enero sin resaca tiene su punto. 

jueves, 30 de diciembre de 2021

Don´t look up (No mires arriba)

Una película de terror.

Unos científicos descubren un terrible meteorito que en unos pocos meses va a colisionar contra la tierra y aniquilar toda forma de vida, de modo que los líderes mundiales (o sea, el Gobierno de los EEUU) tienen que tomar medidas para afrontar tan calamitosa noticia. Este tropo, que es todo un clásico del género de catástrofes ha sido llevadoi varias veces al cine (me vienen a la cabeza títulos como Deep Impact, Armageddon o Greenland: El último refugio), pero sin duda la visión que ofrecen en esta película es la más creíble de todas.

Nos presentan una ácida y divertida sátira de la sociedasd actual, al menos de la sociedad yanki, donde los protagonistas no solo tienen que desgañitarse para hacer llegar su mensaje de que el mundo se va a la mierda, sino que cuando consiguen que llegue, algunas reacciones son de lo más descorazonadoras, con posturas que van desde el negacionismo más cerril (¡el meteorito no existe, es un invento del Gobierno para controlarnos!) hasta los que tratan de monetizarlo y buscar beneficio, aún a riesgo de destruir el planeta y, naturalmente, políticos tratando de aprovecharse de la situación para rascar votos y consolidar su poder. ¿Nada que nos resulte familiar, verdad?

La película cuenta además con un reparto de campanillas, con Jennifer Lawrence, Leonardo DiCaprio, Meryl Streep, Cate Blanchett, Timothée Chalamet, Ron Pearlman... y algunas caras muy conocidas haciendo sus cameos, así como personajes que son parodias muy reconocibles de personas o estereotipos reales.

Aunque es de humor, y tiene momentos que me hicieron reír, en el fondo es una plícula que da mucho miedo, ya que no hay prácticamente nada en ella que no crea posible, y menos viendo lo que ha pasado con todo el tema de la pandemia (que en el fondo es mucho de lo que se critica aquí).

Con un par de divertidas escenas postcréditos, Don´t Look Up recoge el testigo espiritual de Idiocracia como ¿cómica? crítica social.

miércoles, 29 de diciembre de 2021

Empezamos con T.I.M.E. Stories Revolution (reseña sin spoilers)

Los componentes, más prácticos y simplificados.

De este juego hablé en su día aquí, y hace justo un año contaba que nos habíamos terminado la primera campaña del juego. Y por fin, un año después de haberlo comprado, hemos podido estrenar el primer capítulo de la segunda campaña, que procedo ahora a comenta.

De los dos escenarios que ofrecen (Proyecto Hadal y Una noche de verano) hemos jugado el primero, y la verdad es que las sensaciones han sido muy positivas, tanto por la historia como por las mecánicas del escenario y las mejoras en las reglas, que procdedo a comentar. 

Entre los cambios más gordos podemos observar que ya no están ni el tablero ni los dados, y los icónicos cilindros de madera son ahora unas piedrecitas azules, que simulan el Azrak, una materia de propiedades maravillosas que en esencia viene a reemplazar a las UTs (Unidades de Tiempo), de una forma muy hábil y que facilita muchísimo el juego.

Aquí, en vez de haber un marcador común de UT, que se marcaba en el tablero y se iba bajando cada vez que se hacían cosas, cada jugador tiene su reserva de Azrak (al que cariñosamente llamamos "cronopollo") tiene que hastar una de estas unidades de Azrak. esto aclara muchísimo y simplifica la gestión de turnos y el caótico "qué hacía uno mientras el otro estaba haciendo tal cosa". Esto afecta también al tema de los saltos temporales. Mientras que en el T.I.M.E. Stories cada vez que se llegaba a cero había que reiniciar (lo que a veces daba la sensación de no estar avanzando nada), aquí las piedras de azrak que se van gastando van a una reserva, y cuando alguien se queda sin ellas, o cuando así se decide, los jugadores cogen las de la reserva y reponen, PERO, cada vez que se hace eso hay que mandar una fuera, a una carta especial, y la puntuación depende de cuántas veces haya habido que reponer azrak, de modo que no es un recurso que convenga gastar a la ligera. 

Mejora también bastante la secuencia del turno, que está mucho mejor explicada y estructurada, de modo que es mujcho más fácil de ver cuándo se puede hacer cada cosa.

La otra gran mejora es la gestión del azar. Los dados con iconos extraños han sido reemplazados por una baraja de cartas de destino (con valores negativos y positivos) que se suman/restan a nuestra habilidad a la hora de hacer pruebas. De este modo, cuando tengamos que hacer una "tirada", calculamos nuestro atributo contra la dificultad, pudiendo aumentar nuestro atributo gastando azrak, y a eso le aplicamos una carta de destino, de modo que cada tirada tiene tres resultados posibles; fallo cuando sacamos menos que la dificultad, éxito cuando sacamos más que la dificultad y crítico, que sucede cuando sacamos exactamente la dificultad.

También es de agradecer, aunque esto sea un detalle más cosmético, que hayan cambiado los marcadores genéricos (esos cuadradotes con formas abstractas de colores) por marcadores personalizados para cada cosa, más visuales y bonitos de ver. En general se nota que han hecho un esfuerzo en pulir las mecánicas y el juego en general, y se agradece.

En cuanto al escenario que jugamos, el Proyecto Hadal, nos pareció que estaba a la altura de los mejores, con una historia que seguía una lógica y no daba la sensación de aventura gráfica mala, en la que hay que probar todo con todo porque sí, que daban algunos de los anteriores y una resolución con un puzzle que, siendo desafiante, tenía sentido.

Contentos con esta nueva etapa de T.I.M.E. Stories.

martes, 28 de diciembre de 2021

Retomando el dojo

Practicando las katas.

Las artes marciales son algo, bien es sabido, que siempre me ha tirado mucho. Me fascinan las películas de ninjas y hacer deporte suele ser siempre una de mis primeras opciones a la hora de ver en qué gasto mi tiempo libre. Pero entre una cosa y otra llevaba mucho tiempo sin pisar un tatami, algo que cambió hace unas semanas cuando un amigo, antiguo compañero de dojo, de cuando hacía judo, me propuso ir un día a probar.

Volver a sentir la adrenalina de la lucha y la emoción de competir despertó en mí el gusanillo, de modo que me puse a ello y me apunté a las claes, con un estilo combinado de judo, jiu-jitsu, karate, capoeira, krav maga y kaeng kari kai. Al principio me veía un poco torpe, pero lo bueno de las artes marciales es que son como montar en bicicleta, nunca se olvidan del todo, así que poco a poco he ido cogiendo soltura y en unas pocas semanas he conseguido el cinturón negro en algunas de las citadas disciplinas. Puede incluso que en unos pocos días caiga algún dan.

La pena es que no me diera por hacer esto un año antes, ya que podría haber aprovechado para intentar ir a los J.J.O.O. de Tokio, y ver si rascaba alguna medalla. Supongo que puedo esperar a 2024, si la pila y las ganas aguantan.

Mientras tanto... ¡kia!

lunes, 27 de diciembre de 2021

Magia de cerca

 
En concreto, la actuación de Miguel Ángel Gea.

Por cortesía de mi madre, que me regaló las entradas por Navidad, mi señora y yo hemos podido hoy disfrutar de una divertidísima actuación de magia en el palacio Euskalduna, de la mano de Miguel Ángel Gea, mago al que no conocía pero que nos ha parecido un crack, tanto por su destreza con los trucos como por la chispa y el encanto que daba a su actuación, con un estilo sobrio y entrañable, en todo momento divertido.

En un ambiente bastante recogido (era una sala pequeña y no habría más de 25 espectadores), me lo he pasado como un enano durante la hora que ha durado el espectáculo, dejándome hechizar por la actuación, aplaudiendo y riendo con ganas. No soy muy ducho en estos temas de la magia, pero me ha parecido un grande.

domingo, 26 de diciembre de 2021

Finde navideño

En las ruinas perdidas de Arnak.

Hay muy pocas cosas que me gusten de la navidad, pero una de ellas es lo de que el 24 y el 25 no tengo que trabajar, lo que me ha permitido tener un fin de semana con un día extra, así que comenzaré mi típico repaso de domingo-noche con el jueves.

Ese día tuve que madrugar mucho, más de lo habitual, para hacerme la PCR antes de ir a trabajar (vacunado y sin síntomas, no me podía ir a casa), y a media mañana respiré tranquilo cuando me llegó el aviso con el resultado negativo. Por la tarde, al salir del trabajo, me paso por la lonja, donde pruebo el divertido Reinos Rodados. Luego nos juntaos unos pocos, vamos a cenar, tenemos un poco de tertulia y ya sobre las 2 me retiro a mi casa.

El viernes por la mañana toca hacer un par de compras (pero no regalos, sino de las de tener comida en casa), cocino la comida del día (una rica salsa de pistachos a la pimienta para la pasta) y por la tarde voy a la lonja, para jugar otra vez al Reinos rodados, luego a los Autos Locos y por fin el Spoilers, antes de dar un buen paseo previo cena.

El sábado por la mañana me echo un par de partidas al Marvel Champions (Gamora VS Cráneo Rojo+M.O.D.O.K.), con una derrota estrepitosa y otra en la que me quedo a un punto de ganar. Para comer subo a casa de mi madre, donde ingiero comida para lo que queda de año y parte del siguiente y vuelvo a la lonja a echar la tarde, con más juegos (el infame Dungeon WC y The Others, donde gano manejando al más navideño de los pecados: la gula).

El domingo por la mañana lo dedico básicamente a dormir y jugar algo al ordenador, y tras una comida ligera y una siesta, otra tarde de juegos de mesa con derrota estrepitosa en el Azul y victoria apurada en Las ruinas perdidas de Arnak.

Mañana toca trabajar, pero la semana es otra vez de cuatro días.

viernes, 24 de diciembre de 2021

Hawkeye

Ojo de Halcón para los amigos
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Le tenia bastantes ganas a esta serie, protagonizada por uno de los personajes del UCM que si bien no es de los más populares, a mí me gusta mucho desde que lo conocía en los cómics, el amigo Clint Barton. Y aquí introducen a un personaje muy importante en su arco argumental (badum, chas), que es Kate Bishop, a la que da vida una más que genial Hailee Steinfeld, que se come el show y se hace con el protagonismo de la serie.

Con un tono divertido y desenfadado, la serie se ve muy rápido y muy a gusto. De hecho, después de Wandavision (que juega en una liga distinta) diría que es la que más me ha gustado de las series recientes de Marvel, pese a que hay algunas cosas que no me han terminado de convencer, con algunos personajes secundarios que quedan en mi opinión desaprovechados (caso de Jacques Duquesne o Kingpin) o alguno que no me terminaba de transmitir (caso de Maya). Pero el conjunto era demasiado disfrutable como para no ponerle una nota alta.

Por otra parte, me ha gustado mucho la representación de los juegos de rol en esta serie, no tanto por lo que hacen (el formato "me visto con una armadura y me lío a espadazos de gomaespuma" lo odio), sino porque transmite, con total naturalidad, que los juegos de rol son un hobby sano, accesible, abierto y practicado por gente normal, con trabajos normales y una vida más allá del juego, y no solo por los 4 frikis inadaptados que se encierran en un garaje y solo se relacionan entre ellos. Creo que ese detalle es una de las cosas que más le han subido la nota a esta serie. 

Bueno, eso y que tiene la mejor escena postcréditos del UCM, y de ahí no me bajo.

jueves, 23 de diciembre de 2021

Coronasusto

Madrugar para esto.

Hoy me ha tocado levantarme un poco antes de lo común, a fin de que me introdujeran un hisopo en la nariz y hurgaran con él en mi cerebro. El motivo, aunque podría parecer que lo hacía por gusto, es que tenía fundadas sospechas de que pudiera haber contraído Covid, pues primero el martes un contacto directo con el que estuve el sábado me dijo que había estado con algo de fiebre y estaba encerrado en casa a la espera de que le llamaran de Osakidetza  y ayer otro contacto directo, con quien había comido el lunes, me dijo que había dado positivo.

Me pateé las farmacias, en busca de test rápidos de antígenos y llamé por teléfono a las que me pillaban un poco a desmano, pero en todas la respuesta era la misma. Síntomas no tenía ninguno, pero sí los contactos y la preocupación, así que concerté una cita para hacerme una prueba PCR. a las 7 de la mañana.

Allí que he ido, para que profanaran mi nariz, y como estoy vacunado, el protocolo dictaba que fuera a trabajar, de modo que más pronto de la habitual, enla oficina estaba yo con mi FFP2 y mi preocupación de cómo gestionar estos días si me salía positivo y me tenía que quedar 10 días en casa.

A eso de las 12 ha llegado el SMS avisando de que estaba ya el resultado. Con el mismo miedo con el que miraba las notas cuando estaba en la uniuversidad he abierto el PDF y he podido respirar con alivio cuando, como en tantos exámenes de la uni me pasó, el resultado era "negativo".

miércoles, 22 de diciembre de 2021

Fecha para el examen de liquidadores

¿Iré de rojo o de verde?

Ya había comentado por aquí que cuando hace un par de meses se convocó la oposición para liquidadores (oficialmente técnicos medios de gestión financiera, creo), me inscribí un poco por probar a ver una oposición sin presión, e incluso me llegué a apuntar a una academia, por ver si me despertaba el gusanillo del estudio (spoiler: no sucedió y me borré al mes siguiente, después de ir a un par de clases y ver que no me motivaba nada).

La realidad es que no he estudiado absolutamente nada, y no solo por la pereza sino porque en realidad tampoco es que me motive especialmente lo de ser liquidador, entre otras cosas porque implicaría tener que trabajar en el edificio de Hacienda, que no me gusta, y renunciar a la comodidad de trabajar cerca de casa.

Tampoco ayuda, aunque sea por algo bueno, que el escenario haya cambiado de entonces a aquí. Cuando me inscribí no sabía lo que iba a pasar con el concurso de traslados y por eso quería un plan B. Pero ahora que, como parece que va a ser, voy a tener una plaza que sí quiero, mis ganas de abandonarla en el caso de una supuesta llamada se reducen entre bastante y mucho.

Tal es la desgana ahora mismo que estoy barajando seriamente que si surge la posibilidad de ir al examen como cuidador en vez de ir como participante, renunciar a hacerlo y ver los toros desde la barrera.

Lo que sí tengo claro es que iré sin estudiar y que, todo lo más miraré un poco el temario, aunque eso tampoco apostaría porque vaya a suceder. Lo más plausible parece que si voy, haré el test un poco como quien rellena una quiniela y a otra cosa mariposa.

De la fecha en cuestión, por cierto (12 de febrero) me he enterado de pura casualidad, para que se vea la importancia que le estoy dando.

martes, 21 de diciembre de 2021

El dramita del Rey

Pese al facepalm, parece que el juego mola.

Este juego llevaba ya tiempo en mi haber, pero había estado en el banquillo hasta que hoy por fin hemos podido sacarlo a la mesa. Y la primera experiencia ha sido bastante positiva.

Es un juego de mesa pseudocooperativo, con formato legacy, en el que los jugadores representan a las casas nobles de un reino que tienen que ayudar a gobernar, por medio de las decisiones que irán surgiendo en la historia. Y digo pseudocooperativo porque aunque todos tienen fines a priori comunes, cada jugador tiene además su agenda secreta, que es con lo que intentará ganar la partida. 

El mecanismo, o al menos lo que de momento sabemos de él, es básicamente el siguiente: se saca una carta de dilema, que cuenta parte de la historia y plantea una encrucijada, con una decisión a tomar colectivamente y consecuencias en uno u otro sentido (por ejemplo, dedicar los campos a entrenar soldados subiría la fuerza del ejército, pero dedicarlos a plantar trigo aumentaría la comida), y los jugadores tendrán que ir pujando, en una especie de juego de apuestas, para ver qué opción sale. Así, se irán desbloqueando nuevas tramas (y posiblemente reglas) y se irá avanzando en una saga que irá de rey en rey. Y esa es otra de las cosas graciosas del juego, que cada sesión de juego es un rey, y esta termina cuando muere o abdica, representando la partida un periodo de la historia de ese reino que puede durar décadas o incluso siglos. 

Habrá que darle más partidas, a ver qué tal evoluciona, pero las primeras sensaciones han sido muy positivas. El único "pero" que le pongo es que a veces resulta tan divertido meterse en el rol de la casa noble que nos ha tocado, que si nos dejamos llevar por la coherencia narrativa podemos tomar decisiones que manden nuestra partida a la porra. ¡Pero no estamos aquí por la victoria, sino para pasar un buen rato!

lunes, 20 de diciembre de 2021

Spiderman: No way home

La mejor película de Spiderman, de largo.

Hoy ya sí, toca hablar de la que posiblemente sea la película del año, y evientemente va a haber muchos spoilers, por lo que animo a quien no la haya visto y tenga intención de hacerlo, que no siga leyendo. 

Me ha encantado, creo que eso queda claro viendo el pie de foto. Era una película a la que acudía con unas expectativas muy altas y no me ha decepcionado ni un poco. Todo lo contrario, ha conseguido divertirme, emocionarme e incluso sacarme la lagrimilla en cierta escena. Y casi pego saltos en la butaca, primero cuando sale nada menos que el Matt Murdock de Charlie Cox (pena que aquí me había comido el spoiler) y cuando por fin salen Andrew Garfield y Tobey Maguire. se confirmaban los rumores y se hacía realidad todo un hito en la historia del cine. 

Se nota mucho que está hecha para fans, pues las múltiples referencias y guiños a todo el universo de Spiderman, así como las películas anteriores, con cosas muy obvias y otras más sutiles (¿alguien más se fijó en el color de la ropa de Ned Leeds?), componiendo el todo un regalazo para el espectador. Además, volviendo al tema de recuperar a los actores de las anteriores películas, no solo salían (no contaba con ello, la verdad), sino que no se limitan a hacer un cameo, cobrar el cheque y marcharse, sino que su participación es clave para el devenir de la película.  

También me gustaron mucho los villanos, sobre todo Dr. Octopus, que se come la pantalla en cada una de sus intervenciones, un Electro al que el lavado de cara le sienta de maravilla y se redime de su "alternativa" visión en Amazing Spiderman 2 y el Duende Verde, que es sencillamente perfecto.

En cuanto a los coprotagonistas, Tom Holland, que en las primeras películas no me terminaba de convencer como trepamuros ya ha conseguido consolidarse del todo, Andrew Garfield está genial, siendo mejor Spiderman aquí que en las películas en las que era el protagonista (se nota que estaba a gusto con el papel) y Tobey Maguire cumple bien y aporta un contrapunto muy interesante, pero demuestra que los años no han pasado en balde.

La película me parece redonda, y consiguió volverme a hacer sentir como un niño. Pero como siempre hay que intentar poner alguna pega, pues todo es mejorable, diré que las escenas postcréditos no están al mismo nivel. La primera porque en parte desdice la escena postcréditos de Venom (lo de dejar el simbionte mola, pero me habría gustado ver a Tom Hardy en el UCM) y la segunda porque en realidad no es una escena, sino un trailer. Espectacular, eso sí.

domingo, 19 de diciembre de 2021

Último fin de semana de otoño, winter is coming

Lluvia de puntos y peluches.

Otro fin de semana y ya tenemos las navidades a la vuelta de la esquina. Este fin de semana ha sido un poco raro, pues después de diez días de vacaciones me tocaba trabajar el sábado. Pero antes vamos al viernes, que del jueves ya hablé por aquí.

Fue un día muy andarín, ya que por la mañana no me apetecía ir al gimnasio, de modo que me fui a dar una vuelta hasta San Inazio y volver, todo ello andando, y por la tarde cogí el metro para ir a Barakaldo, donde tenía un cumpleaños. Y para bajar la comilona me volví dando un paseo. No muy tarde, que el sábado había que madrugar.

El motivo del madrugón era que tenía que estar en el palacio Euskalduna para vigilar un examen. La verdad es que no fue algo muy duro, ya que para las 11:30 estábamos fuera. Así que fui a casa, comí, eché la siesta (puede que no en ese orden) y me fui a Etxebarri, donde celebraba otro cumpleaños. Por la noche fuimos mi señora y yo a cenar al Ipindo y luego al cine, a ver nuevamente Spiderman: No way home(creo que ya mañana daré mis impresiones al respecto).

Domingo por la mañana, una agradabilísima a Miribilla, con una inesperada (sobre todo por lo holgado) victoria contra el Gran Canaria, con un 95-80, en un partido en el que el equipo local fue superior de principio a fin y las diferencias llegaron a ser de hasta 30 puntos. La verdad es que me cuesta destacar a un solo jugador, pues estuvieron en general todos bastante mejor que bien. Y eso siempre es buen síntoma. Mucho por sufrir, pero lo que hace unas semanas era negro hoy solo es gris oscuro.

Por la tarde ha tocado asamblea de Abaco, con más de 4 horas de reunión, así que poco más que decir. De ahí retirada a casa, que mañana ya sí toca volver a la oficina.

viernes, 17 de diciembre de 2021

Día de basket, cartas y una película arácnida

 
De momento no voy a decir nada de la película, ni siquiera si me ha gustado o no.

Ayer fui al cine, a ver el que posiblemente sea el estreno más esperado del año. Pero no voy a decir absolutamente nada de ella, pues si fui a verla ayer no era por ansia, sino por evitar spoilers, ya que era una película con la que me quería sorprender, y no quiero ser yo quien le chafe la película a nadie. La reseñaré aquí, pero no va a ser hoy.

En su lugar hablaré del día de ayer, que fue muy marvelita, ya que al estreno de Spiderman hay que sumar que por fin llegaron las nuevas expansiones para Marvel Champions, con los packs de Valkiria y War Machine, que pude probar con sendas y humillantes derrotas contra Klaw.

Mejor resultado tuvo el partido contra el Breogán. El que debió haberse jugado hace unos días pero hubo que aplazar. El resultado, 83-75, no termina de reflejar la superioridad que mostró el Bilbao Basket durante la mayor parte del encuentro, en el que pese a empezar perdiendo llegó a alcanzar ventajas de hasta 17 puntos contra un inoperante Breogán que perdió balones a manos llenas, se comió bastantes tapones y fue incapaz de meterla en una piscina (0/13 llevaban en triples al descanso). Hacía tiempo que no disfrutaba de una victoria tan cómoda en Miribilla.

En cuanto a lo que opino de la película... la semana que viene le dedicaré la correspondiente entrada. 

jueves, 16 de diciembre de 2021

El reto solitario 2412

3 juegos por 5 euros y una finalidad solidaria.

Hoy vengo a hablar de una iniciativa solidaria que, en colaboración con la la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer), intenta recaudar fondos por medio del ocio, dentro del II maratón de canales lúdicos en favor de la AECC. En este caso con el reto 2412, para el que me dejé liar, y que consistía en escribir un minijuego de rol (tan mini como que consta solo de 3 páginas), usando el sistema minimalista 24xx, y que está a disposición, en papel y PDF de quien quiera animarse a contribuir con 5 o más euros. 

Esto, mejor explicado en este enlace: https://www.maratonsolidario.org/el-reto-solidario

Los tres juegos que hay en el pack son:

ДЕД МОРОЗ (Félix Ríos): Encerrado en la parte más oscura de su taller en Siberia, Ded Moroz (el verdadero y único Padre Navidad) jugaba con conocimiento prohibido... Sin embargo, cuando acudió a la oscuridad para hallar inspiración, la oscuridad acudió a él. Poseído por un poderoso horror cósmico, Ded Moroz destruye casi en su totalidad su fábrica y recorre el mundo, entregando regalos que llenan de horror el corazón de niños y adultos. Los sobrevivientes emergen de las cenizas de la fábrica y se organizan en escuadrones para recuperar y neutralizar los regalos malditos, con la esperanza de encontrar a Ded Moroz y acabar con la Negra Navidad.

TREGUA DE NAVIDAD (Antonio Ganfornina): En un frío día de invierno, después de muchos meses en el campo de batalla, la violencia era la costumbre. Entonces todos los cañones enmudecieron y la nieve cayó. Las voces cantaron desde la tierra de nadie que todos éramos amigos y hermanos. Un momento de paz en una guerra que nunca termina. Bebamos y cantemos esta noche hasta el amanecer.

LOS ELFOS DE PAPÁ NOEL (Jokin García): Hoy es 24 de diciembre y Papá Noel, como todos los años, ha salido a repartir regalos a los niños de todo el mundo. Pero como este hombre es un desastre, ¡Se ha dejado algunas cajas en el almacén! Para evitar que unos niños se queden sin regalo, hay que coger la copia de la lista y recorrer el mundo para repartirlos.

En cuanto al que he escrito yo, pues es un juego sencillito, de corte cómico, sin mayores pretensiones, inspirado por el tercer capítulo de la divertidísima película de animación El malvado Zorro Feroz, en el que los personajes tendrán que vivir una noche llena de calamidades, peripecias y trompazos, para tratar de salvar la navidad. 

miércoles, 15 de diciembre de 2021

El lodo

Raúl Arévalo en el cartel, ya me la han vendido.

Hay películas en las que el trailer te entra por los ojos, pero que luego las ves y no son para tanto, lo que lleva a un cierto sentimiento de decepción. Es el caso de El Lodo, que sin ser una mala película queda bastante lejos de lo que esperaba de ella e incluso su protagonista, Raúl Arévalo, quien generalmente acostumbra a hacer muy buenos trabajos, está algo más flojo.

Es la historia de un biólogo, especialista en regadíos, que tiene que solucionar los problemas derivados de la sequía en un parque natural que bien podría ser Doñana. Allí tiene que lidiar con la hostilidad y la resistencia al cambio de la gente del pueblo (de donde, por cierto, es originario, pero se marchó siendo muy niño) y a la vez con sus problemas familiares. Y, como suele pasar en estos casos, no tardará en aparecer un misterio, tiempo atrás enterrado, que será lo que mueva la trama.

La película tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Destaco entre lo primero cómo consigue adentrarnos en la atmósfera de Laguna Blanca, con el retrato costumbrista y las rencillas entre lugareños, donde he de destacar el dueto Joaquín Climent-Roberto Álamo, que me parecieron sin lugar a dudas lo mejor de la película.

En lo malo, pues que más allá de la atmósfera, la historia principal se queda un poco coja, y la trama familiar resulta a veces confusa y aparatosa, casi como si fuera de relleno, que a veces cuesta enterarse de lo que está pasando, todo ello con un ritmo que en ocasiones es demasiado lento y alguna escena llega incluso a hacerse tediosa. 

No me ha parecido terrible, pero sí que me queda con la sensación de que la película se compone de escenas muy potentes, rodeadas de otras que no están a la altura, y que trata de subsistir sobre la sólida base, que es su ambientación, sin que lo consiga del todo.

martes, 14 de diciembre de 2021

El último duelo

En inglés: The last duel.

Ridley Scott (Gladiator, El reino de los cielos) vuelve al terreno del "cine de espaditas" y lo hace para llevarnos a la Francia del S. XIV, para contarnos la historia del último duelo a muerte documentado en ese periodo, entre Jacques Le Gris y Jean de Carrouges. O, mejor dicho, para contarnos las historias de sus protagonistas, que son los duelistas y Marguerite, esposa de Carrouges, pues el duelo tiene su origen en la acusación de violación que recibe Le Gris por parte de Marguerite.

Sin entrar al tema central de la película, sobre el que hablaré más adelante, uno de los apartados que destaco de la película, además del visual, donde Ridley Scott se suele desenvolver siempre con soltura, es la forma en la que está contada la película, que no inventa nada pero encaja muy bien. Nos cuenta más o menos la misma historia, pero desde el punto de vista subjetivo de cada personaje. Así, resulta muy interesante ver cómo (con la excepción que más adelante comentaré), Le Gris y Carrouges son los héroes de su propia película y cada uno ve al otro básicamente como un patán que no es de fiar. Y desde la perspectiva de Marguerite ambos son, por ser suave y no entrar a contar la historia, unos pedazos de alcornoque. 

A destacar también, como no podía ser de otra manera, el duelo, que es una escena de acción espectacular, cruda y creíble, que consigue mantener la tensión en todo momento y se nos muestra además como nos muestran las escenas de batalla: algo cruel, sucio y doloroso. En ese sentido, el duelo que da título a la película, me pareció sin duda brillante. Pero ojo, que en realidad no es esto lo más cruel y doloroso de la película.

Pero ahora vamos al  nudo central de la trama, recomendando a quien no la haya visto que pare de leer.

Ha generado cierta polémica la escena que dispara toda la trama, que es la de la violación. Se nos muestra, no una sino dos veces, cómo Jacques Le Gris agrede sexualmente a Marguerite, y cabe preguntarse si era necesario, desde un punto de vista narrativo, sacar la misma escena por duplicado. Personalmente yo habría preferido que hubiera sido un poco más sutil, y que en la línea de cómo nos están contando la película, solo se hubiera mostrado en la historia de Marguerite. Aunque entonces, no es menos cierto, tendríamos otro problema, y es que en una película que se caracteriza porque cada personaje cuenta la feria como la entiende, se habría dejado abierta la puerta para pensar que tal vez no fue para tanto, pero mostrando que hasta en la versión del propio Le Gris, él es culpable, sin resquicio para la duda.

Dejando eso a un margen, me gustó (y horrorizó) cómo la película nos va contando, desde los ojos de Marguerite, que ni las batallas ni los duelos contienen la verdadera crueldad de la película, sino que vemos cómo ella (y como ella miles de millones de mujeres a lo largo de la historia) tiene que ser tratada como moneda de cambio, que no cuenta como persona y algo que hasta hace bien poco se tenía por normal, que las violaciones no eran un delito contra la libertad sexual de las personas, sino una afrenta al honor de la familia. Ella es violada y el que se tiene por agraviado es el marido, toma ya (quien además no se da cuenta de que en realidad es tan agresor él como el otro). En realidad nada que no sepamos, pero que conviene no perder de vista.

Y ya, sin extenderme más sobre el tema, solo queda decir que tras esta dosis de cine medieval me han entrado ganas de retomar la Gran Campaña de Pendragon.

lunes, 13 de diciembre de 2021

Terminó La casa de papel

Bellos, ciao!

Bajo este título podemos hablar de dos series: La casa de papel, una serie emitida por Antena 3 en 2017 y La casa de papel, una serie en la que los mismos actores se juntaron para hacer una serie nueva en Netflix, con el mismo título y con personajes que se llamaban igual que los de la otra serie. Pero es de esta nueva serie de la que voy a hablar ahora.

Hecho el chiste, la verdad es que poco sorprende el terrible bajón, casi al nivel del bajón de Prison Break, que pega esta serie a partir de la tercera temporada. Ya la segunda, cuando todavía era una buena serie, tuvo sus patinazos y sus momentos de golpearse la frente con fuerza (ejem, ese hospital tomado literalmente por payasos), pero la serie tenía un cierre y terminaba con la cabeza bien alta.

Debería haber terminado ahí, pero a la gallina de los huevos de oro todavía se la podía apretujar un poco más, de modo que buscaron una excusa peregrina para volver a juntar a la banda y hacer que personajes que no pertenecían a ella se metieran, y orquestar un nuevo atraco imposible. Pero todo tenía que ser más grande y más exagerado, con los malos más malos, los listos más listos y los flashbacks más sin venir a cuento. ¿Que un personaje se muere? ¡No pasa nada! ¡Hay flashbacks para todo!

Y así, la tercera temporada empezó a dar ya claras señales de que esto no conducía a nada bueno, pero del embrollo en el que la propia serie se había metido había que salir de algún modo, y los guionistas siempre se podían sacar de la chistera algo más ridículo. ¿Que hay que hacer un remake de La jungla de cristal con un supersegurata para que sea el villano? Se mete. ¿Que hay que poner a un hurón atracando bancos? Se pone. Un poco más y terminan de romper la línea de la ciencia ficción poniendo a Denver leyendo un libro.

El cúmulo de sinsentidos, cliffhangers y escenas de acción inverosímil era siempre aderezado con flashbacks que daban vergüenza ajena a la vergüenza ajena, alternando con los superplanes del profesor, en los que no importa lo que pase, TODO lo tenía previsto. "Ahá, sabía que en el minuto 83 del Leganés-Celta se iba a lesionar un delantero, lo que es clave para que mi plan salga adelante, de modo que pondré cara de intensito".

Y así va avanzando la serie, con una tercera temporada floja, una cuarta ridícula y una quinta, dividida en dos mitades, de las que la primera era directamente aburrida. Un sindiós de tiroteos y explosiones para rellenar metraje, con flashbacks de Berlin (personaje que lleva ya 4 años muerto y convertido en una parodia de sí mismo) que no parecen conducir a nada (luego se ve que más o menos sí, pero llegados a ese punto yo solo quería, como espectador, el tiro de gracia que terminara con el sufrimiento de la serie). 

Llegó, por fin, la segunda mitad de la quinta (y si no nos han engañado última) temporada de la serie, que hay que decir que era algo menos horrible que la primera mitad (si bien, no voy a mentir a nadie, ya era una serie que tenía puesta de fondo mientras cacharreaba con el móvil), pero que si la vi fue ya por ver cómo terminaba. Y bueno, aquí seguía siendo ridícula, pero al menos no era todo el rato "ratatatá, bumbum", así que entretenía un poco, hasta llegar a una resolución con un final "sorpresa" y unos títulos de crédito copiando a Avengers Endgame que nos confirman que por fin somos libres y que esta serie debieron dejarla morir hace 4 años.

¿Así que al final, lo de que los capturaran a todos era un plan del profesor y lo tenía pensado desde el principio?

domingo, 12 de diciembre de 2021

Casa lúdica y rural

La casa.

Este fin de semana he estado de casa rural, en Mallabia, pero casi podría decir que he estado de jornadas, pues los juegos de mesa han jugado un papel muy importante, ya que básicamente esa era la idea con la que íbamos: encerrarnos en una casa y pasarnos el fin de semana jugando.

El viernes a mediodía, aprovechando que ese día no tenía que trabajar, subí a Begoña, donde me recogían para ir. Parada estratégica para comprar algo con lo que hacerme un bocadillo y a casa. Allí comemos algo los primeros en llegar y echamos unas cuántas manos al decepcionante Shaman, al tiempo que damos buena cuenta de un bolsón de M&Ms.

Ahí descubrimos con horror que el pedido que habíamos hecho, con la comida para todo el fin de semana, ha llegado, pero no a la casa rural, sino que por un error va a la anterior casa rural en la que estuvo el que se encargaba de hacer el pedido. Concretamente en Karrantza, prácticamente la otra punta de Bizkaia. Por suerte podemos hacer un apaño, ya que hay gente que aún no ha llegado, de modo que trasladamos el pedido al sábado por la mañana y encargamos a los que están por venir que hagan una parada en el súper, para comprar cena.

Después, y por ir jugando algo más serio mientras llega el resto de la gente, jugamos un Stockpile, juego de comprar y vender acciones, donde no gano pero que me gusta bastante. Y cuando ya va llegando la gente, le damos al Fábrica de chocolate, donde me quedo a puntito de ganar y si pierdo es básicamente de rebote.

Durante la cena jugamos unas para mí desastrosas manos de Toma 6 y luego ya le damos a algo un poco más largo con el Borde Exterior, donde sí consigo ganar holgadamente. 

Es ya sábado por la mañana, y tras un par de partidas a fillers, como Secretos entre amigos y Just one, nos vamos a por el Insondable, versión chtulhuoidea del clásico galáctica. Consigo ganar siendo de la facción de los traidores. 

Por la tarde por fin consigo probar el Un puñado de meeples, donde también gano y el más sustancioso Boonlake, juego que me gusta mucho, aunque pierdo por poco en un apretadísimo final en el que podría haber ganado cualquiera. Peor se me da el Lisboa, juego al que dedicamos la noche, donde me lo paso muy bien pero quedo último.

El domingo por la mañana vuelvo a la senda de las victorias, con el Amanecer Rojo y después repetimos Just One antes de comer. La tarde, con la gente ya marchándose, la dedicamos a juegos cortos, como el Secret Hitler y el estresante Brick Party. Finalmente recogemos y para Bilbao, donde aprovechando que no llego muy tarde, me voy a dar un largo paseo de 100 minutos, para compensar los excesos de un fin de semana de sedentarismo absoluto y mucho comer.

Con ganas de repetir, pardiez.

viernes, 10 de diciembre de 2021

El amor en su lugar

Habría sido más adecuado "El amor en su sitio", por aquello del doble sentido.

Fui a ver esta película por una recomendación que me hicieron, sin saber de ella más que el título y debo decir que me ha encantado, que es una de las películas más bonitas que he visto en mucho tiempo.

Situada en el gueto de Varsovia, nos cuenta la historia de un grupo de actores profesionales que están representando una obra, cuando a una de las actrices le surge la oportunidad de abandonar el gueto y sobrevivir, pero para ello tiene que tomar una decisión muy difícil. Y la decisión debe tomarla, además, mientras representa la hora de teatro, pues como decía Freddie Mercury, la función debe continuar.

La película juega con la narrativa y nos cuenta lo que está pasando tanto cuando nos cuenta la historia que sucede entre bambalinas como cuando los personajes, que a su vez son actores, representan la pieza teatral que da nombre a la película, que ya de por sí es bastante interesante, y que además sirve de vehículo para seguirnos avanzando en la trama principal, con un ritmo propio y escenas musicales muy emotivas. Esa doble capa, cimentada sobre la solidez de las interpretaciones (del trabajo de Clara Rugaard no puedo decir nada que no sea positivo), es uno de los aspectos en los que reside la brillantez de la película. 

También es brillante por cuanto que consigue trasladarnos a la historia y convertirnos en uno de los espectadores que están viendo la obra en directo, y a ello ayudan algunas escenas de gran tensión, casi palpable, que nos mantienen agarrados a la butaca, conteniendo la respiración, casi como si estuviéramos ahí. Sintiendo el miedo, pero sin necesidad de recurrir a lo gráfico.

Además de la comunión con los personajes, con los que la película nos invita a reír, a temer, y por supuesto a llorar con su maravillosa, y desgarradora, historia de amor, la película también nos habla de la necesidad del ser humano de salir adelante, y de la necesidad de intentar mantener la dignidad y una apariencia de normalidad cuando todo está en contra, porque, citando la película, "¿Si nos quitan esto, qué nos queda?". 

Una joyita, una película preciosa que me tocó la patata y que no merecería pasar desapercibida.

jueves, 9 de diciembre de 2021

Confusiones cinéfilas

¿Jokin? Yo me llamo Tipo de Incógnito.

Ayer fui al cine y posiblemente sea la vez que más me habré reído. Pero no fue por la película (sobre ella  hablaré mañana), fue por esto otro que relataré a continuación.

Llego a mi asiento, y cuando estoy dejando la chaqueta me saluda el que está sentado justo detrás. Entre la oscuridad y la mascarilla no le reconozco, así que le digo que no caigo. 

"Soy Fulanito", me dice, y ya le sitúo. Charlamos un rato y le comenta a su acompañante que me sigue en Twitter y que suele leer mis críticas de cine. "No sabía que tenías Twitter", le digo. "Sí, aunque no suelo escribir", me contesta. 

Su acompañante le pregunta de qué nos conocemos, y entonces dice "de XXX" (palabra que no termino de reconocer, pero que no cuadra con de qué nos conocemos). Sigue contando "sí, que coincidimos en la presentación de la película de nosequién" (es verdad que hace un par de semanas fui a una, pero no recordaba haber hablado con nadie, aunque con lo despistado que soy, a saber), y sigue aportando datos que desde luego en mi ficha de personaje no vienen "sí, porque la película tal [inserte película que no he visto en mi vida] del ciclo de nosequién [director cuyo nombre no he oído nunca], en tal sitio [donde no he estado nunca]... 

Entonces se me ilumina la bombilla: 

-Espera, que creo que nos estamos confundiendo mutuamente de persona, ¿verdad? 
-¿Ah, pero tú no eres nosequién, el crítico de cine de El Correo? 
-No, yo me llamo Jokin. Y la cosa es que tengo un amigo que se llama igual que tú y la voz se parece bastante.

Y ahí saltó el descojono en la sala. Descojono mío, descojono del chaval, que no sabía muy bien dónde meterse, descojono de su acompañante y descojono de toda la gente que estaba alrededor.

Luego la película (El amor en su lugar) me gustó, pero desde luego lo que mejor recordaré de ayer fue la divertida anécdota.

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Spec Ops: The Line

Calorcito en Dubai, lo ideal para este frío.

Hoy toca hablar del juego que me acabo de terminar, un shooter de los de andar buscando cobertura, a lo Gears of War, que consigue muy bien emular el espíritu de las películas de acción y tiros.

Nos pone en la piel de tres marines americanos enviados a una misión de rescate a una Dubai prácticamente arrasada por tormentas de arena, pero donde éstas son casi el menor de los problemas, pues el conflicto con un batallón renegado, "Los malditos del 33" hará que la historia desemboque en una violenta espiral de disparos y muerte (lo que viene siendo un shooter, vaya).

En el juego manejamos al capitán Martin Walker y nos acompañan en casi todo momento el teniente Alphonso Adams y el sargento John Lugo, y en muchas de las escenas de acción habrá que coordinarse con ellos para sobrevivir a la ensalada de tiros.

Mientras tanto, entre tiroteo y tiroteo, las cinemáticas y algunos objetos que nos encontremos por el camino nos irán profundizando en la historia, que va un poco más allá de "gente que va y mata", y durante el juego habrá veces en las que haya que tomar decisiones, en función de las cuales el final será uno u otro. En mi caso, pues como decidí que Walker fuera un chalado de las armas que mata y luego piensa, me temo que no salió precisamente el más luminoso de los finales.

Valorándolo en mi puramente jugable, lo dejaría en shooter correcto, con un apartado gráfico que recrea bien ese Dubai cuasidistópico y cuenta con una banda sonora excelente, que para mí es lo mejor del juego. Pero sería muy reduccionista reducirlo a lo meramente lúdico. En el lado negativo, que a veces se llega a hacer un poco repetitivo, aunque siendo cortito, se le perdona.

martes, 7 de diciembre de 2021

Un no-puente muy llevadero

Un incómodo alto en el camino.

Festivo ayer, festivo mañana, no son pocos los que han aprovechado para cogerse hoy libre y tenr un fin de semana de 5 días. No es mi caso, ya que hoy me ha tocado venir a trabajar, pero no voy a quejarme, pues no solo no trabajaré mañana, por ser festivo, sino que aprovechare para quemar unos días que me quedaban de vacaciones y no me toca volver a la oficina hasta el 20 de diciembre. Aunque a trabajar volveré un poco antes, pues el 18 me toca cuidar un examen. Pero entre medias, 10 días de maravilloso y cóimodo asueto. 

lunes, 6 de diciembre de 2021

Fin de semana largo, pero sin baloncesto

A falta de basket, juegos de mesa.

Algunos afortunados se acostarán hoy sabiendo que hasta el jueves no vuelven porque tienen puente. No es mi caso, ya que mañana trabajo (luego no vuelvo hasta el 18, pero esa es otra historia), lo que hace que hoy se me termine el fin de semana.

Del viernes lo más destacado es que fui al cine a ver nuevamente Eternos, ya que mi señora no la había visto, así que plan de película y cine. Del sábado lo que tcocaba contar, que fueron las jornadas de Santander, la lo conté.

El domingo fue un día un poco tonto, ya que por la mañana aparte de cocinar un estofado de pollo a la cerveza e ir al gimnasio poco que reseñar y por la tarde básicamente hacer tiempo hasta la hora de subir a Miribilla, pues en teoría a las 20:00 jugábamos contra el Breogán. Y digo en teoría, pues un fallo con el reloj hizo que se suspendiera el partido y a las 20:15 estábamos ya fuera. Así que, aprovechando que se me libraba la tarde-noche y hoy no había que madrugar, me fui a la lonja, para jugar a Monolith Arena y Cry Havoc (el nuevo, que nada tiene que ver con el antiguo juego homónimo), donde gano, pero sin ningún mérito, pues nos fumamos las reglas de mala manera.

Hoy lunes gimnasio por la mañana y rol por la tarde, jugando y dirigiendo la segunda sesión de Avengers: Aftersnap.

Y eso ha sido todo. 

domingo, 5 de diciembre de 2021

Minicrónica de las XV Minas Tirith

Ahí se me ve, jugando al Flick´em Up.

Ayer tocó, como ya conté por aquí, a la vecina Cantabria, a donde fui para disfrutar de las jornadas y pasar un día jugando a juegos de mesa. Y es lo que voy a hablar en esta entrada.

Llegamos a Santander más o menos a eso de las 11, nos acreditamos y empezamos a jugar. Las jornadas básicamente eran una sala enorme (en el palacio de congresos), con una ludoteca bien surtida de juegos en la que coges el juego, te vas a una mesa a jugarlo y cuando terminas lo devuelves.

Primero le dimos un rato a La tripulación, una suerte de Tute cooperativo en el que los desafíos comienzan siendo muy sencillitos para luego ir escalando en dificultad. Jugamos unos 10 escenarios, de 50 que propone.

Después le dimos al Era, Edad Media, juego en el que con tus dados, que simulan ser trabajadores, te vas montando el chiringuito, sobre un tablero que recuerda muchísimo al clásico Catedral. 

No sé si antes o después de comer, creo que después, jugamos al Arcana Rex, un juego de gestión de recursos y magia que me gusta, pero quedo en un deshonroso último puesto. La comida, por cierto, la disfrutamos en una hamburguesería cercana, pero nos venimos demasiado arriba con los entrantes y tuvo su mérito que no reventáramos.

Sigue la tarde y probamos el Just One, un simpático juego cooperativo de hilar palabras y conceptos, muy juego de fiesta, para pasarnos al Flick´em Up, un juego de habilidad que representa tiroteos en el Oeste y que en el fondo no deja de ser un poco como jugar a las canicas. Me lo paso bien, pero hago grandes alardes de mi legendaria torpeza. Por último probamos el Azul, un interesante juego de colocación de losetas, que me gusta, pero al ser mi primera partida cometo un grave error de novato que me hace perder un montón de puntos y me hace conformarme con el segundo puesto. 

A los juegos citados (creo que no me dejo ninguno) cabe señalar la parte siempre agradable de volver a ver algunas caras conocidas del mundillo y aparte de eso creo que poco más que contar. 

sábado, 4 de diciembre de 2021

A frikear a Santander

Diez años más tarde, vuelvo a las Minas.

Las jornadas Minas Tirith son un clásico en el panorama de los juegos de mesa de la cornisa norte y unas jornadas a las que solía ir hace años, pero que por A o por B perdí la costumbre de ir y por la tontería me he tirado la friolera de diez años sin aparecer por ahí. Pero este año cuadraban bien las cosas y además hay mono de jornadas, de modo que aunque no voy a estar los tres días como solía hacer, sí que estaré hoy por ahí. A ver qué me encuentro. 

jueves, 2 de diciembre de 2021

Emojimigos de Spiderman


Un sencillo acertijo visual para los fans del trepamuros, cuya nueva película se va a estrenar en breve. Aquí debajo, las soluciones. 

1. Doctor Octopus
2. Electro
3. Escorpión
4. Lagarto
5. Duende Verde
6. Kraven el cazador
7. Misterio
8. Gata Negra
9. Sandman
10. Venom
11. Buitre
12. JJ Jameson
13. Lápida
14. Kingpin
15. Duende (Hobgoblin)
16. Hammerhead
17. Rhino

miércoles, 1 de diciembre de 2021

Last night in Soho

El cartel está en castellano pero yo la vi en inglés.

Edgar Wright, conocido por su trilogía del Cornetto y la maravillosa adaptaciñón de Scott Pilgrim, cambió de registro para regalarnos (es un decir, que yo mi entrada la pagué) la soberbia Baby Driver y ahora vuelve a cambiar para traernos otra maravilla, un thriller muy noir, con referencias a Hitchcock, Lynch, Tarantino, Aranofsky y muchas otras que sin duda habré pasado por alto.

Nos habla de Ellie, una chica de pueblo que se va a estudiar diseño a la gran ciudad y empieza a tener sueños muy vívidos que la transportan al Londres de los años 60, donde se transforma en cierta manera en Sandie, una chica misteriosa y sofisticada con sueños de ser cantante, que conoce a Jack, un hombre magnético, al principio un galán maravilloso, que la introduce en la noche londinense. Esos sueños se irán repitiendo y Ellie tendrá que sufrir un inquietante descenso a la locura a medida que los sueños de Sandie se van convirtiendo literalmente en pesadillas.

En esta última noche en el Soho, tanto el director como las actrices protagonistas (en especial MacKenzie, que se come la pantalla cada vez que aparece) son capaces de generar una atmósfera cautivadora y opresiva, que atrapa al espectador, haciendo querer saber qué va a pasar y a dónde va a llevar este camino. Ayuda también, y mucho, la música, con una genial banda sonora con la que Wright vuelve a dar vida a la película, integrando muy bien las canciones con la acción. Sin llegar al nivel que alcanazaba en esta faceta con Baby Driver, pero rayando a gran nivel. Sobre la música, por cierto, fue toda una sorpresa descubrir que la mítica Eloise de Tino Casal no es sino una versión del tema homónimo de Barry Ryan. 

Un clásico instantáneo que eleva a Edgar Wright a la categoría de "director del que voy a ver todo lo que estrene".