miércoles, 31 de enero de 2018

South Gotham

Precaución: contiene spoilers.

Gotham es una de las series que estoy siguiendo actualmente, y aunque todavía no ha terminado ahora está en pausa, por lo que de momento no voy a hacer la reseña, sí decir que me está gustando bastante. Y como la serie es muy tebeo, los personajes se prestaban mucho a ser retratados con el estilo southparkiano (alguien me lanzó un velado "no hay huevos" y yo tuve que coger el guante), pero aviso a navegantes, que hay algún que otro spoiler (algunos más gordos que otros).

Procedo ahora a hacer el quién es quién, desde arriba hacia abajo.

Batman (no exactamente, pero ES Batman), Victor Fries, Hugo Strange, Firefly, Selina, Executioner, Poison Ivy adulta, Poison Ivy niña, Leslie Thompkins, Ed Nygma, Pyg, Ra´s Al Ghul, Solomon Grundy, Butch Gilzean, Oswald Cobblepot, Fish Mooney, Viktor Zsasz, Azrael, Tabitha, Barbara Kean, James Gordon, Harvey Bullock, Bruce Wayne, Alfred, Lucius Fox, Jerome Valeska (o sea, EL Joker) y Jervis Tetch.

He dejado algunos en el tintero, como Sal Maroni o la familia Falcone, pues quedaban demasiado genéricos.

Nota: Pinchando la foto, se ve más grande.

martes, 30 de enero de 2018

The end of the f***ing world

El final del p**o mundo.

James y Alyssa son una pareja de adolescentes normal. Bueno, hay detalles un poco raros, es verdad. Ella es alocada e impulsiva, cosas de la edad, y él es un psicópata que fantasea con matar humanos. Pero aparte de eso, y de que en su fuga con agresión y robo de coches les pasa alguna que otra cosa un poco fuera de lo común, pues llevan una vida normal. Al fin y al cabo, ¿quién no ha estado alguna que otra vez desaparecido y en busca y captura?

El planteamiento, que debería ser siniestro (el chico se va con la chica a la que planea asesinar, aunque ella está enamorada de él), da pie a una historia que resulta tierna y entrañable, en la que se hace difícil no encariñarse con los personajes, que a pesar de sus disfuncionalidades resultan encantadores. En serio.

La serie es muy cortita, con tan solo 8 capítulos de poco más de 20 minutos (muy británica), lo que la hace fácil de ver, incluso se puede ver de una tirada como si fuera una película un poco larga. Así que eso es otro punto a favor de una serie que me ha gustado bastante.

lunes, 29 de enero de 2018

El Pasajero

Liam Neeson es su propio subgénero del cine de acción.

Cuando uno va al cine con la sana intención de ver una película de acción sin el más mínimo sentido argumental y repleta de fantasmadas, lo que quiere es ver una película de acción sin el más mínimo sentido argumental y repleta de fantasmadas. Y eso es exactamente lo que nos ofrece el tándem Neeson-Collet Serra, con su hábil mano para seguir haciendo películas de los 90 en pleno 2018.

La película empieza con Liam Neeson, un ex-policía (esto promete) que se despide como todas las mañanas de su familia (toda una declaración de intenciones) para ir a trabajar. Coge el tren (hora y media ida y otro tanto de vuelta a diario, calidad de vida) de todas las mañanas (el mismo puñetero tren todos los días durante los últimos diez años) y van y le despiden del trabajo. Vaya por Dios.

Toca volver, y no solo pierde el trabajo sino que encima pierde el móvil (¡qué diíta!). Pero su suerte cambia cuando una misteriosa mujer le hace una extraña propuesta: "mira chaval, una persona que no sabemos quién es, que no es habitual de este tren, se va a bajar en la otra punta del trayecto. Si nos dices quién es, te soltamos 100.000 dólares. Para que veas que vamos en serio, toma 25000 ahora, que hemos escondido en el tren, y te vamos a demostrar que sabemos hasta cuándo te rascas el culo.

Esto resulta ser cosa de una conspiración megaturbia, de unos tipos muy listos y con muchos tentáculos (metafóricos), capaces de tener sicarios a sueldo en cada esquina pero que no son capaces de hacer algo como, no sé, poner una bomba en el tren, pero que gente del FBI bien que se cargan como quien va a por el pan.

Pero cometen un error muy grave, garrafal. Y es que para convencer a Liam Neeson de que acepte el trabajo, secuestran a su familia. ¡Mal! Vamos a ver, almas de cántaro... ¿todavía no os habéis dado cuenta de que secuestrar a la familia de Liam Neeson es una pésima idea?

Así que, claro, aunque es vendedor de seguros (bueno, ya no), Liam Neeson saca sus artes de ex-policía y empieza a hacer sus cosas de Liam Neeson. Si en una película alguien se baja de un tren en marcha por los bajos, esquiva las ruedas, sale de la vía, adelanta al tren corriendo y se sube en marcha, pues yo me levanto del asiento y monto el escándalo en la taquilla para que me devuelvan el dinero. Eso, o pegar fuego al cine, según mi humor. Pero no tengo nada que objetar, ya que es Liam Neeson, y Liam Neeson puede eso y más, sobre todo si su familia ha sido secuestrada. Si en La Amenaza Fantasma la Federación de Comercio hubiera cometido el error de secuestrar a la familia de Qui-Gon Jinn, las guerras clon habrían sido muy cortas, pero mucho más sangrientas.

Así que algún sicario se muere por el camino, los trenes descarrilan mientras Liam Neeson salta alegremente de vagón y vagón, y se acaba montando un pifostio de tres pares de narices antes del final feliz.

En otras circunstancias le habría gritado a la pantalla del cine, pero salgo contento, ya que es exactamente lo que quería ver. Y si Collet Serra y Neeson vuelven a cocinar hamburguesas grasientas en forma de película, ahí estaré yo pidiendo mi BigMac.

domingo, 28 de enero de 2018

Último finde de enero (a falta de título mejor)

De la partida del viernes.

En lo que viene siendo la socorrida sección cuasifija de los domingos a esta hora, el fin de semana empezando por el viernes.

Por la mañana en el trabajo, sin nada especialmente reseñable y por la tarde a la lonja, donde tenía que atender a una entrevista que nos han hecho para Euskadi Irratia, donde nos preguntaban por Ábaco, el rol, los juegos de mesa... y de paso aprovechaba para mencionar las jornadas de Zalla en Semana Santa.

Por la noche me tocaba dirigir la segunda sesión de Estrellas Anónimas, en la que los personajes, o eso creen sus jugadores, van cerrando el cerco sobre los asesinos. Igual que el viernes pasado, nos dan las tantas y acabo volviendo a las 4 a casa.

El sábado por la mañana me voy al gimnasio a hacer un poco el hamster y por la tarde a la lonja, pero no a jugar a nada en concreto sino a socializar, y para cenar quedamos mi señora novia y yo con unos amigos para ir a cenar unas pizzas (con sello de aprobación de una napolitana auténtica) y luego unos copazos al Churchil.

El domingo por la mañana se va entre dormir y hacer nada, pero después de comer me voy a Maxcenter a ver una de Liam Neeson matando en el cine y a la vuelta, en vez de coger el metro, me hago a pie los 7 kilómetros que lo separan de mi casa, que había que bajar las pizzas de ayer. 

Y eso ha sido mi fin de semana.

viernes, 26 de enero de 2018

Kindleado

Recién salido del horno.

Años atrás compré un lector de libros electrónicos, que aunque no lo he usado tanto como otros, es un aparato que para viajes viene muy bien y tiene la cosa de que a nada que leas 5-6 libros ya prácticamente lo has amortizado. Y el cacharro, marca Woxter, me hizo un buen servicio, pero ya empezaba a fallar, y el botón de pasar página (me dicen que a la hora de leer un libro se suele usar) iba fatal, y lo mismo no avanzaba, que te adelantaba 5 páginas de un tirón. Y claro, eso dificulta la tarea.

Resulta también que en navidades le regalé a mi señora novia, cuyo e-book también había empezado a fallar y se tardaba más en leer un libro que en escribirlo, un Kindle Paperwhite (cuya compra, debido a mi hábil gestión, también tuvo su guasa), y el caso es que el cacharro resulta funcionar muy bien, así que movido por la envidia, me cogí uno para mí, y me llegó ayer. 

Así que ahora me toca la parte de perder tardes enteras decidiendo qué leer, para acabar no leyendo nada porque se me ha ido el tiempo en mirar el catálogo. Que me conozco.

jueves, 25 de enero de 2018

Unaussprechliche Kulte

 
Mein Name.

Aunque lógicamente yo lo sabía desde hacía tiempo, por fin de puede decir, al haber sido publicado en la cuenta oficial, y es que el juego de rol "Cultos Innombrables", del que tengo el honor de constar como coautor, va a ser publicado en alemán, con el título que da nombre a la entrada.

El libro físico no lo he podido ver, pero sí la edición en PDF, que será exactamente igual a la española (con la salvedad del idioma, claro), aunque imagino que tendrá sus propias erratas. Incluso puedo decir ufano que alguna cacé, pese a mi lamentable nivel de alemán, cuando pude ver el documento previo.

Con la tremenda ilusión que me hace ver que algo en lo que sale mi nombre trasciende más allá de las fronteras, paso a formar parte de ese dudoso elenco de escritores que dan su nombre a un libro que no entienden. Pero sin duda mola ver párrafos escritos por mí traducidos al alemán, mucho.

La hoja de personaje, para el sistema "Meilenstein".

miércoles, 24 de enero de 2018

Multiseriando (haciendo más caso a unas que a otras)

Realmente hago estas entradas para cuando en el futuro me pregunte "¿qué series seguía yo entonces?".

Las series, la droga del S. XXI. Tampoco es que sea un obseso de ellas, pero desde luego que son una buena forma de llenar el ocio. Esto va por rachas. A veces cojo una y no la suelto, y otras veces voy picoteando según el día, mientras que en algunas ocasiones suele suceder que veo una serie, la aparco momentáneamente y ahí se queda. Más raros son los casos, aunque también se han dado, de series que abandono voluntariamente porque me aburren (que me vengan a la cabeza, Mr. Robot y 24).

Siguiendo actualmente

Gotham: Un gran descubrimiento, recomendación de mi señora novia. No me llamaba mucho, pero la verdad es que esta visión del joven Batman me parece maravillosa.

The end of the f***ing world: Esta serie británica no creo que me dure mucho, pues son solo 8 capítulos de 20 minutos.

3%: Esta la empecé a ver ayer con una amiga. Una curiosa serie de ciencia ficción brasileña, en un entorno distópico con muchos puntos en común con 2084.

De reojo

No es que las haya abandonado, pero siempre que me pongo encuentro otra cosa que me llama más. Y ojo, que me gustan y tengo la sana intención de continuarlas, lo que sucederá más pronto que tarde. Encabezan la lista de espera.

Black Mirror: Esta tiene la ventaja de que son capítulos autoconclusivos y se puede picotear, sin necesidad de darle continuidad. La desventaja es que ya no tiene ese toque de genialidad de las primeras temporadas.

Vikings: Recientemente empezó la nueva temporada.

Parks and Recreation: Esta comedia es divertida, y le di un buen arreón en verano. Pero al no estar en Netflix es más incómoda de seguir. Acabo picoteando de vez en cuándo.

Erase una vez el hombre: Serie icónica de mi infancia que me puse a ver por añoranza cuando la sacaron en Netflix. Me temo que no ha envejecido nada bien.

En standby

Estas las tengo oficialmente paradas, pero ya que las he empezado, y no tengo motivos para abandonarlas, algún día las continuaré.

The Flash: Con esta me pasa parecido que con Gotham, que fue un sabio consejo de mi señora novia. Pero vi la primera temporada y aunque me gustó, la dejé aparcada temporalmente (se me juntaría con otra cosa) y ahí está esperando.

Killjoys: Esta es la que está más en duda. Me la vendieron como la "heredera de Firefly", y la verdad es que no me engancha ni el 10%. Le he dado un par de capítulos, en algún momento le daré más, pues creo que tiene potencial para ser disfrutable.

Marvel Agents of S.H.I.E.L.D: No es que no me gustara, pero me da pereza retomarla. Si lo hago será casi por "obligación".

Bosch: De esta me vi las dos temporadas que había, y cuando llegó la tercera ya estaba viendo otras cosas.

Puedo notar un cierto patrón en las series que no son de Netflix. Creo que la comodidad que me ofrece es un rival duro de batir para las demás series.

martes, 23 de enero de 2018

Pifias jugueteras (IV)

Spiderman es un superhéroe que lleva los calzoncillos por debajo de los pantalones.

Con esta entrada cerramos la galería de los horrores con los que Papá Noel castiga a los niños que han sido tan malos que no merecen ni carbón.

En vez de sacar para niños y para niñas, sacaron para niños y... adultos.

Nanananananana Power Rangers!

"Juguete interesante". No lo digo yo, lo dice la caja.

El regreso de la Osa de John Carpenter.

Nada que envidiar al museo de cera de Madrid.

El crossover entre Frozen y El rey león.

Esta me recuerda a aquella de las tartas.

Alguien debería leer más cómics.

Un puzzle en el que las piezas encajan perfectamente.

Oda al buen gusto.

Test de agudeza visual.

El chiste sexual de siempre, que no falte.

Tortugas ninja muy mutantes.

Torbezno.

Wario Kart.

Deliciosas tripas de Olaf.

En serio, no me creo que no se dieran cuenta de esto y de las connotaciones de "squirt".

Esta no la veo tan terrible. Supongo que el chiste será que el plátano está cosido a su ingle.

Y con las tortugas discapacitadas ninja cerramos esto.

lunes, 22 de enero de 2018

Pifias jugueteras (III)

Miramax es de Disney, lo que afecta a Pulp Fiction.

Siguiendo con los horrores de juguetería, aquí viene otra entrega facilona.

No pretendo saber de biología más que los expertos de Animal Planet, pero juraría que eso no es una tarántula.


"Cago brillantina". Pues nada, Pinpilinpauxa ya tiene mascota oficial.

El osito de peluche de H.P. Lovecraft.

Botellas de agua para... ¿niñas?

¿En serio, quién dio luz verde a esto?

"Por favor, matadme".

Se le cayeron los ojos, pero tenía repuesto. Spoiler: eran lentillas.

No hay nada aquí que no sea maravilloso.

Vive en una piña debajo del mar... Bob Es... ¿ein?

Aquí algo no cuadra.

Creo que no es lo que entiendo por osito de peluche bonito.

¡El ganchoo!

Hacer el interior del mismo color que el exterior, ¿para qué?

La viva imagen del entusiasmo.

Un nuevo tipo de pokémon apareció.

No puedes convertir el emoji de la caca en un árbol.

Al día siguiente ya no había conejos judíos en ese escaparate.

Bart Simpsonsns está empapado en crack.

El chiste sexual de los hinchables, que no falte.

domingo, 21 de enero de 2018

Finde de estrellas anónimas y otras cosas

Cosas para la partida

Bueno, pues como hoy ha perdido el Bilbao Basket no me extenderé mucho hablando de baloncesto y narraré el fin de semana. 

El punto fuerte fue el viernes, que pude poner en la práctica un proyecto rolero que me hacía muchísima ilusión y al que había dedicado bastante tiempo, que era dirigir la aventura "Estrellas Anónimas", de José Lomo y Jonathan Delgado, que me cautivó desde la primera vez que la leí. Tanto es así que no solo me tiré dirigiendo casi hasta las 3 de la mañana, sino que lo estaba pasando tan bien que casi perdí la noción del tiempo (y no me suele pasar cuando dirijo, de hecho creo que no me había pasado nunca).

El sábado fue mañana tranquila y tarde de lonja, pues teníamos las jornadas de juegos de mesa, que lo petaron (casi 70 asistentes, sin contar socios) y estuvimos por ahí jugando a juegos ligeros (¡conseguí que mi señora novia jugara a juegos de mesa!), antes y después de cenar. Y luego ya retirada.

Y hoy, infausto partido de baloncesto. Pero a diferencia de lo habitual, era por la tarde, así que por la mañana hemos aprovechado para dar una vuelta por ahí, que se estaba a gusto en la calle.

Aquí queda la cosa, el viernes que viene seguimos con las Estrellas Anónimas.

viernes, 19 de enero de 2018

Pifias jugueteras (II)

¡Tenías un trabajo!

Seguimos con la colección de horrores traumatizaniños que comenzó aquí.

Winnie the Pooh, versión pesadilla. 

-¿Pero usted no era la Reina de Corazones? ¿Por qué es el 3 de tréboles?
-¡Que le corten la cabeza, por listillo!

Campo de concentración canino. Sí, pone exactamente eso.

Eso blanco y pegajoso que te ha lanzado Spiderman... no es telaraña. 

Crisis de identidad, teniendo en cuenta que plane significa avión. 

Amor es...

-¿Eh, pintamos la botella de blanco?
-Nah, déjala color carne.

Juguetes demasiado realistas.

"Peluche superdeformado". No se puede negar que son sinceros.

¿Cuántas narices necesitaban?

 Imaginad al diseñador aguantando la risa mientras lo diseñaba.

Peluches de conejos que se comportan como... peluches.

Batman usó salpicadura (lo que en inglés tiene connotaciones más sexuales). 

El crossover perfecto entre Harry Potter y Arrested Development. 

Expresiones de la vida real (no aplicable si no eres de los Hermanos Calatrava).

Entre la brutalidad policial y esto creo que hay posturas intermedias.

Te hacen un muñeco personalizado a partir de tu foto. Lo que no sé es si te incluyen el volante para el psicólogo.

La muñeca que querría Mr. Jinx.

Chistes sobre penes inflables: un filón.