viernes, 19 de abril de 2024

Sangre en los labios

El amor la lía sangrando.

"Bella Swan se enamora de Hulka y juntas se enfrentan al mafioso Rappel" bien podría ser una sinopsis jocosa de esta película. En el caso de una porque siempre será recordada como "la chica de Crepúsulo" (aunque haya demostrado que es sobradamente capaz de hacer otras cosas) y en el de la otra porque su impresionante físico hacen pensar en que habría sido una gran Jennifer Walters, con su capacidad para ser una montaña de músculos, sin perder un ápice de feminidad y cierta dulzura. Y en el caso de Ed Harris, bueno... está claro que el verdadero villano de la película es su estilista.

Nos cuenta la historia de la empleada de un gimnasio, e hija del mafioso local, que se enamora de una culturista, a finales de los 80, en una relación pasional y romántica, en el que las cosas se tuercen cuando una de ellas comete un delito por amor (básicamente cargarse a alguien que se había comprado varias papeletas para la rifa de una buena colección de hostias), en una escena de violencia muy gráfica.

A partir de ahí, la cosa se va liando, y ambas mujeres tratan de salir adelante, tapando las huella de lo liado y teniendo que enfrentarse a las inclemencias del sistema corrupto (y a veces con ciertas reminiscencias a Thelma y Louise, por cierto, y no solo por el nombre de la protagonista).

Con un par de giros abruptos y efectistas, y con alguna escena un tanto psicodélica, que bien podría haber firmado Aranofsky borracho, la película nos lleva a un final más o menos formulaico, y unos títulos de crédito que forman parte del cierre de la historia.

Bastante aceptable.

jueves, 18 de abril de 2024

martes, 16 de abril de 2024

Monkey Man

Dev Patel, dando hostias como panes.

Patel dirige y protagoiza una historia de venganza y violencia mil veces vista, en la que un luchador enmascarado de origen humilde, urdirá un plan para acabar con los responsables de la desgracia de su famiia, y que me tiene profundamrnte dividido. Que la historia sea un cliché al servicio de los mamporros me da igual, que esto es cine de acción y sabía a lo que venía, y además tiene escenas de acción que son francamente espectaculares, de esas en las que los golpes casi se pueden sentir, y en la que se nota la influencia de películas como Nobody o la saga John Wick. Pero por otra parte, las partes de no acción se me hacían tremendamente pesadas, porque no contaba nada realmente interesante, y los personajes no tenían tampoco nada que los hiciera especialmente atractivos. Si acaso el villano, resulta razonablemente carisático, pero ya.

Entonces, poniendo en una balanza las cosas buenas y las malas, creo que me quedaré con lo primero, ya que nos regala momentos épicos, como la pelea junto a la pecera, el proxeneta con el hacha o la incursión en la cocina, y algunas de ellas con música muy bien tirada.

lunes, 15 de abril de 2024

Multiseriando: abril 2024

No es lo mismo series de televisión que televisiones en serie.

Estas entradas que hago cuando no sé de qué hablar, suelen ser bastante poco rigurosas, ya que no tienen una periodicidad fija y a veces los criterios por los que incluyo las series son un tanto arbitrarios (¿una serie que empecé a ver hace meses, pero que tengo abandonada, cuenta como que la estoy viendo?).

Pero como es mi blog y no debo explicaciones a nadie, ahí van las que se puede decir que estoy viendo.

-Ted Lasso: Una simpatiquísima serie, sobre un entrenador de fútbol yanki en la Premier League, que no tiene ni idea de fútbol, pero sí de relaciones humanas. Una serie buenrollista a más no poder.

-Ozark: Solo he visto un par de capítulos, pero la tenía en el punto de mira desde hacía tiempo. Un experto en blanquear dinero para la mafia se tiene que ir a las montañas perdidas en mitad de la América profunda con su familia, entre otras cosas para que no lo mate la mafia.

-X-men 97: La serie de Marvel del momento. Con la estética de la serie noventera, pero de momento con una historia mucho más profunda, y material para hacer algo grande.

-Riverdale: Mi serie de ver en el gimnasio. Ya está llegando a unos niveles de delirio que hacen que me plantee si debería seguir viéndola... sobrio.

Estas son, diría yo, las que puedo decir que estoy siguiendo. Pero esto, ya se sabe, muta, pues lo mismo me pego una tripada, que me empiezo una serie nueva o hago como hoy, que me ha dado por volverme a ver el primer capítulo de The Shield.

Pero esa es la magia de las series, que son algo para disfutar, no deberes.

domingo, 14 de abril de 2024

Último finde con 45

 Ratigan se salió con la suya.

Este fin de semana sí estaba en Bilbao, así que aproveché el viernes para empezar Ozark y jugar otra nueva sesión de Ticket to ride legacy (solo nos queda una y está la victoria muy disputada), luego cenar con mi señora novia, y a casa.

El sábado por la mañana una visita al gimnasio, que ya tocaba, y por la tarde cine, con Menudas Piezas. Por la noche, multitudinarias partidas a Feed the Kraken y, a medida que se fue yendo gente, una menos masiva a Villanous Disney, donde me hago con la victoria. Lo mejor, que había un montón de gente a la que no conocía. Y hoy domingo, lo más destacable la partida de Fiasco "La boda de Regina", muy divertida y peliculera.

Eso ha sido todo, mañana vuelta al curro.

sábado, 13 de abril de 2024

Menudas piezas

Hola, Mentes peligrosas.

La película empieza mal, muy mal. Con un tópico rancio y chusco, que meha hecho pasarme cabreado los primeros quince minutos de película ("ja, ja, hagamos comedia con que una mujer agrede físicamente a su marido al descubrir que le es infiel"), y lo que viene a continuación es una obra totalmente formuláica, que se sabe desde el principio cómo va a terminar, y que tira de trucos baratos y sensibleros.

Dicho eso, me ha encantado. Sí, me ha encantado, ya que es divertida y muy emotiva. Igual es que me ha pillado con la guardia baja, o que me estoy haciendo mayor, pero en varias ocasiones me ha puesto el nudito de la emoción en la garganta y humedecido los ojos. Puede ser por esas razones mencionadas, puede ser porque usa trucos baratos o a lo mejor porque está bien hecha. Porque consigue personajes con los que encariñarse y forja entre ellos relaciones entrañables, y porque además sabe hacerlos evolucionar. Tal vez porque su mensaje, aunque básico "si te dicen que no vales, te lo vas a creer, y a todos nos viene bien que nos digan que sí valemos", es bonito y positivo, y porque tiene un reparto de muchos kilates, con Alexandra Jiménez, Luis Callejo, Miguel Rellán o Francesc Orellá, entre otros, y con el elenco de chavales que lo hacen francamente bien. 

Esa historia que nos va contando, aunque señala lo obvio y es una historia basiquísima de redención y superación, nos muestra a una Candela (Alexandra Jiménez) que empieza la película siendo un verdadero despojo humano, que solo cree en sí misma, y se va transformando al tener que entender y empatizar con esos chavales que son despojos, porque nadie cree en ellos.

Este tipo de películas, ya lo he comentado en más de una ocasión, son mi zona de confort cinematográfico, y aunque pocas sorpresas con respecto a lo que creía que iba a ver, una muy agradable con respecto a lo que era el principio de la propia película, la cual, como si fuera un personaje más de su propia historia, empieza siendo una basura y consigue redimirse. Feel good movie que aprueba con nota.

viernes, 12 de abril de 2024

Pájaros

Dos grandes actores.

Me deja un poco frío esta película, que no está mal pero no termina de responder a mis expectativas. Una road movie en la que Colombo (Javier Gutiérrez) es un vivalavida en horas bajas, sin oficio ni beneficio, que recibe una oferta de Mario (Luis Zahera), un excéntrico ornitólogo, primero para que lo lleve desde Valencia a Tarragona y después nada menos que a Rumanía. 

Durante el viaje iremos conociendo mejor a ambos personajes (a medida que también ellos se van conociendo mejor, entre ellos y a sí mismos), y se irá forjando una gran relación de amistad, en un relato muy intimista, en el que también los escenarios en los que se desarrolla tienen un gran protagonismo, así como el choque cultural, la incomprensión idiomática y lo vulnerables que podemos sentirnos cuando estamos lejos de casa.

Mala no es, pero tal vez no es la película que me apetecía ver.

jueves, 11 de abril de 2024

Crónica varsoviana

El jersey me acabó sobrando.

Bueno, pues aunque casi todo lo que pasaba ya lo he ido contando, me apetece tener más o menos centralizada en una entrada la crónica del viaje, de modo que ahí voy. Mi blog, mis normas.

El sábado no tuve que madrugar mucho, ya que el avión salía a eso de las 11 y algo, de modo que tranquilamente me levanté, me duché y fui al aeropuerto en autobús, que te deja en un nada ahí. Y como no facturaba, era llegar, pasar el arco y hacer la cola del avión.

Tres horas de vuelo más tarde, aterrizo en el Chopin, y por no complicarme la vida cojo un taxi, cuyo taxista me grita cosas muy feas cuando ve que una de mis tarjetas no le funciona. Pago con la otra, ya ve usted qué problemas.

Mi primera impresión de Varsovia es que es una ciudad muy soviética, de edificios altísimos y calles muy anchas, aunque luego vería que no todo es así, y que es una ciudad de muchos contrastes. Pero me instalo en el hotel y tiro a andar, hacia la zona turística.

Como algo por el camino y llego a la calle Nowy Siwat, que la recorro hasta el restaurado casco viejo, donde aprovecho para comer algo.

Ese cuenco no hay que fregarlo.

Una vez comido, improviso, cruzo el Vistula y me doy un paseo por el barrio de Praga, donde mi padre me va informando del resultado del partido más importante de ese día (el del Bilbao Basket, por supuesto), con victoria. Sigo andando sin rumbo fijo, disfrutando de la tranquilidad de sus calles y a medida que va oscureciendo vuelvo hasta el hotel. A las 22:00 en la cama y durmiendo, pero...

No me despierta el ruido del fútbol (mandaría cojones), pero sí la luz del rascacielos de Huawei, que unido a la falta de persianas hace que mi cuarto parezca una discoteca. Por suerte el resto de días dormí mejor.

El domingo tour guiado por el Casco Viejo, y al acabar quedo con Lorenzo, residente en Varsovia, a quien no veía en años. Comemos, nos tiramos la tarde de charleta, luego se nos unen su señora y una amiga española, y acabamos cenando en un indio, tan a gusto. Nueva pateada hasta el hotel, y a dormir como un bebé, sin que la luz de Huawei pudiera impedirlo.

Lunes. Por la mañana plan similar, con tour guiado, pero por lo que fue el gueto de Varsovia. Terminamos en el museo judío, y me pego una caminata hasta el museo del alzamiento, lo veo, me vuelvo al museo judío, lo veo y caminata hasta el hotel, con parada en el palacio de la ciencia y la cultura, a cuya azotea subo, para ver las vistas panorámicas.

Me retiro un rato al hotel, donde me doy una ducha, descanso un rato y para cerrar el viaje, me pego otro paseo hasta el centro (como nota, ese día alcancé los 35000 pasos), cenando unos pierogi, viendo la plaza del mercado de noche y retirándome para descansar un par de horas, que el martes tocaba madrugar mucho.

Los pierogi.

Llegó el temido madrugón, pero fue bastante llevadero, ya que me desperté espontáneamente antes de que sonara el despertador, así que tranquilamente me preparé, cogí el taxi, me planté en el aeropuerto tal vez con más antelación de la debida y volví a Bilbao, con otro bonito viaje en la galería de recuerdos.

miércoles, 10 de abril de 2024

Matusalén

Los viejos raperos nunca mueren.

Alber, también conocido como Elpho-K es un rapero cuarentón, que malvive con la precariedad laboral y sin querer asumir que ya no tiene veinte años. Por circunstancias de la vida, se ve obligado a matricularse en la universidad y a tener que buscar el equilibrio entre reivnentarse y no dejar de ser fiel a sí mismo. 

Personalmente disfruto muchísimo de este tipo de películas, comedas ligeras y con un final buenrollista, que son mi zona de confort. Dan lo que prometen y para mí eso es algo muy satisfactorio. Tal vez me chirría que alguna de sus tramas tenga un cierre excesivamente edulcorado, pero me dio mis dos horas de entretenimiento y sonrisa, y con eso me vale. ¿Que tiene algunas cosas que son un poco de vergüenza ajena? Sí, claro que las tiene, pero supongo que en parte ahí reside su encanto.

martes, 9 de abril de 2024

Varsoviado y de vuelta

Así me despedía de la plaza del mercado.

En casa, tras la miniescapada polaca, de dos días y medio, que me ha servido para desconectar, alejarme de la psicosis colectiva que se apoderó de Bilbao el sábado y conocer una ciudad nueva.

En realidad he vuelto hace un par de horas, que el avión salía muy pronto de allí (tal que a las 6:25 AM), pero luego he intentado echar algo de siesta, aunque no ha sido una misión muy exitosa. Supongo que después de comer caeré como un leño.

Ya me explayaré más sobre este viaje.