Hoy ha sido dado otro paso más en las gestiones del piso. El aval bancario.
Normalmente todos los pisos que hemos visto en alquiler tenían alguna pega, y éste en concreto tenía una pega que era poner un aval de 6000 euros, con la ventaja de que lo que para algunos puede ser un impedimento, para nosotros en este caso era un mero trámite, ya que era tan simple como ir al banco y decir "o me avalas o quito la nómina", y como es una cantidad bastante pequeñita y el riesgo para el banco es nulo (qué demonios, es dinero gratis, que hasta por esto te zumban comisiones)
Pero bueno, que en este caso ha sido una suerte que pidieran aval, ya que otra persona interesada en el piso se le cayó a la inmobiliaria precisamente porque no tenía ava, así que bienvenido sea.
Y esto del aval me lleva a una reflexión.
Si una hipoteca es casarse con el banco, ¿qué es un aval? ¿Un polvo rápido? ¿Un aquí te pillo aquí te mato? ¿Ahora el banco es nuestro amigo con derecho a rozar nuestra cuenta corriente con sus amorosas comisiones, pero el día de mañana si te he visto no me acuerdo? Y un crédito de consumo, ¿es como las parejas de hecho?
Incógnitas financieras, que serán resueltas algún día.
En otro orden de asuntos, y para que la entrada no quede excesivamente breve, hoy he cogido los billetes de avión para ir a ver el 23 de febrero al iurbentia Bilbao Basket a Sevilla. Más información en futuras entradas.
Cierre de la transmisión.
Normalmente todos los pisos que hemos visto en alquiler tenían alguna pega, y éste en concreto tenía una pega que era poner un aval de 6000 euros, con la ventaja de que lo que para algunos puede ser un impedimento, para nosotros en este caso era un mero trámite, ya que era tan simple como ir al banco y decir "o me avalas o quito la nómina", y como es una cantidad bastante pequeñita y el riesgo para el banco es nulo (qué demonios, es dinero gratis, que hasta por esto te zumban comisiones)
Pero bueno, que en este caso ha sido una suerte que pidieran aval, ya que otra persona interesada en el piso se le cayó a la inmobiliaria precisamente porque no tenía ava, así que bienvenido sea.
Y esto del aval me lleva a una reflexión.
Si una hipoteca es casarse con el banco, ¿qué es un aval? ¿Un polvo rápido? ¿Un aquí te pillo aquí te mato? ¿Ahora el banco es nuestro amigo con derecho a rozar nuestra cuenta corriente con sus amorosas comisiones, pero el día de mañana si te he visto no me acuerdo? Y un crédito de consumo, ¿es como las parejas de hecho?
Incógnitas financieras, que serán resueltas algún día.
En otro orden de asuntos, y para que la entrada no quede excesivamente breve, hoy he cogido los billetes de avión para ir a ver el 23 de febrero al iurbentia Bilbao Basket a Sevilla. Más información en futuras entradas.
Cierre de la transmisión.
2 comentarios:
y paraa cuándo la boda entre Baldrick y tu?
Porque ya que tenéis nidito de amor, habrá que casarse, no?
o váis a vivir en pecado?
Nada hombre, la haremos coincidir con tu boda con Antonio por el rito zulú :P
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