viernes, 29 de agosto de 2008

Ventanismos varios

¡Me voy corriendo, que me quitan las chiviris!

¿Creen ustedes que Usain Bolt es el ser humano más rápido sobre la faz de la Tierra? Se equivocan. Día de cobro, un beneficiario estándar de Renta Básica va al banco, ve que no le han ingresado el dinero, y pulveriza el record de Bolt en lo que tarda en plantarse delante de nuestra ventanilla. Ojo, que con esto no pretendo ridiculizar a los que realmente lo necesitan y viven al día, pero sí compartir las anécdotas generadas con otros usuarios que son, digamos... menos merecedores de empatía.

El 90% de la gente que viene al mostrador suele ser gente más o menos educada, con pretensiones más o menos normales. Algunos más necesitados, algunos más caraduras, pero que desde el punto de vista de quien tiene que atenderles en un mostrador, que a veces soy yo, no suelen dar demasiada guerra. Pero como en todas partes hay gente especial, ésta no iba a ser la excepción que rebatiera la regla (ya sé que el dicho es excepción que confirma la regla, pero siempre me ha parecido una gilipollez que una excepción confirme nada), y ayer me topé con algunos que...

Abro la ronda con una mujer, no sería muy mayor, que sorprendida por una carta que había recibido venía a pedir explicaciones. En la carta se le decía que como había trabajado y no había dado parte, se le suspendía la Renta Básica en tanto que no diera explicaciones de dónde y por cuánto había trabajado. A eso respondió, sorprendida, "ah, pues la trabajadora social me dijo que mientras ganara menos del mínimo sí podía trabajar". Ya, bueno, claro que puede trabajar, es más, si se le presenta la oportunidad tiene la obligación de trabajar, pero evidentemente tiene que avisar, para que se reajuste la cuantía de Renta Básica.

En parecido sentido operaba otro ciudadano, que venía con una bonita carta de suspensión de la Renta Básica, todo ello por el delito de haber empezado a trabajar y haberlo notificado. Consultada su nómina, resultó que cobraba cerca de 1000 euros, que no es para echar cohetes, pero está por encima de lo que cobraría de Renta Básica, y no entendía que si ya está trabajando y tiene ingresos, no tiene derecho a percibir la Renta Básica, lo cual me llevó a responderle "que yo tampoco cobro Renta Básica y no me quejo", aunque no se fue muy convencido, ya que por más que le expliqué se marchó con un "pues ya preguntaré por ahí a ver si es como dices".

Otra persona que acudió, una señora en plena fase de negación, tenía una suspensión por irregularidades en la unidad convivencial. Es decir, que no daba cuentas claras de quién vivía y dejaba de vivir en su casa. Aclaro que a la hora de calcular las cuantías de Renta Básica se computan todos los habitantes de la casa, para lo bueno y para lo malo. Es decir, a más miembros más cuantía, pero se computan los ingresos de todos. Eso lleva a que la picaresca hace cometer, digamos, irregularidades. Y lo que tiene hacer trampas es que a veces te pillan, y este parecía ser el caso de la señora, puesto que había un bonito informe de la Policía Municipal en el que decía que en esa casa vivía un señor no empadronado, y por más que trataba de hacerle entender a la señora que mientras pusiera eso a quien íbamos a creer era al informe, no había forma, pues cada vez que yo abría la boca, me cortaba con un "pues no", y aunque yo trataba de formular la frase "según este informe en su casa vive alguien que no está empadronado" ella me saltaba con "¡pues en esa casa solo estoy empadronada yo!". Leñe, que ése es el problema, que tiene gente viviendo en su casa y no los ha empadronado. ¿Pero escuchar para qué? si eso es malo. Toda una prueba para la paciencia.

Y la nota cómica la puso una mujer, de aspecto desgarbado (y estoy siendo extremadamente eufemístico) y un nivel cultural tirando a bajo (eso, o unas dotes magistrales para la interpretación) que vino a preguntar si le habían concedido "la paga" y si iba a cobrar en septiembre. Consultado el expediente, sí, tuvo suerte, y mucho se debió de alegrar, porque se lanzó a abrazar al segurata que pasaba por ahí, al cual la mirada de sufrimiento le duró el resto de la mañana. Y en momentos así, agradecí que hubiera un cristal en el mostrador.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jaja, pues vaya trabajo tan bueno que te has buscado que te quieren abrazar las señoras

Y, ¿además te pagan?

Anónimo dijo...

Yo a esos que niegan tanto y que se van a "preguntar por ahí a ver si es como dices" (osea, a la tasca con los habituales alcoholicos txikiteros arreglamundos) sería tajante: papelito con las frases de la normativa subrayada con fosforito a cuerpo dieciseis en los morros (que a estas alturas fijo que las reclamaciones son siempre por lo mismo y serán media docena de cosas que caben en un folio), por supuesto con referencia a la ley concreta, no vaya a ser que diga que te lo has inventado ;)

Lobster