Una invitación a quedarse dormido.
Una vieja reunión de amigos, invitados a cenar tras mucho tiempo sin verse, da lugar a una inquietante velada en la que van saliendo trapos sucios y el idílico evento acaba siendo una experiencia no tan grata como se veía. Premisa mil veces vista y que da juego para thrillers pero que aquí patina. Genera bien la atmósfera y tal, pero es un globo que se va hinchando e hinchando y para cuando le toca explotar, ya se ha deshinchado de todo, con lo que debería ser un sonoro "boom" acaba siendo un inaudible "pffff".
Una buena historia debería tener planteamiento, nudo y desenlace, y esta comete el error de perderse en lo primero, para desembocar en un nudo tardío y un desenlace precipitado, lo que acaba por hacer una película tremendamente aburrida, cuya chicha dura lo que dura la expectativa de que en algún momento pase algo. Que acaba pasando, vaya si pasa, pero para cuando sucede, el interés se ha difuminado tanto que da la sensación de que es la propia película la que llega tarde a su propia cita, después de haber creado una atmósfera a priori interesante pero que se acaba quedando en nada.
Demasiada mecha para tan poca dinamita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario