Voy a hablar de los idiomas en los que más o menos (algunos más menos que más) y en la historia de por qué los sé, así como mi grado de conocimiento.
De más a menos:
-Castellano: sin entrar en controversias de si se llama español o castellano, creo que esta era evidente. Es el idioma que más empleo, y en el que está el blog. Poca explicación procede aquí.
-Euskera: Lengua materna y en la que realicé mis estudios primarios. No la suelo usar tan a menudo como el castellano, y mi escritura es netamente peor, pero me manejo sin problemas y gracias a mi título, el EGA, pude conseguir el trabajo que tengo.
-Inglés: Ventaja de ser friki es que acabas aprendiendo inglés quieras o no, pues manuales de juegos o alguna que otra serie en inglés, ayuda a entender. No obstante, hace unos años me dio por apuntarme a la escuela de idiomas y saqué hasta 4º. Lo curioso de esta historia es que me apunté en su día a 4º de inglés solo para cuadrar horarios y posteriormente obtuve un trabajo, aquel de Vitoria, gracias a que 4º de inglés era un requisito.
-Alemán: Aquí ya estoy algo más pez (Ich bin mehr Fisch) pues solo terminé el primer curso, y aunque aprobé con muy buena nota y al año siguiente me apunté a 2º, con las oposiciones en el frente me vi obligado a dejarlo. Puede que algún día lo retome.
-Ruso: El elemento exótico. Algo parecido que con el alemán, solo que en este caso no llegué a terminar primero, pues los horarios eran difíciles y me coincidió con que empecé a trabajar y me vi obligado a dejarlo. Sé realmente poquito, pero lo suficiente como para poder afirmar que el cirílico es un invento del diablo.
-Chino: Aquí ni siquiera llegué a estudiar en plan académico, y lo que sé lo aprendi gracias a haber estado allí, y a una persona que sabía chino y que me enseñó un par de cositas y garabatos. Pero vamos, lo que viene siendo palabras sueltas y poco más.
-Euskera: Lengua materna y en la que realicé mis estudios primarios. No la suelo usar tan a menudo como el castellano, y mi escritura es netamente peor, pero me manejo sin problemas y gracias a mi título, el EGA, pude conseguir el trabajo que tengo.
-Inglés: Ventaja de ser friki es que acabas aprendiendo inglés quieras o no, pues manuales de juegos o alguna que otra serie en inglés, ayuda a entender. No obstante, hace unos años me dio por apuntarme a la escuela de idiomas y saqué hasta 4º. Lo curioso de esta historia es que me apunté en su día a 4º de inglés solo para cuadrar horarios y posteriormente obtuve un trabajo, aquel de Vitoria, gracias a que 4º de inglés era un requisito.
-Alemán: Aquí ya estoy algo más pez (Ich bin mehr Fisch) pues solo terminé el primer curso, y aunque aprobé con muy buena nota y al año siguiente me apunté a 2º, con las oposiciones en el frente me vi obligado a dejarlo. Puede que algún día lo retome.
-Ruso: El elemento exótico. Algo parecido que con el alemán, solo que en este caso no llegué a terminar primero, pues los horarios eran difíciles y me coincidió con que empecé a trabajar y me vi obligado a dejarlo. Sé realmente poquito, pero lo suficiente como para poder afirmar que el cirílico es un invento del diablo.
-Chino: Aquí ni siquiera llegué a estudiar en plan académico, y lo que sé lo aprendi gracias a haber estado allí, y a una persona que sabía chino y que me enseñó un par de cositas y garabatos. Pero vamos, lo que viene siendo palabras sueltas y poco más.
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