Pleno municipal en la aldea de los Fruittis.
Algunas drogas son más sanas que otras, y está claro que las fresas, y más concretamente los fresones, tienen algún tipo de sustancia adictiva que compele a ingerirlas con fruición. Hacía bastante que no le daba a tan rojo producto, y cuando hoy he ido en el descanso matutino a por el zumo de naranja (voy a hacer un poco de publicidad gratuita: en la frutería Mil Frutas, en la calle Euskalduna ponen por 2 euros un delicioso zumo de naranja de medio litro, natural y recién exprimida) he visto que tenían unos fresones de delicioso aspecto, y me he cogido una caja. Aunque debo confesar que ya no quedan pruebas de esa caja, pues entre el picoteo de la mañana y el de la tarde... Bueno, podía haber sido peor, podía haber comprado cocaína, ¿no?
Y algo me dice que volveré a cometer la misma fechoría, que los atracones de fresas eran los únicos que me permitía cuando estaba en plena operación adelgazamiento hace dos años, y no me fue tan mal.
En otro orden de asuntos, y por si quedaba alguna duda, hoy he llegado al trabajo y me he encontrado con un correo avisando de que el famoso quinto usuario de ayer... tampoco iba a venir.
A cambio, todos los que he citado hoy, han funcionado a la primera.
1 comentario:
Pues en esa frutería tan buena hay dependientas que no tienen escrúpulos de cerrar antes de la hora y dejarle al cliente , yo mismo , con la puerta en las narices , eso me ha pasado ayer a mi a la 9 menos 5 , llego y la puerta cerrada , a través del cristal me dicen que no me abren y faltaban 5 minutos para las 9, no pienso volver allí. Será por fruterías !!! , esa dependienta no tiene ni actitud ni aptitud para atender en ninguna tienda.
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