Recién salido del horno.
Años atrás compré un lector de libros electrónicos, que aunque no lo he usado tanto como otros, es un aparato que para viajes viene muy bien y tiene la cosa de que a nada que leas 5-6 libros ya prácticamente lo has amortizado. Y el cacharro, marca Woxter, me hizo un buen servicio, pero ya empezaba a fallar, y el botón de pasar página (me dicen que a la hora de leer un libro se suele usar) iba fatal, y lo mismo no avanzaba, que te adelantaba 5 páginas de un tirón. Y claro, eso dificulta la tarea.
Resulta también que en navidades le regalé a mi señora novia, cuyo e-book también había empezado a fallar y se tardaba más en leer un libro que en escribirlo, un Kindle Paperwhite (cuya compra, debido a mi hábil gestión, también tuvo su guasa), y el caso es que el cacharro resulta funcionar muy bien, así que movido por la envidia, me cogí uno para mí, y me llegó ayer.
Así que ahora me toca la parte de perder tardes enteras decidiendo qué leer, para acabar no leyendo nada porque se me ha ido el tiempo en mirar el catálogo. Que me conozco.
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