Mis malvados planes de ir este fin de semana a Amsterdam pueden verse truncados por la mala suerte de que mi compañero de viaje Rubén haya tenido a bien lesionarse, una cosa del tobillo, hace un par de días, con lo que está de baja y el lunes, a la hora que se supone que estaríamos volviendo de Holanda, tiene que ir al médico.
Obviamente, ya teníamos las vacaciones pedidas y los billetes pagados, que si no no tiene gracia. Al menos la compañía aérea nos permite la opción, pagando, eso sí, un recargo de 30€ por persona, cambiar la fecha, así que si no es este fin de semana será otro.
La putada es que, aunque consiga cambiar la fecha de las vacaciones, que no debería haber mayor problema, pronto empiezo la jornada partida, con lo que los días son de 8:15 horas y no de 6:30, con lo que con las horas que me corresponden no me da para tantos días como ahora.
Vaya, que todavía no es seguro que tengamos que posponer el viaje, pero me da que tiene toda la pinta.
Como diría Bender B. Rodríguez: "matar humanos..."
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