Este fin de semana en Tolosa aproveché el pase del polideportivo para hacer más cosas aparte del spa. Y en plena depravación cogí la costumbre de ir a nadar un poco cada día. Pero se me hacía muy duro, mucho más que cuando voy a nadar en Bilbao.
Al principio lo achaquè a que las condiciones de dormir no son las mismas que en casa, pero hoy al volver a la Alhóndiga he descubierto la terrible verdad, y es la diferencia de tamaño. La de Tolosa es de 25 metros de alrgo, y la de la Alhóndiga será, calculando a ojo, de unos 20 metros. Así, la diferencia al recorrerla es notoria.
Curiosamente, la profundidad también es mucho menor. Pero salvo que se quiera hacer andando, no debería influir.
Al principio lo achaquè a que las condiciones de dormir no son las mismas que en casa, pero hoy al volver a la Alhóndiga he descubierto la terrible verdad, y es la diferencia de tamaño. La de Tolosa es de 25 metros de alrgo, y la de la Alhóndiga será, calculando a ojo, de unos 20 metros. Así, la diferencia al recorrerla es notoria.
Curiosamente, la profundidad también es mucho menor. Pero salvo que se quiera hacer andando, no debería influir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario