La tripulación.
Otro año más, la nochevieja de este año (que según los mayas debería ser la última) la celebré, tras la cena con mi padre, en la fiesta temática de la lonja. Como puede deducirse de la foto, esta vez era de Star Wars. El disfraz era fácil, y bastaba con repetir el disfraz de Han Solo de la despedida de Fran, aunque no fui el único Han Solo. En total éramos 4, sin contamos la genialidad del disfraz de "Han en carbonita". Lo que es la fiesta en sí, pues lo típico, pero con Sabbacc y Pazzak en lugar de poker, y cócteles temáticos. No estuvimos hasta demasiado tarde (a las 6 ya estaba en casa), lo que me permitió tener un 1 de enero sin resaca y comiendo a una hora normal. Me tocó, eso sí, disolver cual policía municipal la fiesta que mi compañero de piso había celebrado en casa. Más que nada porque yo ya iba con ganas de dormir, y el salón está pared con pared en mi cuarto.
Año Nuevo, pues como siempre, comer lo sobrante de la cena, y por la tarde a limpiar la lonja, para luego cenar unas pizzas y echar una divertida partida de Arkham Horror "Enchantment!: las crónicas de Especialín McGlenn" en la que ganamos por paliza. Y al filo de las 12 a casa, que hoy tocaba madrugar.
Año Nuevo, pues como siempre, comer lo sobrante de la cena, y por la tarde a limpiar la lonja, para luego cenar unas pizzas y echar una divertida partida de Arkham Horror "Enchantment!: las crónicas de Especialín McGlenn" en la que ganamos por paliza. Y al filo de las 12 a casa, que hoy tocaba madrugar.
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