Adoro el queso, y me encanta el chocolate. Soy de la firme opinión de que prácticamente cualquier comida salada mejora si se le echa queso, y de que casi cualquier dulce mejora si se le echa chocolate. Queso (Qu) y Chocolate (Ch), dos riconudos elementos de la tabla periódica del sabor.
Pero siempre por separado. A alguien se le ocurrió que debía de ser una buena idea atentar contra las leyes de la naturaleza y combinar ambos productos, obteniendo así el producto de la foto. Tiene queso, y tiene chocolate. ¿Qué puede fallar?
Pues bien, está claro, Dios no quiere que mezclemos queso con chocolate. "No mezclarás queso con chocolate" [Génesis 21:6] "Y ordeñando la vaca, le dijo su Señor que no la tiznara de marrón" [Deuteronomio 11:87] "Y será su perdición mezclar la planta del cacao con la leche fermentada" [Levítico 55:12]. También el corán, en uno de sus versículos nos dice que الجبن والشوكولاته، وفكرة سيئة, y que لا تأكل ما هو سيء.
En Oriente, el filósofo Tso Ko La-tse afirmaba que 不要吃,那是壞的。奶酪和巧克力,壞主意。真的。
A pesar de ello, si uno piensa en queso+chocolate, una de las primeras ideas que vendrán a la cabeza es pensar en Suiza, puede que en Holanda. Y si a ellos les funciona, no puede ser malo. Bien, vale, genial. Pero si puestos a hablar de Suiza, también podemos pensar en navajas y relojes. ¿A alguien se le ocurriría comerse un reloj? ¿No, verdad?
En cualquier caso, comercializado el producto, había que probarlo, y el resultado era decepcionante. No sabría muy bien si definirlo como queso marrón, o como una especie de nocilla caducada, con un saborcillo tirando a amargo, que no terminaba de sintonizar bien con el dulce chocolate. Especialmente, no sintinoza con el estímulo visual del marrón milka, ni el táctil del queso de untar.
Habrá a quien le guste, no lo dudo. Pero por mi parte, queso sí, y chocolate también. Pero cada uno a su sitio, que por algo los seres humanos tenemos dos estómagos.
Pero siempre por separado. A alguien se le ocurrió que debía de ser una buena idea atentar contra las leyes de la naturaleza y combinar ambos productos, obteniendo así el producto de la foto. Tiene queso, y tiene chocolate. ¿Qué puede fallar?
Pues bien, está claro, Dios no quiere que mezclemos queso con chocolate. "No mezclarás queso con chocolate" [Génesis 21:6] "Y ordeñando la vaca, le dijo su Señor que no la tiznara de marrón" [Deuteronomio 11:87] "Y será su perdición mezclar la planta del cacao con la leche fermentada" [Levítico 55:12]. También el corán, en uno de sus versículos nos dice que الجبن والشوكولاته، وفكرة سيئة, y que لا تأكل ما هو سيء.
En Oriente, el filósofo Tso Ko La-tse afirmaba que 不要吃,那是壞的。奶酪和巧克力,壞主意。真的。
A pesar de ello, si uno piensa en queso+chocolate, una de las primeras ideas que vendrán a la cabeza es pensar en Suiza, puede que en Holanda. Y si a ellos les funciona, no puede ser malo. Bien, vale, genial. Pero si puestos a hablar de Suiza, también podemos pensar en navajas y relojes. ¿A alguien se le ocurriría comerse un reloj? ¿No, verdad?
En cualquier caso, comercializado el producto, había que probarlo, y el resultado era decepcionante. No sabría muy bien si definirlo como queso marrón, o como una especie de nocilla caducada, con un saborcillo tirando a amargo, que no terminaba de sintonizar bien con el dulce chocolate. Especialmente, no sintinoza con el estímulo visual del marrón milka, ni el táctil del queso de untar.
Habrá a quien le guste, no lo dudo. Pero por mi parte, queso sí, y chocolate también. Pero cada uno a su sitio, que por algo los seres humanos tenemos dos estómagos.
1 comentario:
Anda ya!!
"Comercializado" no lo he probado, pero con queso fresco batido Eroski, azúcar y cacao en polvo Valor está riquisísimo. Que lo sepa usted.
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