A lo cómic.
Un fin de semana lleno de actividades y cosas. El viernes, después de hacer algunas compras para la casa, una visita a la exposición de Paco Roca en la alhóndiga, una exposición muy interesante y que convirtió a mi acompañante, sospecho, automáticamente en fan de dicho autor. Luego fuimos a Deusto, donde se celebraba el Oktoberfest. Una carpa llena de animación, con música en directo, precios caros y mucha cerveza. Lo que es una putada si no te gusta la cerveza. Al menos las raciones de costilla con patatas estaban bien.
El sábado era día de frikismo. Por la tarde, jornadas abiertas de juegos de mesa en la lonja de Ábaco, que tuvieron bastante éxito de gente. Hasta 20 personas llegó a haber a la vez, sin contar a la gente de la lonja. Todas las mesas llenas e incluso alguna supletoria. Por la noche, que seguían, no me quedé, ya que se celebraba la fiesta 20º aniversario de Joker. Lo que nació siendo esa tienda de barrio a la que iba yo siendo prácticamente un crío a comprar cartas de Magic, es hoy día la referencia principal de los cómics en Bilbao, y fue muy agradable poder estar ahí, sobre todo porque hubo momentos verdaderamente emotivos (y Félix Linares de maestro de ceremonias). No me quedé mucho rato, ya que me atacó la feroz alergia y era día de muchos estornudos.
Domingo. Por la mañana me tocaba ir a Santurtzi, a mover hilos para cierto proyecto del que ya hablaré aquí en su momento (hay que dejar siempre un poco de intriga), y la mañana ha sido completamente provechosa en ese sentido. Por la tarde, una de cine, yendo a ver Coherence, una extraña película de ciencia ficción, de esas que requieren al espectador tomar notas con una libreta para seguir ciertas partes de la trama, o al menos consigue que dé esa impresión. Pero ya me extenderé más mañana sobre ello.
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