La zona "infantil" del McAuto.
El título está puesto un poco por poner, para referirme al fin de semana. Empezando el viernes, con la visita del amigo Xenén, que había venido de Mallorca a pasar unos días con su familia en Bilbao, y después de tomar unos cacharros y dejar el mundo bien arregladito, al cine a ver "Perdida" (reseñada ayer).
El sábado por la tarde tocó otra de cine, Boxtrolls (la reseñaré mañana) y al acabar la película fuimos a hacer el indio a la zona de juegos de Megapark, jugando al futbolín (donde pude ver que conservaba algo de calidad técnica, bastante mejor que en el fútbol real), a un videojuego de fútbol que se manejaba pegando patadas a un balón real y a una de minibasket, en la que mis brazos largos permitían hacer trampas fulleras y pulverizar el record de puntos, que estaba en 37, para dejarlo en 82. No contentos con eso, y en pleno arrebato de madurez, nos fuimos a cenar al Mcauto y a hacer el vaina con la zona infantil.
El domingo no ha empezado muy allá, con un resultado negativo en el basket (contra el Zaragoza, un partido como el del año pasado: empezar fatal, ir recortando y nadar para morir en la orilla) y por la tarde reunión de lonja que se ha prolonado mucho más de lo deseado.
Y entre medias, algunas partidas al Binding of Isaac y capítulos de Sons of Anarchy.
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