A falta de una imagen mejor, pongo esta que me hizo gracia.
Ya se va terminando este mal chiste que ha sido 2020 (sin garantías claras de que 2021 vaya a ser mejor, pero bueno) y toca el clásico repaso al fin de semana, que ha sido también largo.
Lo que es la nochebuena la paso yo solito y tan a gusto, cambiándola por la comida de Navidad, que sí hago con mi madre y su señor marido, no sin antes haber aprovechado la mañana para ir al gimnasio y cocinar las torrijas del postre. Por la tarde me voy al local, donde estamos de tertulia cafetera y pasamos el rato.
El sábado, completamente desubicado y sin la sensación de que lo fuera, por la mañana voy al gimnasio y por la tarde a jugar una partida de Orquesta Negra, donde matamos a Hitler con un paquete bomba. Luego, para seguir con la entrega de cosas (pero ya sin bomba), voy a casa de mi padre a hacer el intercambio de regalos.
El domingo por la mañana me vence la pereza y no voy al gimnasio, pero ojalá, pues me da por ver la horrible película "El último fin de semana", tan atroz que disfruto riéndome de sus cosas absurdas (estoy por dedicarle una entrada solo por lo infame que es).
Por la tarde más juegos de mesa con una partida del The Others, donde consigo ganar contra todo pronóstico. Y ahora en casa, en cuando le dé a publicar a esta entrada, me voy a poner el capítulo de 30 monedas de esta semana, que aún no lo he visto.
1 comentario:
La verdad lo de ir al gimnasio a cocinar torrijas me parece un poco raro.
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