lunes, 29 de septiembre de 2025

Oficina desierta

Los muebles sí estaban, pero dan poca guerra.

La oficina en la que trabajo es pequeña y somos pocos, pero normalmente siempre estamos dos o tres personas, y por la tarde es raro que me quede solo, pues la jefa y el técnico suelen estar siempre. Pero hoy ha coincidido que los que hacen tarde estaban de vacaciones y me he quedado solito después de la hora de comer, lo que para según qué cosas (ahorraos el chiste fácil, me refiero a tareas que requieran cierto grado de concentración) es una gozada y se adelanta un montón. Casi como teletrabajar, oigan. Y como por las tardes es raro que suene el teléfono, mejor aún.

No es algo que pase muy a menudo, pero cuando pasa es una delicia.

No hay comentarios: