1, 2 y 3: números primos
Aunque el parecido es bien escaso, no pude evitar que esta película me recordara vagamente a la genial Airbag. Puede que el argumento, sobre bodas que no se celebran y 3 amiguetes en coche recorriéndose España en coche, con eventual visita a lupanar.
Pero que nadie se haga ideas equivocadas. He dicho "recuerda" no "se parece a", por lo que decididamente no se parece a Airbag. Primos es también comedia, pero no tan absurda como Airbag, y aquí los personajes son bastante más humanos y creíbles.
La premisa es sencilla; Diego es abandonado por su novia justo antes de la boda, y su primera reacción es coger el coche e irse con sus dos primos a Comillas en busca de Martina, un antiguo amor de Diego.
Allí se encontrará con un montón de recuerdos y emociones cruzadas, aderezadas con las imprescindibles aportaciones de sus primos hasta que finalmente tendrá que tomar una decisión.
Cuando fui a verla no tenía absolutamente ninguna referencia de esta película ni había visto ninguna otra de Sánchez Arévalo, por lo que fui carente de prejuicios y la verdad es que la sorpresa ha sido agradable. Una película amable y simpática con personajes entrañables y escenas francamente divertidas.
Una recomendación para quien quiera pasar un buen rato y un buen argumento para rebatir a los que acusan al cine español de ser cutre y carente de calidad.
Pero que nadie se haga ideas equivocadas. He dicho "recuerda" no "se parece a", por lo que decididamente no se parece a Airbag. Primos es también comedia, pero no tan absurda como Airbag, y aquí los personajes son bastante más humanos y creíbles.
La premisa es sencilla; Diego es abandonado por su novia justo antes de la boda, y su primera reacción es coger el coche e irse con sus dos primos a Comillas en busca de Martina, un antiguo amor de Diego.
Allí se encontrará con un montón de recuerdos y emociones cruzadas, aderezadas con las imprescindibles aportaciones de sus primos hasta que finalmente tendrá que tomar una decisión.
Cuando fui a verla no tenía absolutamente ninguna referencia de esta película ni había visto ninguna otra de Sánchez Arévalo, por lo que fui carente de prejuicios y la verdad es que la sorpresa ha sido agradable. Una película amable y simpática con personajes entrañables y escenas francamente divertidas.
Una recomendación para quien quiera pasar un buen rato y un buen argumento para rebatir a los que acusan al cine español de ser cutre y carente de calidad.
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