Nada que ver con el spinoff homónimo de Galactica.
Es la versión cinematográfica de la obra de teatro de mismo nombre, y sin haberla visto se nota que es una obra de teatro. Tres personajes en un escenario casi fijo, la casa, y mucho diálogo, pero con tres enormes actores (soy muy fan de Raúl Arévalo, y posiblemente Antonio de la Torre sea el mejor actor español de la actualidad), que la convierten en oro.
Nos cuenta la historia de tres perdedores, tres amigos en paro que han quedado para algo, un plan (¿un trabajo? ¿un atraco? ¿una despedida de soltero?) que no se precisa, pero que tampoco es importante, pues cuando algo sale mal y se les estropea el coche, comienzan a saltar chispas y conflictos, lo que da lugar a escenas de gran tensión y lucimiento de los intérpretes, por un camino que parece no llevar a ninguna parte pero deja al espectador embobado, mirando el paisaje, hasta que termina con un choque frontal, en un final inesperado pero impactante.
Acudí al reclamo de sus protagonistas, y me dieron lo que les pedía. Bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario