La anteriormente conocida como "la niña de Stranger Things".
Si hay un personaje al que hemos visto de múltiples formas distintas en pantalla, ese es el detective Sherlock Holmes, que ha sido joven, viejo, ratón, perro... y en esta ocasión es personaje secundario, pues no es él quien protagoniza la historia, sino su hermana pequeña, Enola Holmes, que debe embarcarse en una aventura para buscar a su madre desaparecida.
Esto da pie a una simpática película juvenil de aventuras y conspiraciones donde el caso no es tan importante como la protagonista, papel en el que lucen mucho la carisma y el desparpajo de Millie Bobby Brown. El argumento en sí no busca grandes despliegues de originalidad, pero tampoco los necesita, y juega de forma entretenida con todos los tropos del género y jugueteando mucho con la cuarta pared, con momentos bastante graciosos como ese en el que la protagonista directamente pide la opinión del público.
Evidentemente no faltarán lloricas que se quejen porque la protagonista es femenina, y son los mismos que cuando salen versiones femeninas de personajes tradicionalmente femeninos reivindican que es mejor inventar personajes nuevos. Entonces es cuando lloran diciendo que es un personaje que no viene en el canon.
A esas tonterías es mejor no entrar, pero solo diré que Rame-Tep tampoco salió en ninguna novela de Conan Doyle y no por eso deja El secreto de la pirámide de ser una de las mejores historias de Sherlock Holmes. Así que, a llorar a la llorería. Yo estoy encantado de que haya películas con personajes femeninos fuertes y molones, que las chicas tienen el mismo derecho a tener, como sí tuve yo de niño, referentes con los que fliparse. Y esos no van a dejar de existir porque haya más diversidad en pantalla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario