Imagen que no se repetirá
Hoy ha cerrado sus puertas el que durante varias temporadas fuera el pabellón del Bilbao Basket, el pabellón de la Casilla, que ya el año pasado dejó de ser sede, en beneficio del horroroso Bizkaia Arena del BEC, y que hoy era anfitrión de un homenaje, en un partido de despedida contra el Khimki ruso.
El partido era en parte despedida del pabellón y también era para mí un poco la despedida del equipo, la que me hubiera gustado darle hace año y medio cuando se jugó, sin saberlo aún, el que sería último partido oficial en este pabellón, antes del exilio a Barakaldo (suerte que este año vuelve a Bilbao). Mi despedida porque, como ya comenté, este año no me he abonado.
El partido en sí, con victoria local (68-65) ha sido un horroroso insulto al deporte de la canasta, donde ambos equipos se esforazaban en no ganar, pero por lo menos he podido disfrutar de una buena visión del partido, de no hacer colas, de no coger el metro, de no soportar fumadores, poder saludar a los jugadores a la salida del partido... cosas que el año pasado no podía, o eran muy difíciles. Ha sido agradable, por un día, volver a jugar en casa.
Al nuevo pabellón, a Miribilla, iré a algún partido suelto, así que cuando lo vea daré mis opiniones. Pero de momento, no se me ocurre un pabellón que pueda ser mejor que el que hoy hemos despedido.
El partido era en parte despedida del pabellón y también era para mí un poco la despedida del equipo, la que me hubiera gustado darle hace año y medio cuando se jugó, sin saberlo aún, el que sería último partido oficial en este pabellón, antes del exilio a Barakaldo (suerte que este año vuelve a Bilbao). Mi despedida porque, como ya comenté, este año no me he abonado.
El partido en sí, con victoria local (68-65) ha sido un horroroso insulto al deporte de la canasta, donde ambos equipos se esforazaban en no ganar, pero por lo menos he podido disfrutar de una buena visión del partido, de no hacer colas, de no coger el metro, de no soportar fumadores, poder saludar a los jugadores a la salida del partido... cosas que el año pasado no podía, o eran muy difíciles. Ha sido agradable, por un día, volver a jugar en casa.
Al nuevo pabellón, a Miribilla, iré a algún partido suelto, así que cuando lo vea daré mis opiniones. Pero de momento, no se me ocurre un pabellón que pueda ser mejor que el que hoy hemos despedido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario