Thor

Tú el bárbaro, tú el arquero...

Nueva película de superhéroes Márvel. No diré que es una maravilla, pero cumple con la premisa fundamental, que es que tiene que ser divertida. Lo es. Yo me reí mucho, aunque no podría decir hasta qué punto es fiel a los cómics, o se los pasa por la pata. Desde luego, fui sin expectativas y me encontré con una divertida comedia de aventuras, aunque la primera media hora tal vez se me hizo un poco pesada. Se nota que la historia principal no tenía mucha chicha, y con algo había que alargarla.

La cosa va de que en el desierto hay un señor que tiene el mejor trabajo del mundo (irse de acampada con dos jamelgas) y sin querer atropellan a un vagabundo. Un flashback nos cuenta la historia del vagabundo, que es el enloquecido vástago de Odín, rey de Coruscant, perdón, Asgard.

Odin tiene dos hijos, uno es un demente belicoso que pone en peligro su reino y el otro se llama Loki. Una buena tarde que se aburren, Thor y su cuadrilla se van a hacer una raid al mundo de los trolls, para lo que tienen que convencer a Heimdall de que les deje pasar. Heimdall bastante tiene con su kingpinismo (un dios nórdico negro, la madre que los parió...), así que les deja pasar, para que hagan unos PX.

La absurda maniobra de Thor, desobedeciendo una orden expresa de su padre y rey, que casi provoca una desgracia solo evitada por Loki, hace que Thor sea desterrado por su padre, pierda los poderes y vaya a la tierra.

Allí Thor se encontrará con el científico y las mozas, que le atropellan pero en cuanto le ven sin camiseta luciendo pectoral, sienten la necesidad de ayudarle con lo que sea. También aparecen los de SHIELD, a confiscar material clasificado como si no hubiera mañana, y a investigar el martillo Mjollnir, que también andaba por ahí. No sea que Thor lo recupere y la siga liando.

Mientras tanto en Asgard, Odin confiesa a Loki que es adoptado, o mejor dicho, que fue robado de niño, que es hijo del rey de los trolls (¡ergo, Loki es un trollazo!). Loki se lo toma mal y discute con su padre. Odín, con la discusión, sufre un jamacuco y se queda bastante indispuesto.

Así que, con el rey en estado calamitoso y Thor exiliado, el cargo pasa a Loki. ¡Qué infamia, tomar el trono que por derecho le corresponde! Esto parece que no hace mucha gracia a los amigos de Thor, especialmente cuando Loki les explica que revocar la última orden del rey sería un acto bastante desleal.

Volvamos a la tierra, donde Thor se quiere colar a por el martillo en el campamento de S.H.I.E.L.D., bajo la vigilancia de Ojo de Halcón, pero le sale mal la cosa y le capturan. Aquí es genial el momento Donald Blake, con el guiño a la identidad secreta del asgardiano en los cómics. Mientras tanto, claro, los amigos de Thor en la tierra van empezando a pisparse de qué va el tema, y de que en los libros de mitología sale Thor.

Donde no parecen conocer esos libros de mitología es en Asgard, y les sorpende que a Loki se le vaya la olla cuando pacta con el rey de los trolls. Un momento, es su padre. ¿Realmente está traicionando a alguien? Bueno, parece que no lo tiene muy claro, ya que cuando su padre biológico va a matar al adoptivo, se lo piensa mejor y salva a Odín de una muerte segura. Pero cuando Loki simplemente tenía que no hacer nada en absoluto para salirse con la suya, la empieza a liar parda.

Congela al "nórdico" Heimdall y manda un mecha lanzallamas a la tierra. En la tierra ese mecha se enfrenta a los amigos de Thor; a saber, dos puntos: Xena, Jackie Chan, Robin Hood y Gimli. Y claro, donde hay px está Thor, pero como no tiene poderes, le cae un chaparrón de boinazos que lo deja tonto.

Esto parece gustar a Mjollnir, que considera digno a Thor y vuelve a él. Y con él los poderes. Thor descoyunta el mecha y se va a casita, a curtirle el lomo a su hermano. Allí el psicópata de Asgard se enfrenta en un duelo a su hermano (cualquiera de los dos cabe en la definición) y aunque no consigue evitar que Loki rompa el puente, sí consigue librarse de éste. ¿O no?

Pues detrás de los créditos vemos que Loki está ahora en la tierra haciendo de las suyas...