Día horrible en lo que a lo térmico se refiere. Más de 40 grados, y en la oficina estaba sudando la gota gorda. Por tanto, después de comer (es un decir) he optado por cambiar gimnasio por piscina, y a fe mía que ha sido un buen cambio. Delicioso chapuzón en el agua, y aunque no me ha servido para quitarme el embotamiento general (con leve dolor de cabeza) sí para refrescarme a la vez que hacía algo de ejercicio. Curiosamente, cuando he entrado lucía un enorme sol en el cielo y cuando he salido me ha recibido una ventolera de día nublado, y a punto ha estado de pillarme la tormenta veraniega.
Hablando del tiempo. Esto parece un ascensor...
Hablando del tiempo. Esto parece un ascensor...
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