Hoy no tendría sentido hablar de otra cosa. Es cierto que mi afición por el baloncesto decreció bastante, y que este año he estado especialmente desconectado, debiendo admitir que no he ido a ningún partido. Pero eso no ha impedido que yo me contagie en parte de la euforia que supone el hecho de que ayer los hombres de negro hicieran historia, llegando por primera vez a una final de la ACB, tras derrotar con autoridad al Real Madrid y al Power Electronics Valencia.
Un equipo que ha conseguido en su séptima temporada en la máxima categoría del baloncesto español llegar a la final, y salvo cacicada suprema, el año que viene a la Euroliga.
Ayer vi el partido en televisión, pues entre otros motivos mi estado salud desaconsejaba salir de casa y era una gozada ver al equipo jugando de esa forma a todo un Real Madrid.
Visto lo visto, me estoy planteando si ir a ver la final y todo. Si eso no consigue que recupere el gusanillo por el Bilbao Basket, nada lo hará.
Aupa Bilbao Basket! Y sobre todo, Aupa Marko Banic!
Un equipo que ha conseguido en su séptima temporada en la máxima categoría del baloncesto español llegar a la final, y salvo cacicada suprema, el año que viene a la Euroliga.
Ayer vi el partido en televisión, pues entre otros motivos mi estado salud desaconsejaba salir de casa y era una gozada ver al equipo jugando de esa forma a todo un Real Madrid.
Visto lo visto, me estoy planteando si ir a ver la final y todo. Si eso no consigue que recupere el gusanillo por el Bilbao Basket, nada lo hará.
Aupa Bilbao Basket! Y sobre todo, Aupa Marko Banic!
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