Nada como quejarse de un problema para que aparezca la solución. Hoy ha venido el técnico de Balay, ha mirado la lavadora, la ha abierto, ha cambiado la pieza que faltaba, y vuelve a funcionar. Se acabó lo de tener que ir a lavar la ropa al río, o en este caso a la lavandería de abajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario