Seguramente el número más espectacular.
Ayer era la primera vez que iba a ver el Circo del Sol, gracias a cierta persona muy especial que me invitó a verlo, a modo de regalo de cumpleaños (además, con entradas de las buenas), y el epectáculo de ayer era Kooza.
La verdad es que no conocía mucho del Circo del Sol, y ayer quedé pasmado, ante tal despliegue, tal espectacularidad y tal originalidad, tanto en los números, como en la puesta en escena, como en los interludios.
La verdad es que la escalada de espectacularidad iba a más, empezando con números que ya de por sí eran pasmosos, pero para dejar paso a otros cada vez más impresionantes. Recuerdo la china contorsionista, que parecía que tuviera los huesos de goma; el tipo del monociclo, que casi hacía malabares con la bailarina; el show de una trapecista que parecía volar, y su posterior número con aros (que al ser en el segundo acto, quedaba un poco deslucido); también recuerdo los funambulistas que iban en bicicleta, se sentaban en una silla y saltaban a la comba... ¡en un cable a varios metros de altura!, o al acróbata que iba apilando sillas encima de sillas y se subía encima (me temo que contado así queda bastante menos espectacular de lo que era), el número del trampolín, y el que más hizo que saltara la adrenalina, el de ls "ruedas de la muerte", que lesionaba solo de verlo. Y todo esto aderezado con las monerías de los ocurrentes payasos.
Un plan espectacular, y un evento que me dejó boquiabierto.
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