Playa de Biarritz
Ayer día de excursión, y como puede deducirse, a Iparralde (País Vasco-Francés, para los no euskoparlantes). Llevábamos tiempo con ganas de turistear por ahí, y como ayer había coche disponible, allí que nos plantamos.
Donde más rto estuvimos fue en Biarritz, con su fabulosa playa llena de olas (y olas de verdad, de esas que te zarandean y te lanzan) y con un solete bastante aceptable.
Curiosamente, por mucho Euskalherria que fuera aquello, la verdad es que la gente local no parecía controlar mucho el euskera. De hecho, cada vez que me dirigía a alguien en euskera, me contestaban... en castellano.
A la vuelta, después de disfrutar del paisaje por Bidart y Ghetary, parada técnica en Donibane (Saint-Jean-de-Luz), a comprar repostería, pero la lluvia nos hace volver rápidamente al coche, y ya de ahí a la autopista, con una torrencial lluvia que casi nos hace ser testigos en directo (y quién sabe si coprotagonistas) de un aparatoso accidente de coche, en el que afortunadamente solo hubo que lamentar daño de chapa (aclaro que nosotros no tuvimos ningún accidente, sino que fue un coche que iba unos pocos minutos delante de nosotros, y que vimos accidentado, pero por suerte bien atendido y sin daños personales).
Ya en Bilbao, una cena de excursionistas hasta que el cansancio me mandó escopetado a la cama.12 años después (si no me fallan los cálculos), había vuelto a pisar territorio francés.
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