El elenco, presentado por el director.
Días como el de ayer son los que hacen que dé gusto dedicarse al teatro. Una obra divertida de hacer, con un público entregado y divirtiéndose, hasta el punto de tener que parar a veces porque con su risa no nos dejaban oírnos a nosotros mismos.
Así que para celebrarlo, nos fuimos después a cenar opíparamente y a pegar unos bailables hasta que, derrotado por una botella de agua fría (lo peor es que es verdad) me fui a casa.
En parte porque estoy cansado a estas horas, en parte porque no encontraría las palabras adecuadas, no me extiendo más, pero he de decir que este año ha sido un lujo ver cómo ha salido la obra y contar con el grupo que hemos tenido los lunes. De los 3 años que llevo haciendo teatro, sin duda el mejor.
Y todavía con mucho por aprender y mejorar.
Y todavía con mucho por aprender y mejorar.
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