Las compras, una parte importante.
Dos cosas definen las navidades: el consumismo y socializar. La primera parte quedó parcialmente cubierta con una visita a Joker, donde adquirí lo que se vio en la foto. Aunque a decir verdad de ahí solo es mío el juego de cartas del Señor de los Anillos, pues el Descent es un regalo del señor Pablo Caos a mi asociación, como agradecimiento a todas las veces que ha venido a jugar a la lonja (muchas de ellas precisamente al Descent, juego que ahora nos regala para que podamos tener el nuestro). Detallazo, sin duda, por su parte.
Por la tarde hubo visita familiar (como colateral) a prima política y consorte, así como a sus dos bichejos, de 2 y 4 años, haciendo de "tío Jokin", y aunque no soy muy fan de los humanos de tan escasa edad, he de confesar que eran niños muy llevables y no me costó ejercer las funciones, jugar con ellos y todo eso (¡agh, me hago mayor!). Así que para compensar, luego me fui a la lonja a frikear con la gente, hasta más o menos las 3 de la mañana.
Y hoy, por la mañana dormir, paseo y luego el ensayo para los improvisAMOS, el espectáculo teatral en el que participo el domingo que viene. Como la función sea la mitad de divertida que el ensayo, habrá merecido la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario